BOLIVIA/ AFP
Indígenas de la Amazonia iniciaron ayer una marcha desde la ciudad de Trinidad, en el noreste de Bolivia, hacia La Paz para reclamar más recursos al presidente Evo Morales, una protesta orquestada por Estados Unidos, denunció el Gobierno.
Unas 500 personas “de todos los pueblos indígenas del oriente boliviano” están en la caminata, informó el líder de la Central Indígena de Pueblos del Oriente Boliviano (CIDOB), Adolfo Chávez, la entidad que agrupa a los aborígenes de la región, hasta ahora estrechos aliados del oficialismo.
Los indios viven en la región amazónica desde tiempos milenarios y representan a una veintena de pueblos —entre ellos chimanes, ayoreos, chiquitanos, movimas y moxeños— que suman en total unas 300,000 personas en un país que cuenta con 10 millones de habitantes.
Chávez indicó que en los últimos meses elevaron propuestas para que el presidente Morales atienda sus pedidos, pero que hasta ahora no han recibido ninguna respuesta positiva. “Esta marcha es para que el Gobierno atienda nuestras demandas; no pueden haber autonomías indígenas sin competencias claras ni recursos económicos”, aseveró el líder indígena.
Explicó que entre otros reclamos figuran la elaboración de nuevas delimitaciones de sus territorios y el respeto a la consulta indígena, un procedimiento clave para autorizar explotaciones mineras o petroleras, además de la construcción de carreteras.
Estos procesos de consulta han bloqueado algunos proyectos petroleros en Bolivia, como el que pretende desarrollar la empresa binacional Petroandina (entre la venezolana PDVSA y la boliviana YPFB), en el norte de La Paz, donde los indígenas temen daño a su hábitat.
MORALES SEÑALA A ESTADOS UNIDOS
Poco antes de que comenzara la caminata, el presidente Morales reiteró sus denuncias de que detrás de la protesta está la agencia estadounidense de ayuda USAID y ONG ligadas a ella. “Estamos detectando, no estamos durmiendo, USAID, nuevamente los gringos, (están) detrás de algunos dirigentes del campo y de las ciudades”, señaló ayer Morales, dos semanas después de amenazar con expulsar a esta agencia, que ayuda al país andino con unos 100 millones de dólares al año en programas sociales.
La acusación oficialista de que detrás de la marcha de los indios amazónicos está la mano del Gobierno norteamericano fue rechazada por el dirigente Adolfo Chávez.
“Aquí (en la caminata) no hay mano de USAID, que el Gobierno nos pruebe que USAID nos financia, además le invitamos (al Poder Ejecutivo) que venga a ver cómo estamos en la marcha, cuál es nuestra alimentación y nuestras limitaciones”, señaló Chávez.
Los aborígenes comenzaron su caminata primero hacia la ciudad de Santa Cruz (550 kilómetros al sur de Trinidad), lo que les demandará de tres a cuatro semanas.
Luego, en una segunda fase, continuarán su ruta hacia la ciudad andina de La Paz, a 900 kilómetros, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Si deciden llegar a la sede de Gobierno, les demandará entre dos y tres meses, según estimaciones propias, aunque el Poder Ejecutivo anunció que insistirá en abrir una mesa de diálogo.
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