CORRESPONSAL/ CHINANDEGA
Año y medio tendrá que pasar en el Sistema Penitenciario de Occidente María Leticia Blanco Silva, de 28 años, por violencia intrafamiliar, en un caso en que el dictamen del forense indica que hubo quemaduras en el testículo izquierdo de un menor.
El menor de 12 años, F.J.T.B., se dedica a la venta de tortillas en el Mercado Central y según los vecinos, la madre lo castigaba cuando no vendía todo el producto.
Pero no todos están de acuerdo con el fallo, pues según Jorge Luis Robleto, abogado defensor, “el Ministerio Público se excedió diciendo que de manera intencional la mujer había quemado el testículo al pequeño, pero no es cierto”.
Según la acusación, el menor se corría de la mamá cuando ella pretendía castigarlo. “Por disciplina lo desvestía y lo dejaba en calzoncillo en un cuarto”, manifestó el abogado.
En un castigo propinado el 25 de mayo, el niño fue encerrado media hora porque la madre le descubrió tres deudas: una de 40 córdobas, otra de 30 y la última de 20 en el Mercado Central.
Según Robleto, el menor al pretender escapar, se pasó llevando un tizón con la cintura y las chispas se le pegaron en el calzoncillo, lo que provocó la quemadura en las partes genitales.
“Pero no fue una intención directa de la madre de llevar el tizón”, refirió el abogado.
El defensor comentó que hará uso de los beneficios que la ley permite de la suspensión de la pena mediante seis constancias en los seis juzgados de Chinandega.
El menor ahora está en manos del tío materno, pero los vecinos insisten que al niño debe ayudársele, debido a los señalamientos que hacen los familiares de que ellos son culpables de que la madre del menor esté detenida.
El caso es valorado por el Ministerio de la Familia y la Comisaría de la Mujer que continúan investigando el entorno.
RECONOCE CASTIGO
La madre reconoció ayer ante la juez Claudia Noguera, en el juzgado Local Penal, el error de castigarlo con “chilillos”, varas o fajas, pero jamás de pegarle con el tizón.
“Cometí el error de pegarle y dejarle marcas en el cuerpo”, dijo la mujer ante los medios de comunicación.
“Mi error lo estoy pagando”, manifestó mostrando las esposas colocadas por un agente policial. “Lo que no acepto es la quemada que me acusan, si le hubiera pegado con el tizón, hubieran visto una quemadura grave, en cambio es pequeña”, recalcó la mujer.
Blanco pidió que le ayuden a internar a su hijo mayor (tiene dos) porque éste no quiere estudiar, le gusta robar y endeudarse en distintos lugares sin el consentimiento de ella.
Leticia Coca Silva, abuela del joven, aclaró que ella lo vigila y desmintió que tenga un padrastro que le dé mala vida, “al contrario éste se siente bien en su hogar el reparto José Benito Centeno”.
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