El dragado del río San Juan no sólo debe verse como la recuperación del caudal de sus aguas y hacerlo navegable, sino también como un acto de rescatar la soberanía, según Edén Pastora, representante del Gobierno en el departamento de Río San Juan, fronterizo con Costa Rica.
Según Pastora, las labores podrían comenzar a más tardar a fines del presente mes o a comienzos del otro. Para ello, ya están trasladando la draga construida para tal fin.
En total serán 33 kilómetros del río los que serán dragados, según los planes gubernamentales, ya que los sedimentos acumulados impiden la navegación en parte del cauce.
Pastora estimó que el dragado podrá durar alrededor de dos años y puede costar dos millones de dólares, si los trabajos se realizan de forma acertada y aprovechando la fuerza del agua, ahora que está la época lluviosa cuando aumenta el caudal del río.
Sin embargo —dijo Pastora—, el costo puede ser mayor si los trabajos no se hacen “con patriotismo, entrega y mística”.
“Son 33 kilómetros (de los 180 kilómetros que mide el San Juan), que se han llenado de arena, se ha obstruido el río y se ha impedido la navegación. Si aprovechamos la creciente del río, la fuerza del agua, en dos años estamos en condiciones (mejores de navegación)”, sostuvo Pastora.
A los anuncios del gobierno de Daniel Ortega sobre la limpieza del río San Juan, la Cancillería de Costa Rica reaccionó diciendo que Nicaragua debe pedirles autorización.
“Nos ha sorprendido enormemente que Costa Rica diga que tenemos que pedir permiso. (Es) como que le digamos a los ticos pídannos permiso para limpiar el techo del quiosco del parque de San José”, sostuvo Pastora.
En la edición de LA PRENSA del viernes 16 de julio, el canciller de la República, Samuel Santos, confirmó que preparan una respuesta a la comunicación del vecino país, la que se basará en el principio de que “Nicaragua puede hacer lo que quiera en su territorio”, ya que la Corte Internacional de Justicia de La Haya confirmó el dominio y sumo imperio de los nicaragüenses sobre el San Juan.
Los trabajos de dragado consisten en sacar el exceso de sedimento que tiene el río San Juan para ampliar el caudal. Las labores s empezarán en la zona conocida como la Barra del Delta hasta San Juan de Nicaragua, en el mar Caribe.
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