Guatemala/ACAN-EFE
Las fuerzas de seguridad de Guatemala hallaron hoy un coche-bomba frente a la sede de la Dirección General de Presidios, en el centro histórico de la capital, y que las autoridades presumen que iba a ser activado por medio de un teléfono móvil.
El ministro guatemalteco del Interior, Carlos Menocal, dijo a periodistas que el coche-bomba fue dejado esta madrugada por un grupo de desconocidos, que, presumen, forma parte del crimen organizado, en represalia por el traslado de peligrosos reos hacia cárceles de máxima seguridad.
Según Menocal, se trata de un vehículo particular que había sido reportado como robado desde hace una semana, que tenía en su interior una caja metálica con pólvora negra, artefactos pirotécnicos, tanques de gas propano y un teléfono móvil por medio del cual, creen las autoridades, iban a activar la explosión.
“Es una mega-bomba que de haber sido explotada hubiera causado graves daños porque, aunque todos sus componentes son artefactos caseros, juntos tienen una gran potencia”, señaló Menocal.
El ministro indicó que la primera hipótesis de los investigadores es que el coche-bomba sea obra de las temidas pandillas juveniles en “venganza” porque sus líderes han sido trasladados a prisiones de máxima seguridad para aislarlos y evitar que continúen dirigiendo sus actividades delictivas.
En el último año han sido asesinados al menos ocho guardias y empleados de la Dirección General del Sistema Penitenciario del país por los mismos motivos.