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LA PRENSA/ M.LG

Horacio Peña, la poesía como la luz

A Horacio Peña se ubica como un poeta tardío, comparado con el resto de poetas nicaragüenses, dado que su primer poema lo publicó en 1971, cuando tenía 24 años. Como poeta inédito tiene en sus archivos

A Horacio Peña se ubica como un poeta tardío, comparado con el resto de poetas nicaragüenses, dado que su primer poema lo publicó en 1971, cuando tenía 24 años. Como poeta inédito tiene en sus archivos La soledad y el desierto , escritos entre 1961-1965.

Ocho años después aparece con Poema a un hombre llamado Roberto Clemente (1973); y en 1976, da a conocer su primer libro: El enemigo de los poetas y otros cuentos , San José, Costa Rica: Editorial Texto; vendrán luego Las memorias de Beowulf (1978).

En este libro La soledad y el desierto está incluido el su célebre poema Canto para poner a Dios de moda , escrito en 1961; publicado después en la edición número dos de El Pez y la Serpiente ; traducido por el poeta brasileño Carlos Drummond de Andrade; y al idioma alemán. Críticos nicaragüenses consideran su novedad poética y estilo porque está lleno de un lenguaje publicitario de ese tiempo.

Otros de sus poemarios son: Antología del inmigrante (San José, Costa Rica: Libro Libre, 1988). Y Su reciente libro: Yo, Orfeo, vuelvo de nuevo a cantar , publicado por la Universidad Politécnica (Upoli).

Parte de sus escritos han sido publicados en la desaparecida revista El Pez y La Serpiente, La Prensa Literaria; Cuadernos Hispanoamericanos de Madrid; Papeles de Son Armadans, de Palma de Mayorca; Linden Lanemagazine, de Texas, entre otros.

En 1968 se reveló como dramaturgo al publicar el monólogo El sepulturero , obra a la que se sumaría después El cazador . La primera actriz Socorro Bonilla, directora de la Comedia Nacional, fue una de sus principales impulsoras.

Su largo ensayo Los mil rostros de Dios en la poesía centroamericana , fue publicado en 1999, en la revista Hispanic Latino Theology, traducido por Rob Cogswell.

De igual manera publicado en México, Costa Rica, Ecuador. Y el Seminario Episcopal de Austin, Texas, ha hecho una separata para una amplia divulgación. Con su ensayo Aproximación a Rubén Darío y Walt Whitman , obtuvo su doctorado en la Universidad de Texas, Austin.

¿Qué hay de la poesía y el exilio?

Y en cierto modo definitivamente estar aquí en Estados Unidos ha influenciado parte de mi poesía.

En algunos versos de los poemas nuevos, escritos en este país, hay un recuerdo de Nicaragua, del paisaje nicaragüense, de modo que siempre hay una presencia de Nicaragua en mi poesía.

Presencia tal vez no tan visible como en otros poetas. El exilio indudablemente ha marcado mi poesía. Hay una nostalgia y un modo de ver las cosas diferentes cuando se está en el exilio voluntario o forzado.

El exilio siempre influye en la literatura. Por ejemplo el caso del poeta Guillermo Menocal, quien vivió en Monterrey, California, manifiesta en sus obras escritas recientemente esa influencia de la cultura norteamericana.

Tengo más de 30 años de vivir en Austin, Texas… de modo que casi la mitad de mi vida la he vivido en el extranjero. Y también por diferentes motivos un buen número de poetas han vivido en el exilio.

Unos por razones políticas, económicas, sentimentales y otros por causas a veces inexplicables. Creo que este fenómeno que los poetas vivan fuera de su país se repite.

Algunos lo hacen por 5 años, 10 años y regresan, otros nos quedamos prácticamente para siempre en Estados Unidos, Costa Rica, México, Canadá; de modo que esa salida al exilio marca a los poetas.

Creo que es una constante salir de Nicaragua por la situación cultural, por un vacío cultural que siempre ha habido en Nicaragua por razones políticas y económicas.

Mi poesía es religiosa social, cristiana, profética, existencialista “Yo creo que mi poesía es una poesía religiosa con protesta social, con influencia de la Biblia; de los profetas que hablan en contra de la injusticia, contra el poseer las riquezas de una manera injusta.

A mi poesía yo la llamaría, mejor dicho la pondría en la categoría de poesía religiosa social, cristiana, profética. Eso diría yo que es mi poesía.

También se ha mencionado alguna vez, que mi poesía es existencial yo creo que lo es: por ejemplo el poema “El retrato de un desconocido”, es una poesía totalmente existencialista pero siempre tocada por lo espiritual, con bases en la Biblia, en la concepción espiritualista del hombre. Entonces diría que también se puede llamar a mi poesía Existencialista Cristiana, por ahí va la cosa”.

