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Diputados con títulos falsos en Pakistán

Decenas de legisladores paquistaníes podrían perder sus puestos porque presuntamente mintieron acerca de su formación académica, un escándalo creciente que se agrega a los problemas que ya enfrentan las autoridades respaldadas por Estados Unidos mientras luchan con rebeldes islámicos y una economía debilitada.

Por Zarar Khan y Nahal Toosi

 

ISLAMABAD / AP

Decenas de legisladores paquistaníes podrían perder sus puestos porque presuntamente mintieron acerca de su formación académica, un escándalo creciente que se agrega a los problemas que ya enfrentan las autoridades respaldadas por Estados Unidos mientras luchan con rebeldes islámicos y una economía debilitada.

Lo que comenzó como acusaciones contra un puñado de legisladores ha crecido hasta convertirse en demandas legales contra un máximo de 160 funcionarios electos: más de 10% del total de legisladores federales y regionales de Pakistán.

Se dice que muchos han presentado información falsa sobre su nivel académico para poder cumplir con los requisitos para aspirar a puestos públicos.

La Corte Suprema ha ordenado a la Comisión Electoral que revise los documentos de casi todos los 1,100 legisladores federales y provinciales del país. Si se descubre que una cantidad considerable son inelegibles, podría necesitarse una elección intermedia.

El escándalo ha ocasionado que algunos legisladores reaccionen con frustración ante el cuestionamiento agresivo de la prensa.

“¡Un título es un título! ¡Sea falso o genuino, es un título! ¡No hay diferencia!”, gritó el martes el ministro de estado de la provincia de Baluchistán Nauab Aslam Raisani, quien afirma tener una Maestría en Ciencias Políticas, al responder a un grupo de reporteros.

La controversia tiene sus raíces en una ley de 2002, impuesta por el ex presidente militar Pervez Musharraf, que exigía que los candidatos a puestos de elección popular tuvieran grado de licenciatura o equivalente.

Musharraf supuestamente quería mejorar la calidad de los legisladores, pero sus críticos dijeron que la medida era para marginar a ciertos oponentes.

También fue una medida antidemocrática, dijeron sus críticos, pues en su país de 180 millones de habitantes la mitad de los adultos son analfabetas. Tradicionalmente, los lazos feudales o el éxito en los negocios cuenta más en la política que los logros académicos.

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