Dinero
“Cuando se trata de dinero todos somos de la misma religión”.
Voltaire (1694-1778), filósofo y escritor francés.
AÚN ES TIEMPO
Hurgando en las páginas del Internet, encontré la opinión de un columnista venezolano, José Antonio Rivas Leone, publicado el 4 de septiembre de 2000, titulado: Democracia: esencia o apariencia, que trae a colación lo que actualmente está sucediendo en Nicaragua.
El párrafo dice textualmente: El país registró en estos últimos dos años no sólo casi media docena de procesos y consultas electorales (con costos económicos y fallas de diversa naturaleza), sino que hoy en día observamos un panorama económico y social con grandes niveles de incertidumbre. En lo político, ni hablar, hemos visto cómo se siguen vulnerando los derechos (de los cuales tanto se jactan) de la llamada sociedad civil, se violan los canales, los lapsos, los mecanismos, se hace y deshace, y además, se quiere implantar una suerte de “Transitoriedad permanente” violando la Constitución que ustedes mismos redactaron y refrendaron.
Es evidente que este ardid de transitoriedad permanente, que los juristas y politicastros del FSLN están esgrimiendo para declarar vigente el Arto. 201 de la Constitución de 1984, no es de la originalidad e inteligencia de los serviles orteguistas, sino que es una copia al carbón de los diputados venezolanos; una orientación más del dictador Hugo Chávez, para Daniel Ortega en su afán de obtener la reelección electoral.
Pero sucede que acá en Nicaragua, Daniel no tendría la mayoría de votos en la Asamblea para hacer prevalecer tal adefesio jurídico, basta con que la bancada opositora unida invocase el derecho a la interpretación auténtica de la ley, para que todo ese argumento jurídico se desvirtúe.
El pueblo está esperando que los diputados “opositores” salgan en defensa de nuestra Constitución que está siendo pisoteada por los orteguistas; demuéstrenle al pueblo que son fieles a su juramento de defender la Constitución Política y no permitirán que los nicas volvamos a caer en las garras de otro dictador.
Veamos el ejemplo de los venezolanos y recordemos las décadas pasadas de la dinastía somocista y la década nefasta de los años ochenta. Aún es tiempo de impedirlo sin necesidad de que el pueblo vuelva a rebelarse violentamente y que la sangre de inocentes vuelva a teñir nuestro pendón bicolor.
Fulvio Tijerino Pérez
EL PAÍS DE MENTIRA
Había una vez en unas tierras muy pero muy lejanas, un paisito de mentira donde, aunque todo lo tenía, era todo una gran mentira. En el susodicho paisito había un presidente proletario de mentira que gobernaba desde una casa presidencial de mentira con un escudo de mentira; también había elecciones de mentira con alcaldes de mentira y jueces y magistrados todos de mentira; había buenos programas sociales pero todos eran de mentira y con ellos se había logrado hambre cero de mentira, viviendas de mentira porque se inundaban de verdad, desempleo cero de mentira, purísimas de mentira y licitaciones de mentira.
Cerca de su capital había una enorme refinería de mentira que la había regalado al paisito un amigo de mentira. En este paisito de mi historia la policía era de mentira, con justicia de mentira y ejército de mentira, que protegían al pueblo de mentira y también tenía una oposición de mentira, Cuando los habitantes de este paisito reaccionaron al darse cuenta que todo era de mentira, no pudieron hacer nada porque sólo había unas pocas cosas que no eran de mentira: dictadura, corrupción, opresión y miseria de verdad, entonces no tuvieron más remedio que seguir sus vidas viviendo felices para siempre… de mentira.
Róger Calderón
Sacramento, California.
LAVADO DE DINERO
A través de los medios de comunicación, nos enteramos del aumento del tráfico de drogas y del lavado de dinero en Nicaragua. El Gobierno ha creado una serie de leyes para controlar el movimiento de capitales, dentro y fuera del país. Así como también el control en las aperturas de cuentas de ahorro y cheques, poniendo una serie de requisitos y obstáculos al pequeño ahorrante y depositante.
