CORRESPONSAL/GRANADA
Aunque las cifras oficiales publicadas por el Banco Central de Nicaragua (BCN) indican que la actividad comercial se ha recuperado este año, el sector comercio de Granada —una de las ciudades más importantes del país— ayer tuvo opiniones encontradas respecto al comportamiento de las ventas.
El Índice Mensual de Actividad Económica que publica el BCN en su página web refleja que la variación porcentual interanual acumulada a abril para el comercio fue de 3.7 por ciento, respecto al 2009.
Carlos España, cochero tradicional de Granada, dijo ayer que el negocio está “muy malo”, pese a que este mes ha sido bueno todos los años.
Contó que los clientes piden un paseo en coche y regatean el precio, y él, para no dejar ir la oportunidad de trabajar, hasta monta a más pasajeros de lo debido, aunque esto afecta a sus caballos.
LA PRENSA intentó localizar al presidente de la Cámara de Comercio en Granada, sin éxito; sin embargo, al consultar a los comerciantes que a diario mueven la economía en el mercado municipal con el famoso vigorón y los refrescos, éstos también se lamentaron y dijeron que nunca antes han experimentado ventas tan “rogadas” como ahora.
PLAZA NO LLENA MÓDULOS
En el sector de la calle La Calzada los dueños de bares y restaurantes mantienen esperanzas en las fiestas agostinas, e incluso es notorio cómo el local recién construido conocido como Galería La Calzada, cuyo capital es español, no ha logrado llenar los más de 10 módulos que ofrece a consecuencia de la crisis económica.
En el caso de los comerciantes de artesanías, éstos aseguran que este año ha experimentado un leve incremento en las ventas, pero lo asocian a la mayor afluencia turística.
“Ahora vemos que de junio a julio se ha mejorado un poco con la entrada de turistas de Estados Unidos y Costa Rica”, dijo Ana María Estrada, dueña de una tienda de artesanías.
Estrada explicó que en su caso las ventas se bajan en agosto porque hay mayor afluencia de turistas nacionales y “el turista nacional no consume artesanías”.
En el caso de los comerciantes de los mercados y tiendas de ropa esperan con ansias agosto, por las fiestas patronales.
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