Arquímedes González
[email protected]Bajo una intermitente llovizna, doce millones de holandeses están convocados hoy para votar en elecciones legislativas anticipadas, debido a que en marzo pasado se disolvió el gobierno de coalición por profundas diferencias políticas sobre la presencia del país en la guerra de Afganistán.
Desde primeras horas de la mañana se ha visto una fluida presencia de votantes en las mesas de votos, lo cual augura un importante nivel de participación que según algunos analistas, beneficiaría a la derecha liberal que espera pasar de 21 a 36 escaños de las 150 sillas que están en disputa, volviendo así al poder tras casi un siglo.
Estas elecciones se han visto caracterizadas por la preocupación de la crisis financiera, cuyo temor favorece a la derecha, pues los electores preferirán un gobierno que maneje las finanzas con mano de hierro y que mantengan a la nación como la quinta economía de la Eurozona.
El candidato principal es Mark Rutte, de 43 años y líder del Partido de la Libertad y la Democracia (PVVD), quien se espera supere a socialdemócratas y socialcristianos. Rutte nació en La Haya, estudió historia en la Universidad de Leiden y es ex ejecutivo de la multinacional Unilever.
Es de la idea de “desmantelar” el Estado y aplicar recortes por el orden de los 30 mil millones de euros a prestaciones sociales, el sector de salud, el subsidio por desempleo y retrasar en dos años la edad de jubilación.
EL PERDEDOR
Uno de los grandes perdedores de los comicios será el actual Primer Ministro Jan Peter Balkende, que verá reducido de 41 a 20 sus escaños debido a su responsabilidad ante la crisis económica y su falta de cohesión política para sacar adelante el gobierno.
Sin embargo, los ojos están puestos en el meteórico ascenso del político ultraderechista Geert Wilders del Partido por la Libertad (PVV), quien tras meses de lanzar mensajes xenófobos y anti-islamistas, se dispone a ocupar un cargo importante en el futuro gobierno.
Wilders de 47 años, ha tenido un discurso intolerante contra musulmanes y marroquíes, atrayendo la atención de la clase obrera más pobre de Holanda preocupada por “la islamización del país”.
DE TRAPOS Y FASCISMO
Por ejemplo, Wilders califica de “trapo” al velo islámico, asegura que el Corán es un libro “fascista” y con frecuencia señala a los marroquíes que viven en el país como los culpables del aumento de la criminalidad. A pesar de su fuerte discurso, asombrosamente ha encontrado miles de seguidores que harán que logre hasta 20 escaños del Parlamento.
Mediante un manifiesto titulado Wijn Klare (Vino limpio) Wilders propone una moratoria de cinco años sobre la inmigración de extranjeros que quieran permanecer en los Países Bajos y retirarles el derecho de voto en las elecciones municipales. También desea que no se construyan nuevas mezquitas ni escuelas islámicas y que se expulse a musulmanes extremistas o vinculados con delitos.
Wilders quien ha criticado que ha tenido que debatir “con un chaleco antibalas” debido a diferentes intentos de ataques, es heredero del populista Pim Fortuyn, quien en el 2002 irrumpió en la escena política despotricando contra la inmigración. Su asesinato una semana antes de las elecciones, dio más escaños a su partido, que ahora casi ha desaparecido. Desde esos años, la política del país de los tulipanes se ha convertido en quebradero de cabeza pues ningún gobierno ha logrado terminar su mandato.
Y aunque un tercio de los holandeses aún hoy no sabe por quién votar, estas elecciones han dejado claro que la época de la Holanda de la libertad y la tolerancia, ha acabado.
http://es.wikipedia.org/wiki/Países_Bajos
http://en.wikipedia.org/wiki/Mark_Rutte
http://es.wikipedia.org/wiki/Geert_Wilders
http://es.wikipedia.org/wiki/Pim_Fortuyn