GUATEMALA/AFP
Unos nueve millones de dólares reciben al año las temibles pandillas que operan en Guatemala por extorsiones a empresarios, comerciantes, transportistas y personas comunes, lo que eleva hasta en 15 por ciento los precios de los alimentos y otros productos básicos, según un informe elaborado por el Consejo Asesor de Seguridad, formado por representantes de la sociedad civil que asisten al Gobierno en esa materia.
“Por medio del monitoreo de cuentas bancarias y escuchas telefónicas se ha logrado determinar que los grupos de extorsionadores reciben alrededor de 70 millones de quetzales al año”, (unos 8.8 millones de dólares), dice el informe. “El 80 por ciento de las llamadas que exigen estos cobros son al azar, es decir escogen números en la guía telefónica o en otro tipo de bases de datos”, explicó Sandra Muralles, una integrante del Consejo.
El fiscal contra el Crimen Organizado, Rony López, precisó que diariamente su despacho recibe unas 45 denuncias de extorsiones, por montos que suelen oscilar entre los 1,875 y 5,000 dólares, la mayoría dirigidas a empresarios, comerciantes y transportistas. Los pandilleros amenazan a sus víctimas con matarlas, hacerles daño a algún familiar o atentar contra sus propiedades (en el caso de las empresas) si no les pagan el monto exigido. Las autoridades creen que muchas personas no denuncian estos casos y que muchas extorsiones son obras de pandilleros presos, que desde la cárcel llaman a sus potenciales víctimas.
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