BLUEFIELDS/RAAS
Tiene 14 años y vive en la comunidad Los Cocos, en el Caribe sur nicaragüense. Nunca ha ido a la escuela. No sabe leer ni escribir, pero pronto será mamá de su primer hijo.
Viajó a Bluefields con un embarazo de alto riesgo, ante la fragilidad de su cuerpo que apenas empieza a desarrollarse. Meyling, que llamaremos por su primer nombre para proteger su identidad, dice que conoció a su pareja hace tres años, pero nunca recibieron charlas sobre planificación familiar.
A su corta edad, ahora esta adolescente le tocará asumir la responsabilidad de ser madre, confiando en que mantendrá el apoyo de su actual pareja, ocho años mayor que ella.
Aunque tuvo que viajar por más de tres horas en cayuco desde La Cruz de Río Grande hasta Bluefields, Meyling dijo sentirse más tranquila porque ahora tendrá a su hijo en condiciones más segura con atención que recibirá de la nueva sala de diagnóstico y atención del Hospital Regional de Bluefields, en el Atlántico Sur.
Una atención médica a mujeres embarazadas que será reforzada con la remodelación de la sala de neonatos de este hospital.
Alma Rosa Castro, subdirectora docente del Hospital Regional de Bluefields, afirmó que con estas nuevas instalaciones de diagnóstico, salud sexual y reproductiva se podrá atender a unas 35,600 mujeres entre 15 a 49 años.
La construcción y remodelación de estas salas del Hospital Regional de Bluefields fue ejecutado con fondos de la Agencia española Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID), con un monto por el orden de los 1.69 millones de córdobas.
Se estima que en esta nueva sala médica se atenderá a unas 35,600 mujeres de esa región caribe en diversos servicios tanto de prevención y planificación.
Entre los servicios claves que prestará esta sala médica será capacitación y seguimiento en educación sexual, planificación familiar, la promoción del auto examen de mama, prevención en el contagio de enfermedades venéreas, prevención del cáncer de próstata y del embarazo en adolescente.
Sin embargo, sólo el 15 por ciento de sus casi 21 mil habitantes tienen acceso a agua segura, el restante alivia su sed con agua no apta para el consumo humano.
A pesar que la alcaldía de esa zona hace un gran esfuerzo por llevar agua a sus comunidades, el presupuesto anual asignado no permite desarrollar más de tres proyectos cada año.
Pero este esfuerzo comunal se vio fortalecido este año con un programa de acceso a agua que ejecuta el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) con fondos de España.
Tradicionalmente las comunidades asentadas en los Cayos Perlas tienen que viajar cerca de cuatro hora en busca de agua dulce en algunos ríos, cuyas aguas están contaminadas con pesticidas y herbicidas que bajan de las zonas agrícolas norte del país.
La comunidad ubicada en Set net es una de ellas. Al frente tiene ubicado el mar Caribe y por tanto extraer agua del manto terrestre resulta casi imposible, explica el jefe de planificación de la Alcaldía de Laguna de Perlas, Alam Sandoval.
En conjunto con el PNUD la Alcaldía logró este año instalar un sistema de captación de lluvia, cuya agua será tratada con cloro para convertirla en la principal fuente de agua potable para sus habitantes.
Este mismo modelo de acceso al agua se ejecutó en la comunidad de Brown Bank.
Sandoval indicó que debido a que estas familias no tienen acceso a agua limpia es frecuente la aparición de enfermedades en niños y mujeres.
Anualmente la Alcaldía necesita 21 millones de córdobas para desarrollar proyectos de agua, pero apenas logra tres millones.
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“Vamos a mejorar el acceso a las pacientes. Nosotros ya veníamos brindando todas estas atenciones, pero la novedad ahora es que contamos con un edificio exclusivo donde se brindará una mejor atención en un sólo sitio”, comentó.
Igualmente se brindará atenderá a unos 14,800 hombres en riesgo de enfermedades como próstatas, aclaró.
A diario se espera atender a unas 20 mujeres en planificación familiar para reducir los índices de embarazos tempranos en adolescentes en la región.
El embajador de España en Nicaragua, Antonio Pérez-Hernández, quien viajó a Bluefields para inaugurar el proyecto médico, se mostró optimista con el impacto positivo que tendrá esta nueva inversión en salud en la vida de los costeños.
