El director de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, afirma que jamás pondrán en juego los más de 30 años de prestigio de esta organización, mientras coordinen el proceso de elecciones primarias, con que la oposición nicaragüense tratará de elegir candidatos únicos para los comicios generales del 2011.
¿Hasta dónde cree que va a llegar este proceso de las primarias?
La CPDH va a llegar hasta donde los partidos políticos se pongan de acuerdo, porque para nosotros es importante que ellos, que son los actores principales, dejen bien claras las reglas del juego. Esto es para nosotros un reto y la importancia que le otorgamos radica en promover lo que es la participación ciudadana, promover lo que es el derecho al voto, devolver esa confianza a los nicaragüenses para que puedan elegir a sus candidatos. Lógicamente nosotros creemos, y a lo largo de estos 33 años que hemos trabajado en la defensa y promoción de los derechos humanos es una obligación, un compromiso para rescatar la institucionalidad; que se respete el Estado de Derecho, que se fortalezca la democracia y desde esta óptica nosotros vamos a insistir por el bien del país, porque a los nicaragüenses se les respete el derecho al voto, a participar libremente… Los partidos políticos tendrán la última palabra y serán ellos los responsables en un futuro de que en Nicaragua el proceso democrático, el proceso de participar libremente, de rescatar ese 57 por ciento de ciudadanos en el que persiste un descontento por la situación en la que se encuentra Nicaragua, se pueda encaminar al país por las vías correctas.
¿Está afirmando que será una responsabilidad directa de los partidos políticos el que se logre culminar con éxito?
Claro, en este proceso nosotros tenemos dos etapas o dos objetivos: el fundamental, que es el que da la pauta para pasar al siguiente paso, es que haya reglas claras del juego y son ellos quienes van a poner esas reglas claras, una vez que estén definidos y estén claros de qué significan las primarias y qué conlleva este proceso; entramos nosotros a trabajar en la parte técnica, trabajar en alianza con organizaciones de la sociedad civil, de tal manera que eso va a ser parte de nuestro reto, para que los nicaragüenses vuelvan a tener confianza en las instituciones.
¿Cuál es su percepción de avances, tomando en cuenta de que hay quienes ven una oposición atomizada, en la que prima un interés personal por encima del general?
Hay mucha desconfianza, hemos dicho a los partidos políticos que es importante sobre todo el respeto, la ética, que debe haber un respeto cuando se desarrollan las conversaciones, pero realmente esa desconfianza es una barrera que todos los políticos deben de buscar cómo superarla, para que haya unidad, consenso; de tal manera que esa oposición que se dice que está atomizada, tenga el fruto que todos los nicaragüenses desean. Es importante tomar en cuenta como punto de partida de este proceso, el reconocimiento principal que es esa atomización, eso es lo que lleva a que los partidos políticos busquen como punto de convergencia, de consenso, la necesidad de hacer elecciones primarias; la necesidad de que sea la ciudadanía quien diga quién es el mejor candidato de esos partidos atomizados.
¿Qué sigue después de ese reconocimiento?
El segundo elemento es poder identificar un actor en el cual confían, para que sea como el garante en este proceso, y en ese rol es que entra la CPDH, y nosotros hemos sido claros que nuestro rol es fundamentalmente técnico, apegado a lo que dice la Constitución, apegado al respeto de los derechos civiles y políticos de los ciudadanos. Nuestra preocupación no es nuestro rol, no es lograr que ellos se pongan de acuerdo, nuestro rol es fundamentalmente estar ahí presentes, llamarlos a la cordura y recordarles que los derechos de los nicaragüenses y los ciudadanos son los derechos por los que debemos de pelear todos, los que debemos defender todos, y que por ello piensen más bien en esa visión de la nación nicaragüense, de que queremos fortalecer la democracia y las instituciones, a pesar que cada uno pueda tener sus propios intereses.
¿Y creen que esas desconfianzas se puedan superar?
Precisamente ése ha sido un logro, de que sólo el hecho de sentar a cinco partidos y/o movimientos, y el que se hayan acreditado a dos más como son el PALI y el PUCA, creo que eso es una muestra de confianza de que en alguna medida quieren ponerse de acuerdo, para que hayan elecciones multipartidarias. Lógicamente se tiene que trabajar mucho para superar esa barrera de la desconfianza, que deje de existir; lo hemos dicho nosotros como CPDH, que los nicaragüenses tienen la esperanza y la confianza de que ellos en alguna medida se pongan de acuerdo por el bienestar de todos los ciudadanos.
¿Hasta dónde está dispuesta a llegar la CPDH, tomando en cuenta que se menciona la posibilidad de arreglos por debajo de la mesa?
Nosotros, como CPDH, hemos sido muy claros, no vamos a echar a la cesta de la basura 33 años de la defensa de los derechos humanos; hemos dicho y hemos sido claros reiteradamente que la CPDH no se va a dejar manipular, ni manosear, y en el primer momento que veamos que hay acuerdos por debajo de la mesa nosotros lo estaremos denunciando y estaremos sentando nuestra posición.
¿Están anuentes a laborar con Hagamos Democracia, por ejemplo?
No es la primera vez que hemos trabajado con Hagamos Democracia, ya hemos hecho proyectos en coordinación, sobre todo de cara a las elecciones municipales; hemos estado como miembros de la Organización Permanente por la Justicia (OPJ) y nosotros hemos dicho que vamos a hacer alianzas con todas las organizaciones que tengan representatividad, y que nos ayuden a desarrollar este trabajo. No queremos organizaciones que en alguna medida no nos garanticen que vamos a tener ese apoyo necesario, queremos organizaciones que realmente demuestren que tienen presencia territorial, no estamos descartando alianzas con nadie; al contrario, nosotros, como CPDH uno de nuestros objetivos es crear unidad dentro de las organizaciones de sociedad civil.
¿Tienen ustedes capacidad para abrir centros de votación a nivel nacional?
Como organización sola no podemos hacer eso. Para poder impulsar un proyecto de esa naturaleza, nosotros tenemos que realizar un análisis de cuáles son las organizaciones, dónde están las organizaciones que tienen presencia en determinados territorios y cuál es su fuerza organizativa que va a permitir instalar juntas receptoras de votos, pero creo que esa decisión o ese análisis parte de las reglas del juego, que van a definir los partidos políticos, porque obviamente que en un proceso de este tipo hay que tomar en cuenta, en primer lugar, cuál es la capacidad real de movilización de recursos que tienen los mismos partidos políticos, ya que por ejemplo, sabemos que hay partidos que tienen una cobertura a nivel nacional, hay otros que no; hay partidos que tienen más recursos que otros, hay partidos que tienen una estructura organizativa más tendida y hay otros que no. Entonces, obviamente tiene que verse de qué manera se va a estructurar el proceso de votación, y nosotros finalmente, sobre la base de esos acuerdos, tenemos que operativizar. Habría que ver si van a ser centros de votación municipales, o si se va a tener la posibilidad de llegar hasta las comarcas o los barrios. Lo que definitivamente no va a ser posible, es que tengamos la misma cobertura del Consejo Supremo Electoral (CSE), pero sí creo que tomando en cuenta las decisiones que los partidos adopten entonces nosotros tendríamos que definir las alianzas.
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