Productores y exportadores alegaron ayer que Nicaragua tiene una “capacidad productiva grande” para vender a diferentes mercados, pero algunos sectores enfrentan limitaciones de carácter técnico y por eso carecen de las certificaciones para exportar a Taiwán, lo que les impide satisfacer la demanda total de ese país asiático.
También indicaron que es necesario hacer ajustes al Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Nicaragua y Taiwán.
Es el caso de los industriales del azúcar, proponen cambios al texto del tratado para reemplazar la cuota asignada para exportación de azúcar refinada por azúcar cruda (blanca), a fin de aumentar la venta del producto a ese mercado.
Mario Amador, director ejecutivo del Comité Nacional de Productores de Azúcar (CNPA), dijo que los cambios están relacionados con el mecanismo del acceso del azúcar al mercado taiwanés, lo que comenzaron a negociar hace una semana con la oficina de Comercio de la Embajada de Taiwán en Nicaragua.
- Enrique Zamora, presidente de APEN, dijo que las empresas que están certificadas tienen ventaja ante las demás, porque lograrán mayor confianza de sus clientes, instituciones financieras y por ende están listas para competir dentro del país y a nivel mundial.
Estos retos, explicó, son para que Nicaragua pueda invertir, en volverse más productiva, en la agroindustria, en la infraestructura productiva con centros de acopio, planes de procesamiento, frigoríficos para darle el valor a nuestros productos.
[/doap_box]
Amador señaló que si eso se resuelve, Nicaragua está en capacidad de exportar toda la cuota que le fue asignada por el TLC en vigencia desde el 2008.
Ese tratado estableció que nuestro país puede exportar 25 mil toneladas de azúcar refinada y 5 mil toneladas de azúcar cruda. La CNPA plantea que las 30 mil toneladas de azúcar se puedan exportar, sin limitar a que sea cruda o refinada.
“Hay una realidad, el azúcar refinada en el mundo tiene una demanda bien amplia y es creciente, y muchos países tienen mejores precios que Taiwán; y la oferta de la refinada es limitada”, explicó Amador.
Señaló que Nicaragua no es la excepción en este caso, porque produce 80 mil toneladas de azúcar refinada, de las cuales 50 mil van al consumo nacional y 30 mil para exportar.
“En momentos determinados te encontrás un mejor comprador en México o te ofrece un precio igual a Taiwán, pero por la distancia del costo del flete de envío es más conveniente exportarla a México”, explicó Amador.
VENDEN AL QUE MEJOR PAGUE
La Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan) y la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN) señalaron que en general no existe deficiencia productiva, que impida cubrir lo que el mercado de Taiwán demanda, sino que aquí interviene el elemento de qué mercado paga mejor el producto y cuánto es el costo para el productor y el exportador por colocar el producto, versus la ganancia que obtendrá.
René Blandón, presidente de Conagan, dijo que los precios por la carne bovina que paga el mercado taiwanés son más bajos que los de Venezuela.
En Venezuela “por tonelada es 4 mil dólares, y entonces hay preferencia de parte del ganadero y exportador, porque en Taiwán es mucho menos”, afirmó.
Blandón explicó que también influye el hecho de que el mercado asiático demanda más volumen de despojos comestibles de bovino (vísceras) y pocos cortes específicos, lo que resulta menos atractivo para los exportadores, “porque mercados como Puerto Rico piden mayor cantidad de cortes finos, que dejan más ganancias”.
Planteó, sin embargo, que “ningún mercado debe despreciarse y, por tanto, si se nos está demandando más carne, entonces debemos esforzarnos en cubrirla”.
Ver en la versión impresa las páginas: 4 B