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CONTENIDO EXCLUSIVO.El asalto vespertino destapó un oculto negocio del empleado de la pareja presidencial: Proyectos y Logísticas S.A (Prologsa).
El 8 de enero de 2010, Celeste Guadalupe Trejos Salgado, una de las trabajadoras de mayor confianza de José Mojica Mejía, fue víctima de un robo a las 4:00 p.m., después de salir con 200 mil dólares de un banco en Managua.
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Atrapada en un mar de nervios, lo primero que hizo fue informar a su jefe de lo sucedido. No hay duda que ese día fue triste para ella. Trejos Salgado se disponía a sacar el dinero de las cuentas de Prologsa, administrada por ella.
Ese dinero luego lo invertirían en la siembra de 100 manzanas de café, un proyecto desconocido que Mojica Mejía tampoco explicó a los oficiales investigadores.
Ese día, Trejos Salgado llamó temprano a una empleada bancaria a la que siempre avisaba cuando hacen transacciones tan grandes para evitar atrasos en el desembolso. No salieron las cosas bien. A las 4:00 p.m., la interceptaron delincuentes vestidos de policía ligados al contacto que les agilizaba los trámites. La encañonaron en las afueras de la sucursal del edificio Delta en el Banpro.
En la sede central de Sydicom, a un par de kilómetros de distancia, Mojica Mejía recibió la llamada telefónica donde le contaban del robo.
Fue en persona hasta la Estación Cinco de la Policía en los alrededores del Centro Comercial Managua.
Llegó después de las 9:00 p.m., y lo recibió el oficial Renato Antonio Wong, cuya denuncia fue supervisada por el director de Auxilio Judicial, de acuerdo con el documento.
En un relato sucinto de los hechos, el dueño de Prologsa, Mojica Mejía, ofreció los detalles del incidente. Fue él quien explicó que el dinero lo querían para la siembra de café.
La denuncia es la número A-0005-2009-0044. En ese documento, Mojica Mejía se identificó como un empresario de 42 años, dejó una dirección, pero no así un teléfono celular.
Información suministrada por la operadora telefónica de la Empresa Nicaragüense de Telecomunicaciones confirma que las oficinas de Prologsa se localizan de los semáforos de la antigua Lozelsa cuatro cuadras hacia el norte, donde está la sede de Sistemas y Diseños Computarizados S.A. (Sydicom), propiedad de Mojica Mejía.
Prologsa es una empresa que nació con el fin de proveer de gente experta en conserjería, jardinería y otros rubros a quienes les requirieran el servicio. Ni una sola línea se menciona sobre caficultura.
En los documentos se lee que fue inscrita el 17 de abril de 2007 en el Registro Mercantil, cuatro meses después que subió al poder el Presidente de la República y como se concluye, después de la lectura de decenas de páginas en el Registro Mercantil, la mayoría de compañías de este personaje (Mojica Mejía) se inscribieron como proveedores del Estado tras el ascenso de la administración sandinista.
Aparace la madre como socia
El acta constitutiva de Prologsa dice que iniciaron su creación ante los oficios del notario Jorge Gabriel Castillo Martínez desde el 13 de febrero de 2007 y especifica que su objeto es la contratación de personal de ambos sexos para desempeñar actividades de jardinería, pero también se incluyen oficios como fontaneros y se indica la posibilidad que participen también en la reparación de bienes inmuebles.
El nombre de José Mojica Mejía es invisible en esta sociedad anónima, pero la presidenta de Prologsa es su madre, Concepción del Socorro Mejía Zelaya, una profesora que vive en los alrededores de Villa Libertad en Managua y que habló con LA PRENSA.
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El capital inicial de Prologsa fue de 100 mil córdobas. Los otros socios que lo aportaron son Enrique José Fonseca Tijerino y Julio Alberto Fuentes, este último representante legal de Telefónica Nicaragüense S.A, vinculada a Mojica Mejía y beneficiada con una licencia para prestar el servicio de internet del Instituto de Telecomunicaciones y Correos (Telcor).
Desde hace años, Mojica Mejía se ha metido al negocio de las telecomunicaciones y tecnología en general. Está ligado sin embargo a la empresa de vigilancia El Goliat, que ha ganado millonarios contratos estatales desde octubre de 2009.
Gustavo Eugenio Ortega Campos, miembro actual del Instituto de Defensa del Consumidor, es socio de otra de las empresas de Mojica Mejía: Mundo Digital S.A., conocida comercialmente como Syditek.
