14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Las humanidades en el siglo XXI

El evento fue inaugurado con la exposición del padre Rolando Alvarado, Rector de la Universidad, quien caracterizó el humanismo en nuestro tiempo como bioecológico, plurirracional, empático, ético, personalizador, social, histórico, intercultural, utópico y espiritual.

I

nvitado como conferencista por la Universidad Rafael Landívar, tuve el agrado de asistir a las Jornadas Humanísticas 2010 el 8 y 9 de septiembre en Ciudad de Guatemala, en las que expuse sobre “El Sentido de las Humanidades en el Siglo XXI”. En el evento participaron destacados intelectuales, filósofos y humanistas, los que presentaron sus puntos de vista sobre el tema a un auditorio compuesto principalmente por estudiantes y catedráticos, quienes con sus intervenciones promovieron el diálogo que enriqueció los contenidos y perspectivas de los diferentes puntos de vista presentados por los conferencistas.

El evento fue inaugurado con la exposición del padre Rolando Alvarado, Rector de la Universidad, quien caracterizó el humanismo en nuestro tiempo como bioecológico, plurirracional, empático, ético, personalizador, social, histórico, intercultural, utópico y espiritual.

El Dr. Edgard Montiel, Representante de Unesco y autor de varias obras entre ellas El humanismo americano y la más reciente, El poder de la cultura , disertó sobre los Retos de las humanidades ante la realidad latinoamericana, destacando el aporte de América Latina al humanismo y a la modernidad y haciendo énfasis en el debate entre Ginés de Sepúlveda y Fray Bartolomé de las Casas, considerado este último fundador del humanismo americano.

El Dr. Martín López Calva, Coordinador del Doctorado Interinstitucional en Educación de la Universidad Iberoamericana de Puebla, presentó el tema sobre las Implicaciones éticas del ejercicio profesional humanístico hoy, haciendo énfasis en el pensamiento del filósofo francés Edgard Morin. El Dr. López Calva afirmó que estamos ante un desafío ético y ante la necesidad de construir una ética planetaria, de la que nos habla también el filósofo y teólogo Hans Küng en su obra Una ética mundial para la economía y la política .

La máster Carolina Escobar Sarti, Magister en Literatura Hispanoamericana de la Universidad Rafael Landívar, con estudios de Doctorado en Sociología en la Universidad Pontificia de Salamanca, disertó sobre la Respuesta de las humanidades frente a la realidad guatemalteca. Por su parte, el Foro Interdisciplinario, integrado por catedráticos y pensadores, debatió en dos sesiones sobre la identidad y los desafíos de las disciplinas humanísticas.

En mi conferencia señalé que, desde mi punto de vista, las humanidades, hoy como ayer, adquieren su más auténtico sentido ante los procesos que conducen a la reafirmación o a la enajenación del ser humano. En vista de ello me referí brevemente a las diferentes etapas y situaciones que conducen a la rehumanización de la persona y la sociedad, mediante el conocimiento y la posible corrección, al menos teórica, de los principales factores que producen una crisis de humanidad.

Por esa razón, el enfoque de las humanidades en nuestro tiempo enfrenta una serie de problemas propios de cada época y lugar, los que, no obstante, a través de sus particularidades y diferencias, se refieren siempre al común denominador que es la condición humana ante el contexto histórico, político, social, cultural y tecnológico, en el que la vida individual y social se desarrolla. Por ello la reflexión sobre las humanidades es siempre una reflexión sobre el humanismo y sus desafíos.

En este orden de ideas, uno de los aspectos que hay que considerar se refiere a la relación entre ciencia y humanidades. “Hay que humanizar las ciencias y las propias humanidades”, decía en su época el Rector de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Mariano Fiallos Gil. Y en efecto, lo humano es el común denominador de las ciencias y las humanidades, expresiones que se integran, o deben integrarse, en ese plano de coincidencias mínimas que constituye el elemento común a ambas.

No cabe la fractura entre ciencia y humanidades. La distinción entre ambas debe hacerse, precisamente, para buscar su recíproca integración, la síntesis de sus particularidades, lo que podríamos llamar la unidad en la diversidad. No cabe la teoría de las dos culturas que las supone contrapuestas, o peor aún, ajenas la una de la otra. Por esa razón se habla cada vez con más frecuencia de la tercera cultura, entendida como síntesis rehumanizadora a través de lo que se ha denominado transversalidad, interdisciplinariedad y transdisciplinariedad.

En ese sentido tal integración se ha venido expresando en una serie de enfoques y disciplinas surgidas de los desafíos del presente, de temas que aluden a los problemas más relevantes de la humanidad de nuestro tiempo, tales como ética medioambiental, bioética, ética y tecnología, ética, mercado y capitalismo financiero, responsabilidad social corporativa, diversidad biológica, defensa de la biodiversidad, igualdad social, biología molecular, genética, psicología, neurología, entre otros temas en los que se pone de manifiesto la integración, o la necesidad de realizarla, entre ciencia y humanidades, técnica y ética, intereses y valores, en un proceso en el que siendo el humanismo la esencia y la base del mismo se van construyendo también unas humanidades de base científica y, correlativamente, una ciencia de base humanística.

Creo que junto a las reflexiones de la denominada filosofía postmoderna planteadas en el desarrollo de mi exposición, son éstos algunos de los grandes temas que conciernen al humanismo y las humanidades en el siglo XXI. El ser humano en su travesía por la vida y la historia se encuentra consigo mismo, con las otras personas, con la sociedad y con los objetos de su propia creación. Todo ello obliga, desde el plano de la ética, a reafirmar su individualidad concreta a partir del sistema de relaciones con su tiempo y medio y con los sujetos y objetos de su propia realidad.

La universalidad de la naturaleza humana se transforma y confirma, cambia y a la vez se preserva en ese tejido relacional en el que discurre su existencia. Por ello, el humanismo consiste en la reafirmación del ser humano como sujeto y destinatario de la historia y las humanidades como la integración de la moral y la ciencia, la ética y la técnica, a cuya realización contribuye la academia a través del sistema que hace posible la relación transversal, interdisciplinaria y transdisciplinaria de las diferentes materias y formas de conocimiento. En eso, pienso, se encuentra la raíz y la savia del sentido de las humanidades en el siglo XXI. b

La Prensa Domingo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí