Ni la lluvia los detuvo. Cerca de 30 jóvenes voluntarios de la organización Un Techo Para Mi País (UTPMP) iniciaron la construcción de 18 viviendas en el asentamiento Marvin Salazar, ubicado al sur del empalme San Benito, en Tipitapa.
Ese lugar está poblado por numerosas familias de escasos recursos y todas ellas requieren mejorar la apariencia de su vivienda. Un Techo Para Mi País hasta hoy contabiliza la construcción de 12 viviendas y la próxima semana culminará con la meta propuesta: 18 casas.
“Tenemos conformadas nueve cuadrillas, cada una compuesta por tres o cuatro jóvenes estudiantes de diversas carreras universitarias”, dijo Camilo Real, jefe de escuela de UTPMP.
La construcción de las 18 viviendas les tomará a los voluntarios, por lo menos, cinco días.
“Ninguno de estos jóvenes tiene experiencia en construcción, pero por las características de las viviendas (prefabricadas) resulta muy sencillo”, apuntó Real.
CARACTERÍSTICAS
La vivienda de emergencia, que se construye con esta iniciativa, es una casa de madera prefabricada de 18 metros cuadrados, edificada sobre 15 pilotes o bases que la aíslan del suelo para evitar inundaciones y plagas.
La edificación de cada vivienda puede durar dos días con el trabajo de una cuadrilla conformada por entre ocho y diez jóvenes voluntarios y la ayuda de la familia beneficiada.
El costo de cada casa es de 1,500 dólares, pero las familias favorecidas únicamente pagan 100 dólares como un aporte.
Paralelo a esta construcción en Tipitapa, UTPMP construye en siete puntos del país un total de 104 viviendas de emergencia.
Unas 258 familias ya cuentan con una casa digna, como parte de los esfuerzos liderados por esta organización.
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