Ortega Campos recuerda que inició su relación con Mojica Mejía en el extinto periódico Barricada, donde lo conoció pobre, pero esforzado y sobre todo estudioso.
La mayoría de empresas de José Mojica Mejía se inscribieron en el Registro de Proveedores del Estado después que el presidente Daniel Ortega subió al poder. (Ver infografía).
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En el caso de Proyectos y Logística S.A. (Prologsa) manifestaron interés en por lo menos cinco licitaciones, de las que se desconoce si fue el vencedor. La mayoría se relaciona con el giro de informática. Llama la atención que sólo la participación en las licitaciones bajo ese giro viola el pacto del acta constitutiva donde se dice que el objeto de Prologsa es la contratación de personas de ambos sexos para el oficio de conserjería.
Tampoco se relaciona con la siembra de café expresada por Mojica en la denuncia policial.
Celeste Trejos Salgado, la víctima del robo, es su gerente administrativa en Prologsa, se desempeñó en un tiempo como gerente general de Mundo Digital S.A. y es gestora en Telefónica Nicaragüense S.A, todas empresas de Mojica Mejía. Sus sociedades anónimas no dejan de multiplicarse.
Vendió periódicos cuando niño
En Barricada, Ortega Campos asegura que trató con el ahora empresario, señalado en reportes periodísticos de haber sido agente de la Seguridad del Estado siendo un muchacho, un episodio al que nunca se ha querido referir públicamente, como tampoco lo ha hecho con sus negocios.
Ortega Campos dice que Mojica Mejía vendió diarios para sobrevivir cuando era niño. “Comencé a trabajar en Barricada. Allí conozco al papá de Mojica (Alfonso). La familia de él son dos mujeres y dos varones (él era el número tres). Entonces vivían en una situación paupérrima. Mojica se tira a vender Barricada como voceador. Por sus ímpetus, se tiraba mil Barricadas diario en ventas, le consiguen una beca y se fue fuera del país”, recuerda Ortega Campos.
Así viajó a Cuba. Obtuvo buenas calificaciones y después se largó a la extinta Unión Soviética donde se especializó en telecomunicaciones, el negocio al que le ha entrado desde distintas sociedades anónimas. Actualmente en las actas constitutivas de las empresas que forma se presenta como ingeniero en sistemas y licenciado en computación.
“Cuando regresa pasa a trabajar en Telcor, es asistente de Leopoldo Rivas Alfaro, director de Telcor entonces. Después lo perdí de vista”, precisa Ortega Campos, quien no quiere hablar de la relación del Presidente con su amigo por desconocimiento. “De eso no sé nada”, dice.
Ortega Campos confirma que fue parte de la directiva de Mundo Digital S.A. (de hecho fungió como su presidente), pero admite que fue en concepto “honorario” porque el dueño siempre fue Mojica Mejía y sostiene que actualmente no tiene ningún vínculo con la empresa a la que en la práctica le prestó el nombre.
Otra de las socias de Mundo Digital S.A. que tomó distancia de Mojica Mejía en una entrevista telefónica es Johanna de la Concepción Guadamuz Donaire. Ella también tiene años desde que dejó de trabajar con Mojica Mejía. Es otra ex trabajadora de Sydicom y describe cómo funcionan las empresas de su antiguo jefe.
“La mayoría de las personas que trabajan en esa empresa (se refiere a Sydicom) son de la familia. Llame a la empresa y contáctese con los miembros de esa familia. Son unos cuantos los imparciales”, sostuvo vía telefónica. Fueron breves declaraciones, argumentó que estaba ocupada y luego de otros intentos ya no se pudo hablar más con ella. Ese silencio no es raro en el círculo que conoció a este influyente personaje.
Poca gente se arriesga a hablar de Mojica Mejía, incluso sus más jurados enemigos que le han llevado a los juzgados acusándolo de incumplimientos de pagos y otras faltas. LA PRENSA buscó a dos de ellos, de los que conoció su caso en los juzgados, y prometieron consultarlo con sus abogados. Al final se quedaron callados.
Habla la madre
En Villa Libertad, a dos cuadras de la terminal de la ruta 112, vive Concepción Mejía Zelaya, maestra de profesión. Es la madre de Mojica Mejía y quien mejor lo conoce, pero curiosamente en la entrevista prefiere tomar distancia de los negocios de su muchacho.
Dice que está enferma, tose, se queda callada. “Respeto lo que hacen ellos, no me meto con sus cosas”, afirma por teléfono en una entrevista de varios minutos realizada la semana pasada.
Mejía Zelaya confirma el origen humilde de su hijo y cómo sus estudios le ayudaron a mejorar su condición de vida.
