El Hospital Metropolitano Vivian Pellas se convirtió en el primer centro hospitalario a nivel nacional en recibir una certificación de calidad médica y con ello se une a la lista de los 220 hospitales a nivel mundial que han recibido este sello de calidad por parte de la Joint Commission Internacional.
Para obtener la acreditación, el hospital tuvo que someterse al cumplimiento de más de 300 rigurosos estándares de calidad tanto en los procesos clínicos como administrativos, que comprenden 1,200 elementos de medición, que van desde la debida señalización de las instalaciones hasta el cumplimiento de la pausa quirúrgica por parte de los médicos.
“La pausa quirúrgica es un proceso que se realiza en sala de operaciones antes de realizar el primer corte. Esta pausa lo que confirma es que tenemos al paciente correcto, que está señalado el sitio que se va a operar, que se aplicó el antibiótico específico y que tenemos el equipo indicado. Cuando esto se termina de cumplir, en ese momento se realiza la operación y esto minimiza la posibilidad de riesgos”, explicó Alejandro Ayón, director médico del Hospital Vivian Pellas.
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Por su parte, el ingeniero Gilberto Guzmán, director general del Hospital, aseguró que esta certificación eleva la calidad de la atención y fortalece la seguridad del paciente, además garantiza que el personal, las instalaciones, los procesos y los equipos presten las condiciones necesarias para la ejecución del trabajo médico.
“Desde el primer momento que se conformó el hospital, la visión fue hacer de ésta una institución que llevara la imagen, que llevara las atenciones de salud a niveles internacionales de calidad y de seguridad al paciente”, señaló Guzmán.
Guzmán aseguro que esta certificación también trae beneficios al país en cuanto a turismo se refiere, pues satisface el requisito de muchas operadoras turísticas de que el destino cuente con un hospital certificado internacionalmente. “Lo primero que buscan tanto los pacientes como las aseguradoras es que el hospital esté certificado”, dijo.
Pero también resultaría una opción favorable para todos los pacientes internacionales que no tienen seguro o que sus planes de seguro no cubren algunos tipos de cirugías complejas y por eso buscan otros países donde les resulten menos costosas.
“Nos volvemos una opción, sobre todo para el mercado norteamericano que más busca esta opción (…). Los pacientes tienen la oportunidad de quedarse en un hotel cómodo, tal vez ir a la playa, porque algunas de estas cirugías permiten recuperarse rápidamente. Entonces el país se da a conocer y es una ganancia en cuanto a lo del turismo médico”, puntualizó Ayón.
Sin embargo esta certificación significa un compromiso por mantener la calidad, pues el proceso de certificación debe repetirse cada tres años y por tal razón deben mantener andando los procesos de mejora, que incluyen cambios de costumbre por parte del personal.
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