Un combo de celebraciones los reúne, pero es la música nacional el motivo principal de su reencuentro.
San Lucho y San Juancho llegan junto a los arcángeles de Tierra Fértil para ofrecer un concierto tradicional, espontáneo y original.
Juan Solórzano y Luis Pastor González, cantautores nicaragüenses, se reúnen una vez más para celebrar al padre, a sus respectivos onomásticos, San Luis y San Juan Bautista, y hasta el día de la abnegada figura del maestro.
La fiesta del son será el sábado en La Casa de los Mejía Godoy a partir de las 8:30 p.m., un concierto que tendrá como repertorio temas de Camilo Zapata, los hermanos Mejía Godoy, Erwing Krüger, Otto de la Rocha y Hernaldo Zúñiga, además de los temas originales de ambos intérpretes y adaptaciones de piezas centroamericanas que demuestran el sentimiento que compartimos los pueblos de la región.
“Somos parte de la conciencia musical”, dice Luis Pastor, “somos músicos que no olvidamos de dónde venimos, el sentido de la música nicaragüense y aunque cada uno tenga sus producciones propias, nos gusta retomar las obras de nuestros maestros y darlas a conocer a la juventud con el propósito de perpetuar este legado cultural”.
El concierto promete ser una noche melódica y de complicidad entre amigos. Ellos interpretarán más de 20 temas que incluyen canciones propias y recopilaciones con dinámicas adaptaciones para encender en el público la llama del nacionalismo por medio de las notas. Ticuantepe sin vos , Juancito tiradora , San Pedro , Raíces Americanas y Somos Nicas son parte de los temas que estremecerán el lugar por la dinámica interpretación y el ambiente pícaro en que se desarrollará el concierto. Una camaradería entre músicos amigos y amantes del son.
LA FIESTA DEL SON
No se puede revivir algo que nunca ha muerto. Pero sí se puede despertar del letargo las melodías que le pusieron nombre y rostro a diferentes lugares de Nicaragua y que por un tiempo estuvieron guardadas en el cajón de los recuerdos. Darles un toque fresco para compartirlas de generación en generación y demostrar que nuestra música es inmortal.
Ése es el propósito de Luis Pastor González y Juan Solórzano. Músicos que, junto a su carrera artística, desde hace cuatro años trabajan en el proyecto de recopilación de piezas musicales de grandes cantautores nicaragüenses, aderezadas con instrumentos contemporáneos como la batería, la guitarra eléctrica, el bajo y los teclados.
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