El Instituto de Medicina Legal (IML) está capacitando a todos los médicos forenses del país, 72 en total, para que dominen y practiquen 11 nuevas normas para mejorar la atención a las víctimas de violencia intrafamiliar y sexual.
El director del IML, Zacarías Duarte, explicó que actualmente las valoraciones a las víctimas de violencia intrafamiliar y sexual tienen la limitación de que si no existen huellas físicas del maltrato no se puede probar ningún delito, lo cual está ocasionando impunidad.
Pero con las nuevas normas, que darán uniformidad al trabajo que realizan todos los forenses del país, se podrá contar con dos nuevos elementos de pruebas: el relato y la valoración de las lesiones síquicas.
El relato de la víctima ahora será tomado en cuenta tanto como una herida visible, asegura Duarte, quien señaló que la versión de la víctima será procesada por personas entrenadas que utilizarán métodos científicos.
Un aspecto importante es que ambas pruebas, el relato y las valoraciones síquicas, ya no serán entregadas en días, semanas o meses, sino en cuestión de horas.
Las nuevas normas también implican un enfoque de género de Derechos Humanos. Duarte aseguró que se está capacitando a todos los forenses para que brinden el trato correcto a las víctimas. “Que sepan que el Instituto de Medicina Legal está para ayudarles”, dijo Duarte.
Duarte indicó que en el IML cada año se atienden un total de 65 mil casos, de los cuales el 43 por ciento son de violencia sexual e intrafamiliar, y de este porcentaje de casos en el 70 por ciento las víctimas son mujeres.
De niños y niñas casi no hay casos de que sean víctimas de violencia, destacó Duarte, quien es de la opinión que esto sería un indicativo de que como los niños y niñas no denuncian, el caso de ellos es más grave porque no se conoce qué tanto están siendo víctimas de violencia.
Los recursos siguen siendo la gran debilidad del IML. Francisco Velásquez, médico forense en Nueva Guinea, manifestó que existen limitaciones para atender las denuncias por delitos de violencia, las cuales han incrementado porque ahora existe una Comisaría de la Mujer en esa zona.
Julia González, forense de Juigalpa, señaló que en esa ciudad no existe morgue judicial y hay bastante carencia de materiales y ciertos equipos.
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