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Freddy Potoy Rosales

A votar contra la tiranía

Ahora no hay guerra ni estela de muertes causadas por el reclutamiento ordenado por el régimen del presidente Daniel Ortega Saavedra, los supermercados están llenos de artículos y el libre mercado funciona tan bien que el actual mandatario y su familia aprovechan para impulsar jugosos negocios con la ayuda de su homólogo venezolano Hugo Chávez Frías.

Sin embargo, vemos cómo Ortega se ha convertido nuevamente en ese tirano con poder militar, económico y político que pasa por encima de diversos sectores importantes del país, para pretender perpetuarse en su puesto.

Ortega, sin guerra ni muertes en su contra, ha tenido la facilidad de reeditar la “versión moderna” de su tiranía de la década del ochenta, utilizando la fortuna que ahora amasa, reprimiendo con la Policía, que dejó de ser Nacional para convertirse en un brazo político-militar del mandatario, y lanzando a sus huestes rojinegras contra las distintas expresiones de protestas contra su política, al punto de poner en peligro la vida de muchas personas.

Las amenazas contra sectores económicos para volverlos sumisos, el latrocinio a través del colosal fraude en las elecciones municipales del año 2008 y la canalla decisión de defenestrar a alcaldes liberales y sandinistas que no ceden a las pretensiones malsanas del actual gobernante, son algunos de los actos perversos que el tirano de turno está ejecutando.

Todas estas acciones de Ortega atentan contra los derechos individuales y colectivos de la mayoría de los nicaragüenses, destruyen la democracia y la institucionalidad, pero sobre todo pretenden aplastar los anhelos de una sociedad libre que poco a poco ha avanzado sobre las bases del desarrollo en todos los sentidos, con miras a llegar a construir un país democrático con un nivel de vida decente.

Por todo lo anterior es que una vez más los nicaragüenses debemos estar claros de que un hombre como Ortega u otro salido del seno de un partido perverso como el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) sólo seguirán causando tristeza a nuestra nación.

Los alcaldes liberales y sandinistas deben seguir resistiendo en sus puestos aun cuando el tirano los obligue a salir de sus cargos electos por el voto popular. Eso sólo demostrará cada día la necesidad de no votar por el candidato del FSLN en el año 2011, pues Ortega no puede ni debe postularse al cargo de Presidente porque sería inconstitucional, y si lo hace, quedará de manifiesto una vez más su perfil tiránico. Y si él fuera el candidato, con mayor razón hay que votar contra él.

En este sentido, liberales, conservadores, otros partidos políticos opositores, organismos de la sociedad civil y población en general deben unirse para lograr un cambio necesario de gobernante en el 2011. No conviene tener en la Presidencia de la República a un hombre enfermo con el poder que azuza a sus turbas criminales para acallar a quienes le reclaman por ser un mal gobernante. A votar contra la tiranía.

Columna del día Opinión Chávez Ortega tiranía archivo
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