CABLES COMBINADOS
El regreso de Honduras a la OEA se “coló” ayer a los debates de la Asamblea General del organismo, mientras el presidente Porfirio Lobo y el derrocado Manuel Zelaya hacían sus aportaciones desde Miami y Santo Domingo, respectivamente.
La delegación de Nicaragua propuso ayer sin éxito introducir un proyecto de resolución sobre el futuro de Honduras en la Organización de Estados Americanos (OEA), pese a que el tema no figuraba en la agenda de la XL Asamblea General y se había acordado abordarlo en privado en el diálogo de cancilleres.
Tras un debate de más de 40 minutos sobre la pertinencia o no de este nuevo tema en la agenda oficial, el presidente de la Asamblea, el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, resolvió dejar el asunto de Honduras para el almuerzo entre cancilleres, quienes podrían decidir incorporarlo a la agenda oficial.
Sin embargo, Honduras se convirtió en el tema de más interés del plenario de la Asamblea que la Organización de Estados Americanos (OEA) celebra hasta hoy en Lima, como ya había centrado el domingo parte del discurso inaugural del secretario general del organismo, José Miguel Insulza.
Las intervenciones sobre Honduras demostraron que sigue sin haber consenso entre los países americanos para levantar la suspensión impuesta a ese país tras el golpe de Estado que derrocó a Manuel Zelaya en junio de 2009, y que hay dos grupos bien diferenciados y enfrentados en este tema.
Zelaya dijo en una carta abierta que las condiciones para el regreso no están dadas, pues “no se ha restaurado la democracia en Honduras”, y que no se puede pedir a las víctimas que olviden lo sucedido y dejen de exigir justicia.
Por su parte, el mandatario Porfirio Lobo, ganador de las elecciones de noviembre de 2009, pero no reconocido por más de una decena de miembros de la OEA, pidió en Miami a los cancilleres reunidos en Lima que sean “justos” con el pueblo hondureño y le den luz verde a la reincorporación de Honduras.
Durante su intervención la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton urgió a la Organización de los Estados Americanos (OEA) a readmitir a Honduras en ese organismo. “Éste es el momento para el hemisferio como un todo de avanzar y dar la bienvenida al retorno de Honduras dentro de la comunidad interamericana”, señaló Clinton ante los delegados de los 33 países reunidos en Lima.
Clinton propuso crear una OEA “más fuerte, más enérgica y más efectiva”, al darle de nuevo más peso a su misión central de promover instituciones democráticas fuertes, mejorar su presupuesto y la aplicación de la Carta Democrática y crear un relator especial para la democracia.
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