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Entre el arte de pintar y escribir

David Ocón Núñez (1949) se graduó en 1972 como arquitecto, en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Por Julio León Báez

David Ocón Núñez (1949) se graduó en 1972 como arquitecto, en la Universidad Nacional Autónoma de México. Realizó en 1979 estudios de Restauración de Monumentos en el Instituto de Restauro en Florencia, Italia. Como arquitecto ha realizado diversos proyectos sociales en diversas partes del país como Prinzapolka, Paiwas, Matiguás, etc. Realizó los diseños del Complejo Habitacional San Antonio Viviendas Duplex de dos plantas, las obras arquitectónicas del Parque Luis Alfonso Velásquez Flores, entre otros.

Como artista plástico ha participado en diversas bienales. Primera Bienal de La Habana, Primera y Segunda Bienal de Santo Domingo, Sexta Bienal de Cuenca, Ecuador. Su obra ocupa lugares cimeros en destacados centros de arte como: el Museo de Diseño y Arte de Costa Rica, en el Museo de Arte Extranjero, Riga, Lituania, Museo Galería de la Ciudad de Kazanläck, Bulgaria. Colección de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de York, Toronto, Canadá. Además, en importantes museos de Nicaragua como el Museo Fundación Hugo Palma-Ibarra y el Museo de la Fundación Ortiz Gurdián.

Su obra plástica denota una gran riqueza visual, involucrando todos los sentidos, logrando que la mente del espectador trabaje, proponiendo de esta manera un arte inteligente. Su obra pictórica está motivada en el universo: la literatura, la historia, el cine, la religión, el arte mismo, la política, la sexualidad, las emigraciones y sus humillados, los santos de su Acoyapa, Chontales, los y las modelos de revistas frívolas, tratando, todas estas situaciones con humor e ironía para reflejar una realidad y hacer que el espectador reflexione.

Ha sido merecedor de múltiples premios y menciones: 2008. Mención en Pintura, Certamen Rodrigo Peñalba. UNAP-INC, Teatro Nacional Rubén Darío; 2005 Premio Certamen Nacional Artes Plásticas, 80 Aniversario Ernesto Cardenal, y 40 Aniversario, Facultad de Arquitectura, UNI; 2002 Premio de Pintura, Toribio Jerez, Banco Central de Nicaragua. 1996 Segundo Premio Concurso de Pintura Figurativa, Programa Mundial de Alimentos. Managua, entre otros.

La otra faceta de David Ocón es la de escritor. Posee una especial sensibilidad para escoger sus temas, los cuales llevan su sello personal. Entre sus obras podemos mencionar: De bien decir y de mal decir , La feria de la carne , Escritos abrasivos , y su más reciente obra: Historia de Jesucristo y sus relatos.

Acerca de su obra literaria afirma que “me gusta provocar choques, es una forma de conectarme con el pueblo, con el vulgo, con el objeto de incidir con el humor”. Ocón se ha basado para realizar sus escritos en los evangelios, de la Biblia dice haber sacado relatos, de los asesinatos de los narcos, de la nota roja de los diarios. Escribe tanto de lo actual como de lo pasado. “Los relatos del autor, en su mayoría parten de experiencias individuales y colectivas inmersas en múltiples tiempos y espacios varios coincidiendo en ser tratados con pasión y verismo, ironía y ternura”.

Si hay un aspecto por lo que se destaca la trayectoria literaria de Ocón, es por sus incursiones en la vida diaria, a través de personajes y situaciones ficticias.

Su más reciente obra Historia de Jesucristo y sus relatos , fue seleccionada en el género de narrativa por el Centro Nicaragüense de Escritores en su convocatoria 2010. Esta narración se plantea entre el autor y el personaje de la obra, que es un indigente, un antihéroe por elección y vocación que se mueve en el reparto Altamira. En este relato, el autor hace amistad con él, quien también es escritor, y a su muerte, publica sus relatos que le guardaba su hermana.

Lo singular en esta obra es que se produce ambigüedad, tanto en la parte biográfica, como en los escritos, confundiéndose el escritor con su personaje. Una historia ficticia basada en un personaje real, que por droga quedó en la calle las cuales recorre cargando su saco y su suciedad.

Esta nueva obra literaria viene a enriquecer nuestro acervo bibliográfico nacional, con un texto, de un autor con la clara conciencia de lo que significa el oficio de escritor, vigilante de lo que ocurre a su alrededor, tratando de llegar al lector, de envolverlo en su mundo sui géneris, en sus historias, en su modo de ver y vivir la vida.

La Prensa Literaria

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