Eliot y Claudel me han influenciado

Bueno, el poeta norteamericano que más me ha influenciado y luego se volvió inglés es T.S. Eliot, que para mí es el gran poeta de habla inglesa. Entre los franceses está, Paul Claudel y Saint-John Persé (Alexis Saint-Leger). Luego también hay otros poetas que me han influenciado lógicamente pero menos que Eliot y Claudel. Hay que destacar que Claudel era un poeta totalmente religioso, mientras que Eliot era un poeta religioso con cierta desesperanza; aunque siempre lleno de optimismo a pesar de toda su visión pesimista de la vida. Yo creo que esos dos poetas son los que más han influenciado mi poesía.

Rubén Darío en mi poesía

Toda la poesía existencialista de Darío. Los nocturnos de Darío, el poema Lo fatal. Toda esa poesía de Darío, angustiada, es la que más me ha influenciado. Hay ciertos poemas de Darío que no han tenido mucha influencia en mí; pero sus Nocturnos y toda su poesía existencialista religiosa por supuesto está siempre presente en mi poesía. En el libro de “Ars Moriendi” que ganó el premio Nacional de Darío en 1967, tú puedes notar versos enteros que son tomados de la poesía de Darío.

Premio Internacional del Centenario Dariano

En 1967, fue en el Centenario Dariano (1867-1967) que gané el Premio Internacional de Poesía Rubén Darío con el libro “Ars Moriendi y otros poemas”.

La primera parte de Ars Moriendi, es “El triunfo de la muerte” y “La danza de la muerte” que ha sido reeditada en 2004 con una traducción bilingüe hecha por un amigo mío de la época de los 60, Mike Canning y editada por el poeta nicaragüense Danilo López. Dentro del libro “Ars Moriendi” está el poema “El retrato de un desconocido” y luego 4 ó 5 poemas de tendencia religiosa con el simbolismo de Cristo: el águila, del cordero, el pez y otros símbolos. “Ars Moriendi” es un libro esencialmente religioso aunque tiene ciertos elementos existencialistas como la desesperanza, la angustia. Pero yo creo que en el libro hay un optimismo cristiano, una alegría cristiana.

Un poeta con una visión cristiana del mundo

Para mí más que todo yo soy poeta. Después ensayista. Escribí mucho —cuando trabajaba en Nicaragua— sobre el nicaragüense. Tuve una columna que se llamaba “Nicaragua hoy”, que se publicaba en la página editorial de “La Prensa”. En esa columna analizaba los problemas culturales, políticos, sociales y en otra columna que tenía que se llamaba “El ojo de la cámara” analizaba las noticias que aparecían en los periódicos, noticias raras, siempre buscándole el lado humano a las noticias, pero yo en realidad soy poeta, esencialmente poeta. Un poeta con una visión cristiana del mundo.

Pablo Antonio me influenció en los conceptos que tenía sobre la cultura aunque no su poesía. Con su visión del nicaragüense me influyó. Con sus escritos sobre un mundo al que yo no accedía, que tenía vedado: el mundo rural, campesino, lacustre. Pablo Antonio ha influenciado a todos los poetas nicaragüenses con su visión del mundo, de la poesía, de la cultura.

Primero me influenció Darío. También Alfonso Cortés con su poesía metafísica, religiosa. Y Salomón de la Selva. Cabe destacar que mi poesía es una poesía cargada de alusiones culturales, religiosas, históricas.

Ezra Pound decía que la poesía se escribía en una biblioteca, y así es cierta poesía de Salomón de la Selva. Yo creo que mi poesía también sigue ésta norma de Pound.

Horacio Peña nace en Managua un 12 de agosto de 1936. Poeta, narrador, teatrista, ensayista, crítico de cine, traductor de inglés y francés. Estudia y realiza viajes a centros culturales en Estados Unidos, España, Francia, Alemania, Italia. En 1979 se marcha a Austin, Texas, donde concluye su doctorado, residiendo desde entonces como catedrático universitario. En 2003 fue electo Miembro Correspondiente de la Academia Nicaragüense de la Lengua.

Actualmente es profesor en Huston-Tillotson University, y es reconocido en los círculos intelectuales como uno de los poetas nicaragüenses más importantes de América. En los veranos en Defense Language Institute, Monterrey, California, imparte clases de español, literatura y cultura en general, y orienta a sacerdotes episcopales que trabajarán con congregaciones hispanas.

Sus primeros estudios fueron en Managua. En 1953 trabaja de reportero de sucesos en el periódico LA PRENSA, asimismo publica en las páginas de Opinión su columna, Nicaragua hoy, abordando temas culturales, políticos, sociales; también publicó El ojo de la cámara donde analizaba noticias, buscándole el lado humano.

El Festival Internacional de Poesía, rendirá un homenaje al poeta Horacio Peña que ofrecerá una lectura sobre su vida y literatura, el próximo 13 de agosto, en el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica, a las 6:00 p.m.

La Prensa Literaria

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