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Miguel Romero, acusado de matar a su madre, ayer frente al juez Abelardo Alvir. LA PRENSA/ A. FLORES

“Yo no quería matarla”

El parricida, que privó de la vida a su madre de una pedrada en la cabeza en un barrio de Managua, ayer fue acusado y se declaró inocente, porque dijo que él nunca tuvo la intención de matar a su progenitora, mientras que el sujeto que asesinó a puñaladas a su cónyuge en Estelí, admitió los hechos.

Por Alejandro Flores Valle y Roberto Mora

MANAGUA Y ESTELÍ

El parricida, que privó de la vida a su madre de una pedrada en la cabeza en un barrio de Managua, ayer fue acusado y se declaró inocente, porque dijo que él nunca tuvo la intención de matar a su progenitora, mientras que el sujeto que asesinó a puñaladas a su cónyuge en Estelí, admitió los hechos.

Miguel Martín Romero Payán, de 23 años, ayer quedó en prisión preventiva después que el juez Séptimo Distrito Penal de Audiencia, Abelardo Alvir Ramos, le impuso esa medida cautelar y admitió la acusación.

El joven es acusado por la Fiscalía de haber matado a su madre Haydée del Carmen Payán, de 49 años, el pasado 10 de agosto a las 7:30 de la noche, de la entrada al Hospital Roberto Calderón, cinco cuadras al Sur, dos al Oeste y media al Sur, en el barrio Grenada, en la capital.

El procesado dijo que ha querido suicidarse en la cárcel y que no duerme todas las noches, porque él nunca tuvo la intención de matar a su progenitora.

El escrito acusatorio refiere que el imputado llegó a su casa en estado de ebriedad y empezó a tirar piedras contra la vivienda y su madre (la víctima) llegó a calmarlo y meterlo a la casa y el joven le dijo: “Si me tocás de nuevo, te mato”, y la ahora occisa lo soltó.

Otilio Romero, pariente del procesado, intervino y quiso meter a la casa al joven, quien empezó a tirarle piedras y una de ellas le impactó en el lado izquierdo en la cabeza a Haydée Payán, quien cayó inconsciente al suelo y falleció en el hospital.

La señora Haydée Payán, según el dictamen forense, murió a causa directa de contusión cerebral, debido a la pedrada que recibió en la cabeza y fue la causa básica del deceso por la fractura de la cabeza. La víctima murió poco después que ingresó a un centro asistencial.

ADMITE HECHOS

Bayardo Ruiz Hernández aceptó los hechos imputados por el Ministerio Público, que lo acusa por el delito de parricidio agravado, en perjuicio de su compañera de vida Guadalupe Pineda, con quien procreó tres hijos.

Organismos de Estelí se presentaron  a los Juzgados de esa ciudad a exigir la pena máxima contra Bayardo Ruiz.
LA PRENSA/ E. MORA

La premeditación y alevosía están explícitas en la acusación en contra de Ruiz, quien llegó armado a la casa de Guadalupe Pineda, a quien atacó con saña para acabar con su vida.

La fiscal Regina Montano leyó la acusación en la que aparece que Ruiz después de cometer el delito se fue a la casa de un amigo diciéndole que había matado a su mujer y que lo acompañara a entregarse a la Policía.

Por todas esas agravantes, el Ministerio Público formuló la acusación por el delito de parricidio agravado, dijo la fiscal.

Ante la juez Distrito Penal de Audiencia, Alma Pino, el acusado Bayardo Ruiz aceptó haber cometido el crimen tal a como lo relata la acusación, al mismo tiempo que renunciaba al juicio.

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