“En ese tiempo (los años ochenta) salió un reportaje en LA PRENSA donde lo entrevistaron y vendía periódicos, para vender él gritaba las noticias y después la Asociación de Niños Sandinistas (ANS) le dio una beca, se fue a Cuba y la URSS. Parece mentira, pero casi no tenemos una buena relación, pero es verdad. Yo soy de las mamás que no me gusta andarme metiendo en lo que no me interesa, respeto su vida privada, sus negocios”, dijo.
“Quieren hacer carne desmenuzada de mi hijo”
Sin embargo Mejía Zelaya sí está implicada en los negocios de su hijo. De acuerdo con documentación del Registro Público, es presidenta de una de las sociedades de su hijo, casualmente Prologsa, la empresa víctima del robo en el banco.
Cuando se lo hacemos ver, la madre cambia el tono de voz. “Mirá, la verdad no sé cuáles son sus intenciones de querer saber todo. Me va a disculpar, pero LA PRENSA es un periódico que sólo anda viendo cosas negativas, publicando mentiras y verdades, más mentiras que verdades es mi opinión. Por ser una persona de nombre y tal vez porque esté en el partido (FSLN) LA PRENSA quiere ver qué saca para hacerlo carne desmenuzada. La verdad es que la única persona que puede hablar sobre su vida es él”, dijo Mejía Zelaya, ahora cortante.
Antes de despedirse, la madre del empresario ligado al Presidente reveló que el mismo teléfono de Prologsa es el de Mundo Digital S.A. En el lugar, se ven los rótulos de Yota de Nicaragua que resguarda un vigilante de El Goliat, en residencial Altamira.
Dueño de hasta universidad
José Mojica Mejía es también el propietario de la Universidad de Tecnología y Comercio (Unitec), donde ocupa el puesto de rector.
La Universidad no está inscrita en la Dirección de Proveedores del Estado, pero en los juzgados existe una causa donde demandaron a Mojica en su calidad de propietario de la casa de estudios. Actualmente está en trámite.
El nombre de Unitec salió a relucir en enero de 2007 en otro conflicto. Esta vez no era laboral, sino que un estadounidense acusó al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de usar sus influencias para apropiarse de los terrenos donde se levanta actualmente la sede de la casa de estudios de Mojica Mejía, en los alrededores de la Colonia Miguel Gutiérrez.
Los reportes periodísticos indican que Urik Kolinesher, el norteamericano despojado de estos terrenos, le escribió al presidente Ortega poniéndolo al tanto de su historia, esperando que las cosas cambiaran.
Denunció que la propiedad tenía un costo de 950 mil dólares y que había una marcada influencia de asalariados del partido rojinegro.
“Mi representada, la sociedad Almacenes Generales de Depósito, Sociedad Anónima (Icadesa) fue víctima de una serie de turbias y burdas maniobras seudolegales (demanda laboral falsa y/o ficticia), promovidas por la doctora Martha Lorena Chavarría Rivas, abogada de tiempo completo de la Secretaría del FSLN”, reveló entonces Kolinesher.
En esas oficinas funcionaron tras la derrota electoral de 1990 las oficinas del Distrito Seis del FSLN y luego se instaló una sucursal de Sydicom.
Según nuestra investigación, además de la universidad y las otras empresas mencionadas, Mojica Mejía es socio de Telecomunicaciones de Nicaragua (Telnicsa), que formó Yota de Nicaragua S.A.
Telnicsa la creó con el abogado José María Enríquez Moncada, amigo personal de Bayardo Arce Castaño, asesor económico de Ortega. Las empresas de Mojica se encuentran inscritas en el Registro Mercantil de Managua en algunos casos. (Ver infografía)
Desde que se conoció su participación en el negocio de Yota, LA PRENSA buscó una entrevista con Mojica Mejía y luego también cuando se conoció su vínculo con El Goliat.
En Sydicom sin embargo sólo reciben los mensajes y nunca dan respuesta. En su casa, en el kilómetro 7 y medio Carretera Sur, cuando se le llama por teléfono lo primero a que saben las palabras del interlocutor es a un interrogatorio. “¿Y quién habla? ¿Para qué lo quiere? No, pues no, no sabemos cómo localizar al señor Mojica”, dicen.
Su ex esposa, Madelaine Herrera, asesora del director del Instituto de Telecomunicaciones y Correos, Orlando Castillo, tampoco estuvo disponible para hablar sobre este personaje. Cada vez son más los que no dicen ni una sílaba sobre Mojica Mejía, el empleado del mandatario.
