Los cuestionamientos sobre la ayuda económica que Venezuela da a Nicaragua incrementaron ayer en ese país del sur.
Según reportó el diario El Universal, de Caracas, el candidato al Parlamento Latinoamericano, José Ramón Sánchez, solicitó en la embajada de Nicaragua en Venezuela una rendición de cuentas por los millones de dólares que ha destinado el Gobierno venezolano, en concepto de cooperación, al gobierno de Daniel Ortega.
Según el más reciente informe de cooperación externa publicado por el Banco Central de Nicaragua (BCN), desde el 2007 Nicaragua ha percibido 1 mil 89 millones de dólares provenientes de Venezuela.
El informe del BCN refleja que en el 2008, cuando se realizaron las elecciones municipales calificadas de fraudulentas, fue el año en que más recursos destinó Venezuela a Nicaragua, de los tres años y medio que lleva Ortega en el poder.
Ese año la cooperación venezolana fue por 461 millones de dólares, de los cuales 147 millones fueron donaciones para el fondo Alba, que es usado para financiar los programas insignias del gobierno de Ortega.
GRUPO SOLICITÓ CUENTAS
Según reporta El Universal, el candidato al Parlamento Latinoamericano no fue solo a exigir transparencia en la cooperación que hace su país a Nicaragua, sino que fue acompañado por jóvenes del partido político Primero Justicia.
- Aunque se conoce que la cooperación venezolana es millonaria, la población no percibe sus beneficios.
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“Hemos venido a presentar una solicitud de información sobre todos los aportes que ha hecho el Gobierno de Venezuela a Nicaragua. La semana pasada el responsable de las finanzas nicaragüenses, el señor Bayardo Arce, expresó que en los últimos tres años ha recibido más de mil millones de dólares de parte de nuestro país”, dijo Sánchez, según cita el diario caraqueño.
Según Sánchez, el grupo acudió porque les llama la atención “las declaraciones del funcionario de Nicaragua al indicar que ha sido una de las formas más fáciles de obtener recursos para su país, debido a que en los organismos multilaterales y los bancos le exigen demasiados requisitos” al gobierno de Ortega.
La publicación de El Universal resalta que Sánchez “consideró extraño” que en ese país “se erogue de esa manera tal cantidad de dinero”, e hizo hincapié en la empresa mixta Albanisa, compuesta por Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y la estatal Petróleos de Nicaragua S.A. (Petronic), que a pesar de llevar capital del Estado ha crecido desmesuradamente en los últimos años al margen de la supervisión de la Contraloría General de la República.
Inexplicablemente Albanisa, según el Gobierno, es una empresa “privada”, y domina casi en su totalidad las importaciones petroleras del país. Según se ha difundido, la mitad del petróleo que se compra a PDVSA se paga en un plazo de 90 días, un 25 por ciento se destina al denominado “Fondo Alba” y el resto se ha dicho que es pagado por Albanisa a un plazo de 25 años, con dos años de gracia y una tasa de interés del dos por ciento anual.
Pero el dominio de las importaciones petroleras del país es sólo “un botón” de la larga lista de operaciones del ahora llamado Grupo Alba, que inició con Albanisa y el negocio del petróleo y ahora incluye exportación de alimentos, créditos y hasta un hotel de cinco estrellas.
CUESTIONAN CRECIMIENTO
Según publica El Universal, el también integrante de la dirección nacional de Primero Justicia cuestionó que en los últimos tres años Albanisa haya generado “más de mil 200 millones de dólares en ganancias”.
“Alba-Nica (Albanisa) es una empresa a la cual el Gobierno venezolano le está suministrando petróleo a descuento y nos causa extrañeza cómo a esta empresa que se le vende el crudo a menor precio, para el uso dentro de su país, esté generando ganancias tan elevadas“, explicó.
“Solicitamos explicaciones sobre estas cifras a la embajada de Nicaragua debido a la falta de transparencia al uso del dinero de todos los venezolanos”, agregó, según cita El Universal.
Ayer se solicitó reacción a esta demanda desde Venezuela a Albanisa. LA PRENSA se comunicó con el divulgador de esa empresa, quien se identificó como Jaime Brenes y dijo que devolvería llamada, pero eso no ocurrió.
Se localizó también al canciller de la República, Samuel Santos, pero éste se encontraba en una reunión, según dijo vía telefónica. Se le llamó posteriormente, pero ya no contestó.
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