REYNOSA, México/AFP/ACAN-EFE
Un total de 31 de los 72 cadáveres hallados el martes en el estado mexicano de Tamaulipas (noreste) ya fueron identificados y entre ellos hay 14 hondureños, 12 salvadoreños, cuatro guatemaltecos y un brasileño, informó este viernes la fiscalía estatal.
“Personal de Servicios Periciales de la institución, en colaboración con peritos de la PGR (fiscalía federal), identificaron a 31 personas y 41 están sin identificar”, dijo la Procuraduría (fiscalía) de Justicia de Tamaulipas en un reporte a la prensa.
El organismo confirmó que 14 de las personas presuntamente asesinadas por el cártel narcotraficante mexicano Los Zetas son originarias de Honduras, 12 de El Salvador, cuatro de Guatemala y una de Brasil.
Autoridades de El Salvador y Honduras han confirmado ese número de víctimas de su nacionalidad, mientras que las de Guatemala han identificado a tres y las brasileñas estimaron que pudiera haber cuatro de sus ciudadanos entre los muertos.
Los cadáveres están siendo trasladados desde el municipio de San Fernando hasta la ciudad de Reynosa, fronteriza con Estados Unidos.
“NOS LLAMARON Y PIDIERON DINERO”
En tanto, familiares de los guatemaltecos asesindos denunciaron hoy que miembros del grupo de sicarios “Los Zetas”, supuestos responsables de la matanza de 72 inmigrantes, exigieron rescate por la liberación de tres de los cuatro guatemaltecos que han sido identificados entre las víctimas.
Daniel Boche, padre de uno de los guatemaltecos asesinados, aseguró hoy a periodistas que durante el pasado fin de semana recibió varias llamadas telefónicas de hombres con acento mexicano que exigían el pago de 2.000 dólares para liberar a su hijo que le aseguraron lo tenían secuestrado.
Boche se presentó hoy a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, en donde le notificaron que su hijo, Gelder Lizardo Boche Cante, de 17 años, era uno de los cuatro guatemaltecos que han sido identificados por las autoridades mexicanas.
Entre las víctimas también se encuentran Gilmar Augusto Morales Castillo, de 22 años, y Hermelindo Maquin Huertas, de 24, ambos yernos de Boche, quienes salieron de Guatemala el pasado 9 de agosto con la intención de llegar a los Estados Unidos.
Los tres eran originarios del departamento de El Progreso, ubicado en el norte del país.
El otro guatemalteco víctima de la matanza ha sido identificado como Agustín Hernández Santos, y sus familiares aún no se han reunido con las autoridades.
La matanza, registrada en un rancho de la comunidad de San Fernando, en el estado de Tamaulipas, habría sido perpetrada por el grupo de sicarios vinculados al narcotráfico denominados “Los Zetas”, según las autoridades mexicanas.