El diplomático recordó que Nicaragua es el tercer receptor de cooperación proveniente de España, siendo las regiones caribeñas prioridades en la inversión de esa ayuda española.
Por ejemplo, indicó que actualmente unos 36 proyectos están siendo ejecutado en las regiones Norte y Sur del Caribe por un monto de 30 millones de euros.
“La Junta Andalucía tiene el firme compromiso de continuar aquí (en la Costa Atlántica) en conjunto con todo el resto de cooperación española. Vamos a seguir con ustedes”, apuntó.
TAMBIÉN ACCESO A JUSTICIA FAMILIAR
Pero los costeños no sólo tendrán mejores condiciones de acceso a salud, sino también a la justicia con la inauguración del primer juzgado de la familia, donde se espera beneficiar a más de mil familias costeñas.
El magistrado presidente del Tribunal de Apelaciones de la circunscripción del Atlántico Sur, Rodolfo Martínez, destacó el impacto que esta nueva sala tendrá en el acceso a la justicia, principalmente para aquellas mujeres que demandan constantemente a sus parejas por pensiones alimenticias para sus hijos.
El nuevo juzgado que se encuentra en el complejo judicial central de Bluefields fue construido y equipado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), cuya inversión asciende a más de 215 mil dólares.
El embajador Pérez Hernández destacó que uno de los mayores logros de este proyecto de acceso a la justicia fue que por primera vez en Nicaragua se seleccionó a un juez de familia mediante un concurrido certamen de selección “por méritos y no por razones políticas”.
Para elegir al juez de familia que tutelará este juzgado se convocó a un concurso nacional.
Entre los casos judiciales que atenderá esta sala figura divorcios, separación de bienes, pensiones alimenticias, tutela y otros.
El juez suplente del Distrito Civil de Bluefields, Alexis Cano García, manifestó que con la construcción de esta sala judicial se agilizará las respuestas a las demandas que ascienden a más de mil casos el año pasado.
Entre las demandas más frecuentes figuran los casos de demandas de pensiones alimentarias y en menor cantidad los divorcios.
De los casos judiciales que atienden los juzgados de Bluefields cerca de un 30 por ciento corresponden a asuntos de carácter familiar.
En el marco de este proyecto, la agencia española donó a las autoridades judiciales de Bluefields dos motos para la notificación de casos civiles y penales.
NUEVO PENAL PARA JÓVENES
La cooperación española pretende también fortalecer su apoyo en materia judicial con la construcción de un penal para jóvenes y acompañarlos en la reincorporación a la sociedad en mejores condiciones.
Para eso, la Agencia española Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo se prepara para construir en los próximos meses una sala penal con una capacidad de reclutar a unos 20 jóvenes.
Raúl Muñoz, representante de la Cooperación Andaluza, manifestó que actualmente tienen presupuestado cerca de 1.8 millones de dólares para construir el edificio penal en un intento por mejorar las condiciones infrahumanas que tiene actualmente la cárcel donde son reclutados los jóvenes que tienen problemas con la justicia.
Actualmente en Bluefields la sala penal para menores tiene una capacidad para seis personas, pero debido a la alta incidencia de jóvenes en delitos en la cárcel se tiene que apresar hasta 12 personas.
“Es un centro que contará con las condiciones adecuadas para los jóvenes en conflicto con la justicia y vamos a desarrollar talleres”, apuntó Muñoz.
Además de construir el penal, el proyecto español prevé desarrollar talleres de capacitación para los jóvenes para luego reincorporarlos a sociedad con herramientas de trabajo.
La idea, según, es convertir este complejo penal en un modelo a nivel nacional, el cual pueda ser replicado por el Ministerio de Gobernación en otros departamentos del país.
FORTALECEN GOBERNABILIDAD
Paralelo al mejoramiento en el acceso a la salud y justicia, la cooperación española también empuja un programa de fortalecimiento de las capacidades de gobernabilidad en 30 comunidades indígenas y afrodescendientes de Laguna de Perlas.
El proyecto está denominado Pana Laka, que significa amistad, y es ejecutado por la Agencia Catalana de Cooperación para el Desarrollo (ACCD).
En su primera fase (2007-2009) el proyecto apoyó en el fortalecimiento de la gobernabilidad y el buen gobierno de las regiones caribeñas, lo que ha permitido un mejor funcionamiento del consejo regional autónomo y una participación más activa de las comunidades en la toma de decisiones y diseño de estrategia de desarrollo.
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