PARÍS/ AFP
El ex dictador Manuel Noriega, derrocado hace más de 20 años por tropas estadounidenses, empezó a ser juzgado ayer en París por lavado en los años ochenta en Francia de 2.3 millones de euros, equivalentes a 2.8 millones de dólares, procedentes del cártel de Medellín, por lo que podría ser condenado a 10 años de prisión.
El primer día del juicio se desarrolló en presencia del ex militar, de 76 años, quien sólo indicó que hará uso de la palabra hoy. Noriega, hombre fuerte de Panamá entre 1983 y 1989, permaneció sentado en un habitáculo de la sala, asistido por una traductora y en presencia de sus tres hijas, Lorena, Sandra y Thays.
Extraditado el 27 de abril pasado de Estados Unidos, donde cumplió 17 años de cárcel por complicidad en tráfico de drogas del cártel de Medellín, el ex dictador panameño podría ser condenado a 10 años de cárcel, la misma pena a la que fue sentenciado en ausencia en 1999 por el Tribunal Correccional de París, que le impuso también una multa de 13.5 millones de euros.
Los abogados de Noriega, Yves Leberquier y Olivier Metz ner, insistieron en que Francia no cumplió su compromiso ante Estados Unidos de respetar el estatuto de prisionero de guerra y defendieron su inmunidad como jefe de Estado.
Panamá, querellante civil, que pidió a Francia la extradición de Noriega para que cumpla una condena por la muerte de un opositor en 1985, estaba representado en la sala por su cónsul en Francia, Artístides Gómez de León, y por los abogados Benoit Lavagne e Yves Baudelot.
El fiscal Michael Maes rechazó el argumento de prisionero de guerra y la inmunidad como jefe de Estado, pues ya no está en ejercicio.
A Noriega se le leyó partes de la instrucción referidas a las operaciones financieras que desembocaron en los depósitos en cuentas bancarias en Francia de 15 millones de francos (2.3 millones de euros) y le mencionaron varios de los testimonios recogidos por la justicia estadounidense que lo señalan por haber recibido dinero a cambio de permitir el tránsito por Panamá de aviones cargados con cocaína del cártel de Medellín, dirigido por Pablo Escobar, rumbo a Estados Unidos en la década de los ochenta.
Noriega siempre afirmó que el dinero provenía de su fortuna personal y del que cobraba de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que lo reclutó en los años setenta.
El Tribunal Correccional anunciará su sentencia en septiembre u octubre próximos.
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