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Luciano García Mejía

Orteguismo en vivo y a todo color

Desde hace varias semanas se ha desatado una crisis en el Partido Conservador, debido a ciertas decisiones tomadas de manera ilegal con las cuales se ha minado la democracia interna del PC. Dichas decisiones fueron ideadas y fraguadas por un pequeño grupo de conservadores, liderado por Alfredo César, Alejandro Bolaños y Azalia Avilez. Durante todo este tiempo de crisis y división, nuestra posición ha sido que esa manera de actuar sólo puede provenir de un partido de orden dictatorial como el FSLN, ya que es de todos conocidos que los orteguistas son los maestros en las conspiraciones para dividir y crear discordias entre los demócratas.

Ellos son expertos en crear crisis institucionales, son expertos en engañar y confundir, son expertos en disfrazarse de ovejas siendo lobos, en fin podría enumerar una lista interminable de características antidemocráticas y dictatoriales. Es por eso que nosotros hemos denunciado a la ciudadanía que el PC ha sido asaltado por los tentáculos del orteguismo, y para demostrar esta aseveración, sólo haré una pregunta a la dirigencia impuesta por el CSE orteguista: ¿Por qué una minoría, a escondidas en un hotel y con intenciones oscuras, decide quitarle el derecho a la inmensa mayoría de miembros del Partido Conservador, de elegir a sus autoridades tal y como lo establecen nuestros estatutos? Definitivamente, la respuesta es obvia, el orteguismo necesita tener control de un partido que aparente ser opositor, con el objetivo de buscar legitimación ante un fraude electoral tal y como lo hizo con otros partidos en las pasadas elecciones municipales, en las cuales se dio el mayor fraude documentado de la historia de Nicaragua.

Sé que los ciudadanos nicaragüenses están hastiados de vernos pelear a los demócratas y más aun en un partido que no ha logrado levantar cabeza para poder ser verdadera opción de los nicaragüenses. Estoy totalmente claro que las pugnas internas del conservatismo lo único que provocan es desesperanza en la población. Pero es imperativo que la población de este país sepa que no todos los conservadores somos iguales, al igual que no todos los liberales son iguales.

Estoy convencido que ahora que ya hay suficiente criterio formado en la población, acerca de quien es quien en el conservatismo, ahora todos los conservadores nicaragüenses que amamos la democracia debemos de seguir trabajando para lograr ser parte fundamental de una gran coalición opositora para que Daniel Ortega no vuelva a ser Presidente de Nicaragua, y esta posición debe de trascender los colores partidarios y los intereses personales.

Ésa es la razón que nos motivó a todos los conservadores del departamento de Managua a aprobar una proclama para poner nuestro granito de arena y fomentar la unidad de todas las fuerzas democráticas, respaldando a un candidato de consenso que nos una a todos para derrotar al orteguismo.

Sin embargo, lastimosamente, las nuevas autoridades del PC impuestas por el CSE orteguista, salieron al paso a decir que esa asamblea era ilegal e ilegítima, típica actitud orteguista, de querer quitarnos el derecho de reunirnos libremente para poder expresarnos… ¿será que les dolió el hecho de que más de cien conservadores del departamento de Managua estén opuestos al orteguismo?

Por último, quiero dejar clara nuestra posición de cara a las elecciones primarias interpartidarias, a las cuales nuestras bases conservadoras las miraban como un engaño, debido a que nosotros no podíamos concebir que en una organización de tanto prestigio como la CPDH se estuviera permitiendo a aceptar partidos políticos que no practican internamente la democracia y más bien cercenan los derechos humanos de sus miembros y peor aun que dichos partidos avalen el hecho de que puedan votar orteguistas.

Es por esa razón que nuestras bases conservadoras de Managua decidieron apoyar la candidatura de consenso del señor Fabio Gadea Mantilla, como el candidato unificador para que la democracia triunfe en Nicaragua.

Por tales razones también le solicitamos a nuestros correligionarios Aníbal Zúñiga y Eduardo Mendoza, que son miembros de la Comisión Técnica por parte de las autoridades impuestas por el CSE orteguista en la CPDH, que no fueran parte de los planes orteguistas de imponer a un candidato que le obedecerá a él y por ende será un candidato perdedor.

El autor es presidente departamental de Managua,  del  Partido Conservador.

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