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En el municipio de San Ramón, Matagalpa, hay escuelas en la mayoría de las 96 comunidades rurales. LA PRENSA/L.E. MARTÍNEZ M.

Municipios pobres invierten más en educación

Además de sus fértiles tierras y bellezas naturales, San Ramón y El Tuma-La Dalia, colindantes entre sí, tienen otras cosas en común: figuran entre los municipios del país con más población en extrema pobreza, pero son de los que más invierten en niñez y adolescencia, especialmente en educación.

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CORRESPONSAL/MATAGALPA

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  • A través de un Hermanamiento con una ciudad de Carolina del Norte, Estados Unidos, la escuela de la comunidad La Suana, San Ramón, fue prácticamente reemplazada. Ahí Milvia Noemí Orozco Pérez, de 15 años, estudia el sexto grado de primaria.
“Las paredes de planchetas estaban reventadas, no había ventanas sino que había unas mallas sarrosas y trozadas, por lo que el agua se minaba y por eso hasta había bastantes zancudos”, recuerda Orozco, agregando que “ahora todo está mejor porque (además) hay agua potable y todas las condiciones son mejores”.

Hasta ahora, Milvia ya superó la escolaridad promedio de los habitantes del departamento de Matagalpa en edad escolar, estimada en aproximadamente el cuarto grado de primaria, según datos del Censo Escolar del Ministerio de Educación (Mined) hecho en 2007.

Ese estudio indica que en el municipio de San Ramón, donde vive Milvia, el 41 por ciento de los pobladores con edades comprendidas entre tres y 18 años no estaba estudiando. Mientras tanto, en el vecino municipio El Tuma-La Dalia, el dato era del 48 por ciento. En ambos casos por encima del promedio departamental del 39 por ciento.

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  • A criterio de Marvin García, de la Coordinadora de la Niñez, las condiciones socioeconómicas y las demandas de la población, además de la poca presencia estatal, obligan a las municipalidades a desarrollar obras de infraestructura que corresponden al Ejecutivo.
El especialista señala que “es aplaudible” que las alcaldías inviertan en ese tipo de obras, “sin embargo, es el Ejecutivo quien debería estar trabajando en ese sentido”.

Los alcaldes Maryan Ruiz y Marvin Aráuz, de El Tuma-La Dalia y San Ramón, respectivamente, coinciden en que las inversiones son requeridas por la población y ambos apuntan a realizar mayores inversiones directas para la niñez y adolescencia.

En diversas comunidades rurales, como en Los Pinos, San Ramón, los alumnos y pobladores demandan que el centro escolar sea ampliado y los niños puedan estudiar ahí la primaria completa, es decir, hasta el sexto grado de primaria, pues ahora sólo imparten las clases hasta el cuarto grado de primaria.

Para el año próximo, el Ministerio de Educación (Mined) pretende completar los seis grados de primaria en tres mil centros escolares del país, de los cuales 300 corresponden al departamento de Matagalpa, especialmente en las zonas rurales.

Isaura Chavarría, delegada departamental del Mined, señaló que “estamos en la batalla por el sexto grado y, en la Escuela Normal (de Matagalpa) estamos preparando a 250 jóvenes que son quienes van a atender esas escuelas que tenemos que completar”.

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Además de sus fértiles tierras y bellezas naturales, San Ramón y El Tuma-La Dalia, colindantes entre sí, tienen otras cosas en común: figuran entre los municipios del país con más población en extrema pobreza, pero son de los que más invierten en niñez y adolescencia, especialmente en educación.

Esos territorios producen cerca del 70 por ciento del café en el departamento de Matagalpa, uno de los principales rubros en la economía nacional; pero, antagónicamente, más de la mitad de los casi 90 mil pobladores de ambos municipios matagalpinos viven con menos de un dólar al día.

De acuerdo con Marvin Aráuz Sobalvarro, Alcalde sandinista de San Ramón, esas condiciones son efecto de la crisis cafetalera que, entre el 2001 y el 2003, obligó a cientos de obreros agrícolas a protestar en plantones y tranques sobre las carreteras, demandando empleos, alimentos y tierras, un ciclo que culminó con los llamados Acuerdos de Las Tunas.

