Las incesantes lluvias que han caído en todo el territorio nacional y específicamente en Managua, durante todo el fin se semana, han causado un gran daño en la infraestructura vial de la capital. En un recorrido de LA PRENSA por las principales calles y avenidas de la ciudad se pudo apreciar incontables baches y manjoles abiertos, que son un peligro para conductores de vehículos y transeúntes.
El taxista Javier Corea consideró que las autoridades municipales no deben eludir su obligación de tapar los hoyos. “Los carros sufren serios daños cuando uno se topa con un bache, ya que a veces no da ni tiempo de esquivarlos”, dijo.
Por su parte, el conductor Mario Ortiz asegura que lo más peligroso es que puede ocurrir un accidente, sobre todo en horas de la noche. “Hay lugares muy oscuros y si uno viene aunque sea despacio y golpea en un bache, se puede chocar o atropellar a alguien, ya que perdés el control del timón del vehículo”, explicó.
MANJOLES REBALSADOS
Por otro lado, los pobladores del barrio La Fuente hicieron un llamado de urgencia a las autoridades de Enacal y del Ministerio de Salud (Minsa) debido a un manjol que, como aparente consecuencia de las lluvias, se rebalsó desde hace una semana, obligando a los vecinos del sector a hacer zanjas para que las aguas negras no sigan inundando sus viviendas.
Según Miriam Morales, son tres casas las afectadas y a pesar de las llamadas que han realizado a las autoridades de Enacal, aún no les han resuelto el problema.
“Nosotros desde el comienzo llamamos a la aguadora y quedaron en venir, nos dijeron que estaban esperando un aparato y es hoy (domingo) y nada. Vamos a tener que poner una demanda contra Enacal. Además, estamos preocupados por la salud de todos, ya que todo está contaminado y los zancudos ya no se aguantan”, afirmó Morales.
Margarita Obando, quien también habita en la zona, aseguró que son varios los manjoles que se rebalsan durante esta época lluviosa. “Llamamos a Enacal y vienen a repararlos, pero al día siguiente se vuelven a dañar y todos se desatan. El mal olor es insoportable, el mosquero y las enfermedades como gripe y diarrea empeoran. Se puede dar una plaga”, dijo.
Otro manjol que tiene varios días manando agua putrefacta está al sur del paso a desnivel de Portezuelo, sobre la vía que conduce a la rotonda La Virgen, donde incluso se ha destruido el adoquinado.
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