CIUDAD DEL CABO/AFP
En unos octavos de final marcados por las polémicas arbitrales, Sudamérica continuó brillando, pero tres gigantes amenazan su camino hacia la gloria, España, Holanda y Alemania, que se presentan como obstáculos en unos cuartos con aire de pulso entre continentes.
Holanda-Brasil, Alemania-Argentina, España-Paraguay y el choque entre las sorpresas Uruguay y Ghana constituyen un cuadro de la antepenúltima ronda, en el que todo está abierto y Sudamérica podría incluso firmar un pleno de cuatro semifinalistas, como ya hizo Europa hace cuatro años en el Mundial 2006.
Entre los choques de los gigantes de ambos lados del Atlántico, Holanda y Brasil disputarán lo que el lateral Maicon consideró como “una final anticipada”, entre dos de los equipos que mejores sensaciones han transmitido en lo que va de torneo.
- Inglaterra hizo las maletas rumbo a Londres tras haber llegado como una de las grandes candidatas al título y ya se empieza a discutir la continuidad en el cargo del técnico Fabio Capello, mientras que Portugal fue el otro ilustre en caer, en su caso por 1-0 en una dura batalla ibérica ante España.
- PAÍSES DE SUDAMÉRICA ESTARÁN PRESENTES EN LOS CUARTOS DE FINAL: ARGENTINA, BRASIL, PARAGUAY Y URUGUAY.
El Mundial vivirá hoy y mañana sus primeros días sin partidos.
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“Tenemos que ser muy cautelosos con los jugadores de Holanda. El equipo holandés es excelente, altamente cualificado, es un equipo fuerte, resistente, por lo general los holandeses son así”, alertó Dunga. Ese duelo compartirá la etiqueta de estelar con el reencuentro del seleccionador argentino Diego Maradona ante Alemania en un Mundial, 24 años después de la final ganada por los sudamericanos en México 1986 y dos décadas más tarde de la revancha de los germanos en Italia 1990.
“Sobre el papel, los argentinos son superiores, pero hay una diferencia entre el papel y lo que pasa sobre el terreno”, advirtió el goleador germano Miroslav Klose.
En el caso de España, la campeona europea parte como favorita ante Paraguay, que ya ha conseguido hacer historia con su primer pase a cuartos, tras tres ocasiones topando con el techo de los octavos, mientras que Uruguay hará frente a Ghana y al apoyo del público, que respaldará al único africano aún con vida.
Fuera de la pelea quedaron ya Asia, que se despidió en octavos de japoneses (derrota 5-3 en penales tras 0-0 ante Paraguay) y surcoreanos (2-1 ante Uruguay) y la zona Concacaf, donde sus dos tradicionales “grandes”, México y Estados Unidos, no pudieron superar a argentinos (3-1) y ghaneses (2-1).
En el caso de los aztecas, la eliminación, la quinta consecutiva en octavos de una Copa del Mundo, llegó marcada por una fuerte polémica, ya que el primer tanto albiceleste llegó en un claro fuera de juego de Carlos Tevez.
Apenas unas horas antes, el Mundial había vivido una jugada que pasará a los anales de los grandes fallos históricos del torneo y que quedará en la memoria colectiva como una de las imágenes más recordadas: un gol de Frank Lampard que nunca subió al marcador en el “superclásico” ante Alemania (4-1).
Con 2-1 provisional y las espadas en todo lo alto, el volante del Chelsea disparó desde la frontal, su balón tocó en el larguero y luego botó dentro de la portería de Manuel Neuer, que la sacó después.
El árbitro uruguayo Jorge Larrionda y su asistente consideraron por error que no había cruzado la línea y los alemanes pudieron mantener su ventaja, saldando una deuda histórica: el controvertido “gol fantasma” del inglés Geoff Hurst en la final del Mundial 1966 en Wembley, que sí subió al marcador.
“Personalmente, lamento cuando se ven errores arbitrales evidentes, pero esto no es el final de la competición ni el final del futbol, son cosas que pueden ocurrir”, dijo al respecto el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
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