Por Annetta Rayo Ruiz
Sabías que los perros son descendientes de los lobos y a ellos le deben su gran capacidad de comunicarse.
Se dice que poseen la habilidad de interpretar las expresiones y gestos de quienes forman parte de su entorno. Fantástico, ¿no?
Así que la clave es que eduqués a tu perrito con autoridad, pero sin maltratarlo para que pueda aprender buenos hábitos, por ejemplo: cómo hacer sus necesidades fisiológicas en un lugar del jardín… ¡Limpiar bien, como debe ser! Asimismo, es necesario que los cachorritos tengan un lugar exclusivo donde se sientan seguros.
¡Ojo chavalos! Si en algún momento tu perrito gruñe, luce enojado y frunce su hocico, tené cuidado, eso significa que está molesto. ¡Si no lo hacés, te morderá!
Reglas de higiene:
Evitá besar a tu perro en el hocico o la nariz.
Si tu mascota tiene una infección evitá acariciarla hasta que el tratamiento lo haya sanado.
Usá guantes para bañarlo.
Cuidado para el cachorrito:
Alimentalo diariamente.
Bañalo una vez a la semana.
Sacalo a pasear al menos una vez al día.
Llevá un registro de cuándo le toca sus vacunas.
Desparasitalo cada tres o cuatro meses.
Cepillale su pelaje cada semana.
Llevalo una vez al año al veterinario para hacerle una revisión general.
Si tenés una mascota es importante que le busqués un espacio donde puedan comer, jugar y descansar.
Sabías que… a veces, se ponen ansiosos cuando se separan mucho tiempo de su dueño y pueden llegar a destruir objetos de la casa, ladrar o aullar.