Por Roberto Mora y Lucía Vargas
GRANADA / ESTELÍ
Una escena de horror se observó en horas de la mañana de ayer en el barrio Camilo Segundo, de Estelí, cuando un hombre llegó a la casa de los padres de su esposa, Guadalupe Pineda Hernández, de 34 años, y después de una discusión la mató de cuatro puñaladas.
De acuerdo con el informe de la Policía, el sujeto identificado como Bayardo Antonio Ruiz Hernández, de 47 años, ya tenía premeditado el crimen, puesto que constantemente llegó a preguntar si la señora Pineda se había levantado y se presentó al lugar con el arma homicida.
Aristides Salinas, guarda de seguridad de una empresa cercana a la vivienda donde ocurrió el hecho, dijo que vio desde tempranas horas de la madrugada a Ruiz Hernández, quien en aparente estado de ebriedad rondaba la casa acompañado de otros hombres.
EN PRESENCIA DE LOS HIJOS
El hermano de la víctima, Absalón Pineda Hernández, relató que a la hora de los hechos Guadalupe se encontraba en compañía de sus hermanas y sus hijos, de 3, 10 y 14 años, quienes presenciaron el hecho sangriento sin que pudieran evitarlo, debido a la furia y el tamaño del criminal.
La subcomisionada Marcia Loza, jefa de la Comisaría de la Mujer de Estelí, informó que la víctima presentaba múltiples lesiones.
Agregó que la pareja tenía problemas y la víctima había sido amenazada por Bayardo Ruiz Hernández e inclusive la mañana de ayer después de cometer el hecho éste le dijo: “Ahora sí me podés meter preso, ya tengo argumentos para ir a la cárcel”, relató.
La médico forense de turno en Estelí, Mirna Ortez, informó que la víctima falleció a eso de las 7:00 de la mañana como consecuencia directa de un shock hipobolémico, provocado por lesión de órganos y vasos sanguíneos importantes debido a las cuatro estocadas, que también le perforaron el pulmón izquierdo.
Ortez agregó que la víctima tenía señales en los brazos que indican que trató de defenderse de la agresión que le causó la muerte.
NUNCA DENUNCIÓ
Loza informó que la víctima venía sufriendo maltrato y violencia de parte de este hombre, sin embargo Pineda nunca lo denunció y ni siquiera habló con sus familiares sobre esta situación que la llevó al trágico final.
Ambos trabajaban en la fábrica de puros A.J. Fernández Cigars de Estelí, pero Ruiz se apegó tanto al licor que fue despedido.
Vivían en su propia casa, pero aparentemente la víctima, como una forma de escape al problema con su pareja, se fue a la vivienda de sus padres, a donde Ruiz la llegó a matar.
Ruiz, después de que cometió el crimen, salió de la casa y se fue a sentar en una acera y después se levantó y fue a entregarse a la Policía, donde su primera versión fue que producto del licor no sabía lo que hacía, algo que no es válido, dijo la subcomisionada Marcia Loza, quien pidió a las víctimas denunciar a tiempo los maltratos.
Mientras, en Malacatoya, Granada, la joven J.T.C de 15 años, falleció a manos de su compañero, Domingo José Sequeira, quien le propinó tres estocadas en su cuerpo. El hecho ocurrió en la comarca Las Lajas. El autor ya fue capturado.
“El feminicidio sigue siendo la principal causa de muerte violenta intencional de mujeres, niñas, adolescentes y jóvenes en el país”, tal es la conclusión del informe trimestral denominado Feminicidio 2010 en Nicaragua, de la Red de Mujeres contra la Violencia (RMCV).
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