La pobreza es un estado de situación humana multi-causal. La pobreza no es una cuestión nueva, tiene su origen desde hace mucho tiempo, me atrevo a decir que aparece con la humanidad. La pobreza, no solamente es ausencia de recursos materiales, dinero, bienes, ingresos, recreación. También la pobreza es un estado mental. Muy frecuentemente pensamos como pobre aún teniendo ingresos aceptables. Por ejemplo, hay administradores del servicio público que prefieren que los productos en los almacenes se deterioren o descompongan antes que utilizarlos, asignarlos, entregarlos, de forma expedita, por el sólo hecho de no haber recibido “la señal de arriba”, ésa es una forma de pobreza mental. No hacen gestión pública por pobreza mental.
En este asunto, de erradicar la pobreza extrema hay un principio fundamental que la historia y la experiencia de trabajo social ha mostrado y comprobado. Para combatir la pobreza extrema no debemos ir a los pobres extremos, ni a los que se encuentran en la miseria extrema; debemos invertir en los pobres con algunos recursos o capacidades, porque éstos pueden perfectamente cambiar con mayor y mejor facilidad. Los pobres extremos utilizan los recursos para el consumo y cada día demandan más y más. Por el contrario, los pobres con algunas capacidades, reciben, invierten, consumen y hacen crecer el capital. Ésos se ponen de pie seguramente y más aún si están acompañados de un programa de seguimiento y evaluación constante.
La pobreza extrema en Nicaragua no se puede reducir por voluntad, decreto, o datos estadísticos. No es ésa la forma de reducir la pobreza, precisamente porque la misma es multi-causal. Tampoco podemos reducirla con algunos ingresos ocasionales e insostenibles. La pobreza la estaríamos reduciendo sí o sólo sí, logramos poner en marcha y aplicación los siete aspectos claves de superación de la pobreza:
1. Educación sostenible y progresiva, al menos un promedio de duodécimo grado de estudio.
2. Salud preventiva y preservativa de las cinco enfermedades de la pobreza.
3. Trabajo productivo sostenible, que sea capaz de ocupar la fuerza de trabajo de acuerdo a sus condiciones etarias y del conocimiento.
4. Inclusión del modelo de desarrollo económico en la tendencia mundial del conocimiento.
5. Política fiscal con carácter progresivo. Todos debemos pagar impuestos, ricos y pobres.
6. Inversión pública sistemática en los factores del desarrollo.
7. Equidad social, equidad política, equidad económica, equidad cultural, y participación ciudadana.
Si no están presentes estas siete condiciones no hay manera de salir de la pobreza extrema, ni de la pobreza. Por lo tanto, debemos de ser responsables al señalar cambios en estas realidades inminentes de la sociedad nicaragüense. Cuando hablemos de cambios en el grado o estado de pobreza de los y las nicaragüenses, lo primero que debemos preguntarnos es ¿cuáles han sido los cambios en la calidad y cobertura de la educación? y lo segundo, ¿cómo está la equidad social en el país? Preguntémonos ¿cómo estamos distribuyendo el ingreso nacional?, ¿qué y cuánto es lo que reciben los diferentes sectores de la sociedad?, ¿cuáles son las oportunidades que tienen los y las ciudadanas de Nicaragua?
Dar un paquete de alimentos, regalar una cantidad de dinero, dar regalado algunos medios de producción y reproducción, no es sacar a la población de la extrema pobreza. Lo que hacemos es cambiar temporalmente la situación de las unidades familiares, es decir ponemos un parche a la realidad. Pienso que cuando regalamos algo a los pobres extremos, los hacemos más dependientes, los hacemos más inútiles, convertimos a la persona en un agente social soñador y su reacción es esperar y no a buscar cómo cambiar o transformar su realidad, se aleja la posibilidad a ponerse de pie para reclamar sus derechos, para conocer su realidad y buscar cambios en su entorno. Las dádivas no liberan, por el contrario esclavizan y crean relaciones milagrosas, relaciones míticas. Mismas que muy pronto se revierten a los dadores a los regaladores. Recordemos una cosa en la vida como en la economía alguien siempre paga la factura. Ninguna cosa o bien llega de la nada. Todo tiene un origen y un principio, al final debemos pagar lo que nos consumimos. En estos días de inundaciones, las principales expresiones de las personas en los refugios son de espera, de pedir, deseos que les regalen. Ninguno expresa que desean ir a trabajar a realizar algún servicio comunitario, algún servicio social, a trabajar para comer. Nada.
El autor es sociólogo
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