A pesar de condiciones adversas, las alcaldías de San Ramón y El Tuma-La Dalia han emprendido tareas que en teoría competen al Ejecutivo, como invertir en la educación, por ejemplo.

Un estudio presentado recientemente por la Coordinadora de la Niñez (Codeni) señala que ambas municipalidades invierten más del 55 por ciento de sus ingresos en los planes de inversión y, de los recursos destinados a niñez y adolescencia, invierten en educación el 55 por ciento, en el caso de San Ramón y el 47 por ciento, en El Tuma-La Dalia.

Aráuz sostiene que en 19 meses de su gestión edilicia, diversos actores han invertido en 27 centros escolares de San Ramón.

Sin precisar los montos invertidos, Aráuz mencionó la construcción de 16 centros escolares, la ampliación de siete más y la construcción de cuatro bodegas-cocinas en igual cantidad de escuelas, todas en el área rural.

Según datos reportados por las alcaldías al Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP), en los últimos dos años la municipalidad de San Ramón ha invertido un poco más de 5.1 millones de córdobas de su presupuesto en supervisiones y contrapartidas a proyectos dirigidos a mejorar la infraestructura educativa.

Excepto la ampliación del centro escolar de la comunidad Azáncor y la construcción de otras cuatro escuelas financiadas por el Fondo de Inversión Social de Emergencia (FISE), todas las obras fueron con recursos aportados por Organismos no Gubernamentales (ONG) y hermanamientos.

Dos construcciones nuevas y dos ampliaciones fueron financiadas por la cooperación japonesa, entre éstas la ampliación y equipamiento del centro escolar en la comunidad La Corona, con un costo superior a los 350 mil dólares.

EN EL TUMA-LA DALIA

Mientras tanto, en El Tuma-La Dalia, en los últimos dos años la Alcaldía ha invertido en 24 centros escolares, destinando más del 20 por ciento del presupuesto municipal para la niñez y adolescencia, sostuvo el alcalde sandinista de ese municipio, Maryan José Ruiz Rivera, coordinador nacional de la Red de Alcaldes Amigos de la Niñez y la Adolescencia, organización que aglutina a 109 alcaldes.

Incluyendo partidas destinadas a la capacitación de maestros, becas a estudiantes de escasos recursos, ampliación y reemplazo de escuelas, tanto con fondos de las transferencias municipales, aportes del Ejecutivo y ONG, las inversiones en educación, en El Tuma-La Dalia superan los diez millones de córdobas este año.

Sólo en el reemplazo de siete centros escolares en igual cantidad de comunidades (Monte Oré, El Carmen, San Miguel del Coyolar, Santa Rosa de Carateras, La Castilla, El Nisperal y Yayule) la inversión supera los siete millones de córdobas.

OTRAS ASIGNACIONES

Las alcaldías de San Ramón y El Tuma-La Dalia han aplicado, además, asignaciones presupuestarias del Fondo de Inversión Social de Emergencia (FISE) a través de los Fondos de Mantenimiento Preventivo (FMP) de las escuelas hechas con financiamiento de esa cartera del Ejecutivo.

“Ellos nos transfieren el fondo, no ponemos contrapartidas y nosotros (Alcaldía) ejecutamos esos recursos”, explica Ruiz Rivera, sobre el fondo de mantenimiento otorgado por el FISE.

En el caso de San Ramón, el FMP ha sido de 455 mil 602 córdobas con 53 centavos, tanto en 2009 como en 2010; mientras que en El Tuma-La Dalia este año es ligeramente superior a 1.1 millones de córdobas.

Por su parte, Isaura Chavarría, delegada departamental del Ministerio de Educación en Matagalpa, reconoció que las mayores inversiones municipales en infraestructura educativa han sido en San Ramón, El Tuma-La Dalia y Matagalpa.

La funcionaria mencionó inversiones importantes en San Dionisio, Matiguás y Río Blanco, asegurando que “ha sido un esfuerzo grande que el Gobierno ha hecho para invertir en la infraestructura y ofrecer mejores condiciones pedagógicas y ambientales tanto a la niñez como a los docentes”.

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Departamentales escuelas municipios pobres archivo

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