Aunque la misión era reparar el daño, la Alcaldía de Managua sólo complicó más la situación para los pobladores de Los Arcos, en el Distrito Dos de la capital.
Desde hace más de tres meses el pozo de descarga de agua pluvial, a donde se conecta parte de la tubería que encauza las escorrentías cuando llueve, colapsó en la zona. Se supone que la comuna repararía el daño, sin embargo, después de la intervención municipal la calle quedó con dos grandes huecos que ahora hasta tienen árboles creciendo desde sus fondos. A los lados de los huecos hay cuatro montones de tierra.
“Tenemos la calle desbaratada y el agua de ese manjol (el pozo de descarga de agua pluvial) se sigue saliendo y sigue desbaratando todo aún más. Aquí tuvimos que rellenar, porque si no se iban a hacer más huecos, las piedras para rellenar las pusimos nosotros mismos”, dijo Junieth Villavicencio, pobladora del sitio.
Lo peor, sin embargo, según dijo la ciudadana, es que “los niños se están enfermando más. Tengo dos niños y los dos han estado enfermos porque este manjol no es sólo de agua de lluvia, sino de aguas negras también”.
El concejal liberal del Distrito Dos y jefe de la bancada del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) en el Concejo, Roger Mayorga, criticó que la comuna aún no atiende la emergencia en el barrio.
“Desde que empezó el problema ya han transcurrido tres meses y todo más bien se ha empeorado. Los vecinos de la zona, incluso, deben caminar una cuadra para que la municipalidad les recolecte la basura, porque ahora ni el camión recolector puede entrar por esta zona afectada”, dijo Mayorga.
MURO TAMPOCO
Las lluvias de los últimos días también afectaron a Los Arcos, provocando el derrumbe de una pared de las viviendas, ubicada en el acceso principal a la zona.
La dueña de la casa afectada, doña María Baltodano, pidió ayuda a la comuna para que la tierra fuera apartada de la zona de acceso y para que se le reconstruyera el muro perimetral. Sin embargo, relató que nadie le atendió la solicitud porque ella es de tendencia liberal.
La comuna capitalina prometió mayor beligerancia con las obras ayer, luego de aprobar una reforma presupuestaria en el que el techo pasa a ser de mil 512 millones de córdobas para el 2010.
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