¿Por qué no hacen investigaciones a los que de la noche a la mañana instalan negocios millonarios y adquieren mansiones? La Contraloría General de la República (CGR) debería investigar la procedencia de esas inversiones. Esto a pesar de las misivas que ha recibido el ente regulador del Estado, para que investigue ingresos y egresos de esos negocios millonarios.
Es lamentable que se eliminó en nuestro país la Unidad Anti-Corrupción, que coordinaba la Policía Nacional con la DEA. Ahora tenemos como consecuencia el incremento del tráfico de drogas.
Según informó la policía, últimamente se incautó un cargamento valorado en 125 millones de dólares, luego otro valorado en 418.5 millones de dólares y recientemente otro con 187 kilos de cocaína. A esto hay que agregar la ley que autoriza que el dinero incautado de drogas se reparta entre varias instituciones del Estado.
Por el prestigio y transparencia de las instituciones del Estado, deberían informar a la CGR la cantidad de dinero incautado y la forma en que se distribuye, para que la ciudadanía nicaragüense esté enterada de la correcta distribución.
Luis Solórzano
EDUCACIÓN VIAL
No sé si alegrarme o asombrarme al darme cuenta que la Policía Nacional del departamento de Carazo está impartiendo clases de educación vial a los transportistas de interlocales.
Se les pudo haber ocurrido que para poder impartir un curso de relaciones humanas y de educación vial, el primero debería ser impartido obligatoriamente a los agentes y autoridades de tránsito de Jinotepe y el segundo a gente que por lo menos entienda sobre lo que se les está hablando.
¿Alguna vez se habrá preguntado la Directora General Aminta Granera, por qué mucha gente no tiene confianza en la Policía Nacional? Simple y sencillo, primero uno ordena su casa y después ordena el resto.
No se puede avanzar en un país cuando tenés un cuerpo policial que parece sacado de película. Agentes encubiertos que a todo el mundo le comentan las fechorías que hacen cuando realizan quiebres de narcóticos, agentes que con costo y saben leer y escribir, otros que se creen por un uniforme son amos y señores de la sociedad, agentes que no han terminado de detenerte al realizar una mala maniobra y ya están pidiendo mordidas, entre otros.
Alexis Vega
ABORTOS EN ESPAÑA
En España, quien haya tenido una inter- vención qui rúrgica, por muy sencilla que haya sido, habrá tenido que firmar la noche anterior un papel donde se informa de todo lo relacionado con la operación. Se trata del consentimiento informado, regulado por la Ley 41/2002. Es decir, toda actuación en la Sanidad requiere del consentimiento de los pacientes, que tienen derecho a negarse al tratamiento por escrito. Esa información debe ser por escrito en casos de intervención quirúrgica, procedimientos diagnósticos y terapéuticos invasores, y en general aplicación de procedimientos que supongan riesgos o inconvenientes de notoria y previsible repercusión negativa sobre la salud humana.
Si han leído detenidamente ese papel, y si son muy aprehensivos, habrán tenido ganas de no firmarlo, dado que pone, por ejemplo, los riesgos que existen en tanto por ciento para esa operación.
Pues bien, existe un caso de intervención de alto riesgo en la cual no se informa convenientemente, dado que se realiza de manera rápida en el momento de la intervención. Es el caso de las intervenciones que dan lugar a abortos provocados. Entran dentro de las denominadas invasoras, sin duda. Pero el papel que se da a las chicas, éstas apenas si lo leen, dado que lo hacen en un estado de nervios y de estrés muy fuerte, de manera que firman casi sin mirarlo. Quieren acabar cuanto antes. Y además, no se les enseña ningún escáner de su hijo.
Saben esas pseudo clínicas que si ven una imagen, las madres se echarían para atrás en un 99,99 por ciento de los casos.
Antonio Calvo Baena
FE DE ERRATA
En la sección de Opinión de la edición impresa de ayer erróneamente se publicó en el artículo del señor Mario Ruiz Castillo, la foto del señor Mario Benito Ruiz.
Ofrecemos nuestras disculpas por las molestias que este error pudo haber ocasionado.
EL EDITOR
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