El Vicepresidente de la República, Jaime Morales Carazo, aseguró ayer con documentos en mano que al ex presidente Arnoldo Alemán le consta que fue legal la indemnización de 81 millones de córdobas que le otorgó el Estado de Nicaragua en el año 2001.
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- El vicepresidente Jaime Morales Carazo evitó referirse al posible apoyo que el gobierno de Daniel Ortega podría haber dado al ex presidente Arnoldo Alemán, para que lograra que la justicia panameña lo absolviera, y sugirió preguntarlo directamente a “los sandinistas”.
Dijo estar seguro que esas negociaciones lograrán acuerdos, porque la situación anómala que se está viviendo en algunos poderes del Estado no puede seguir indefinidamente, pero no se atreve a predecir si ese entendimiento será bueno para el país.
“No tengo al pulpo Paul al lado para que me diga si hay pacto o no hay pacto, si hay arreglo o no hay arreglo… No voy a aventurarme a decir si va a ser bueno o va a ser malo eso, démosle tiempo al tiempo”, dijo Morales.
Dijo que para lo que no necesita al pulpo Paul es para predecir que con Alemán como candidato de la oposición, los sandinistas “arrasarán” en las elecciones del 2011, sin importar quién sea su candidato; y que las primarias interpartidarias están “amarradas” y “cocinadas” y son únicamente para crear una ratonera, “ya sabemos para quien”.
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Carazo y Alemán se han enfrentado verbalmente en los últimos días, después que el primero criticó el fallo de un tribunal panameño que descartó una causa por lavado de dinero contra Alemán.
Los documentos firmados por Alemán en su calidad de abogado, confirman que Morales Carazo era dueño, a través de la empresa Desarrollos Urbanos y Rurales S.A. (DURSA) de una propiedad ubicada en Altos de Santo Domingo, que fue confiscada por el gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en 1984 y por la cual recibió la indemnización en el 2001, cuando Alemán era Presidente y Morales su asesor.
El pasado fin de semana, Alemán llamó “ladrón” y “mariquita” a Morales, a quien acusó de haber cobrado un dinero que no le correspondía, refiriéndose a la indemnización.
Pero el vicepresidente considera que “las bajezas” de Alemán son su respuesta a las críticas que él hizo al fallo del tribunal panameño, que anuló un juicio contra el ex Presidente y algunos de sus allegados.
Morales aseguró ayer que Alemán no sólo conoce la “legalidad de la indemnización”, sino que siempre le aconsejó aceptarla, porque su meta era recuperar los terrenos.
Otro de los documentos que presentó Morales ayer revelan que la indemnización, entregada tras diez años de reclamo, fue avalada por la Contraloría General de la República, después de realizar una “investigación exhaustiva” para determinar la legalidad del reclamo.
Según Morales, reaccionar con el “hígado y el estómago”, en lugar de hacerlo con el cerebro, es típico de Alemán. Afirmó que cuando a éste no le asiste la razón, la verdad y el derecho, recurre a la injuria, la calumnia y el insulto.
INSINÚA QUE HUBO DINERO EN ABSOLUCIÓN
Morales mantiene que no está interesado en juzgar, denunciar o condenar a Alemán porque eso ya lo hizo la Asamblea Nacional cuando lo desaforó, la justicia nicaragüense cuando lo condenó a veinte años de cárcel; y “es del conocimiento de la ciudadanía de todo el continente americano que su prestigio, lamentablemente para nuestro país, es que ha sido considerado como el gobernante más corrupto” de Nicaragua.
Sobre el fallo de la justicia panameña, que libera de cargos a Alemán, a Morales únicamente se le ocurrió relacionarla con la célebre frase “poderoso caballero es don dinero”.
Cuando a Alemán lo eximieron en Nicaragua —según Morales— fue por “malabares, cambalaches y manos pachonas” en una Sala de la Corte Suprema de Justicia integrada sólo por magistrados liberales, incluido un hermano del mismo Alemán.
Afirmó que, contrario a lo que ha dicho Alemán sobre el dinero que movió en bancos de Panamá, éste no pudo tener fines electorales porque la cuenta se abrió y recibió dinero después de dos años de concluida la campaña electoral de 1996, cuando Alemán ya estaba gobernando.
“No obstante que el delito y las pruebas en enorme cantidad abundan en los bancos y en la justicia panameña”, insistió Alemán.
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