En los treinta años que tiene la Policía Nacional de haberse fundado han servido en diferentes actividades, siendo una de ellas la de preservar la seguridad hacia el campo para garantizar la producción de los productores, y a la misma vez asegurar la alimentación de la población.
En los años ochenta, cuando se empezó a preparar a la Policía, se contaba con la experiencia de muchos cuadros que con el tiempo éstos han venido abandonando dichas filas, por lo que se empezó a observar una mayor rotación de cuadros, perdiéndose la preparación académica, la experiencia, y los conocimientos que habían obtenido en el campo de la investigación, ya que escogieron otros trabajos que tenían una mayor remuneración económica.
Hace unos diez años, cuando el Jefe de la Policía era el primer comisionado Franco Montealegre, en una entrevista al Diario LA PRENSA con fecha 3 de diciembre del año 2000, mencionaba que en los años noventa se recepcionaron 28,000 denuncias y para el año 2000 se habían elevado a 75,200, lo cual significaba que la relación de la Policía con respecto a la cantidad de denuncias se había incrementado de 2.5 a 12 delitos por Policía.
A pesar de que mucho mencionamos que tenemos una Policía que constantemente está combatiendo el delito, la realidad es que cada día se observa que la cantidad de denuncias de delitos, que son puestas por la población, éstas quedan en el vacío, al no tenerse una respuesta, lo cual es una queja muy generalizada en el sector productivo.
A la Policía no se le puede exigir más de su capacidad, ya que podemos presumir que si hace unos diez años la relación denuncia era de 12 delitos por policía, hoy en día puede ser de 25 delitos o más, lo cual hace que la Policía tenga que asumir una mayor responsabilidad para resolver una cantidad de delitos que están fuera de su capacidad normal, y entonces se tenga que priorizar los delitos a resolver en el país como es el caso de los narcotraficantes.
Los bajos salarios de la Policía de menor rango son un factor que influye en la desmotivación, ya que aparte de que se ven afectados por una mayor carga de trabajo, la situación en los hogares de los guardadores del orden se ve afectada cada día, profundizándose en una crisis que no les permite paliar el mínimo de las necesidades de la casa.
En una entrevista que se le hiciera al Subdirector de la Policía Nacional, comisionado mayor Javier Meynard, señalaba que al menos 400 Policías abandonan las filas anualmente, unos por el trabajo que desarrolla la Inspectoría y otros por cuestiones salariales teniéndose actualmente un déficit de policías.
A pesar de los esfuerzos que se hacen para la reducción del delito, en el campo la actividad ganadera cada día se ve más afectada por la delincuencia, la cual tiene un comportamiento ascendente.
Un mayor presupuesto con una redistribución de las asignaciones del combustible para la Policía, acompañado por un mayor equipo logístico y mejora salarial, ayudaría a realizar un trabajo preventivo en la zona rural, ya que la presencia contribuiría a la disminución del delito y apoyaría al trabajo operativo, pues actualmente las asignaciones de combustibles por vehículos son mínimas lo cual limita el trabajo de prevención.
Con el Ejército, los productores han establecido fuertes coordinaciones de trabajos y hemos recibido todo el apoyo para que disminuya la ocurrencia del delito, pero se hace necesario que este trabajo se pueda desarrollar a nivel nacional a través de una buena coordinación entre la Policía Nacional y las estructuras del Ejército, tal a como se está haciendo en la zona de Chontales, ya que este último cuenta con una buena estructura logística.
Según registros de la Policía Nacional un 80 por ciento de los robos de ganado son ocasionados por el mal uso que le dan algunas alcaldías a las cartas de venta, por lo que se espera que teniendo una Guía y una carta de venta única, y realizándose cambios en el Código de Procesamiento Penal, contribuiría a la disminución del delito de abigeato, ayudando a que los ganaderos reduzcan el nivel de pérdidas que le ocasiona la impunidad de este delito, y que los que cometen actos de abigeato puedan ser sancionados.
El autor es vicepresidente de Faganic
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