El nombramiento de Miriam Hooker en el Consulado de Nicaragua en Washington DC, con el rango de ministra consejera, significa un conflicto de intereses y nepotismo porque su esposo, Francisco Campbell, es el Embajador en Estados Unidos, afirmaron ex funcionarios de la Cancillería y diputados nicaragüenses.
El embajador Campbell es a la vez esposo y superior jerárquico de Hooker en la misión diplomática de Nicaragua en la capital estadounidense.
- Eduardo Montealegre, ex canciller de Nicaragua, dijo que el conflicto de intereses en el nombramiento de Miriam Hooker ocurre por el manejo de visas y pasaportes, que debe ser independiente de los embajadores porque puede haber indebida influencia.
Díaz afirmó que durante el tiempo que él desempeñó cargos en el servicio exterior nunca hubo casos en que la esposa de un embajador fuera nombrada en la misma sede diplomática.
Dijo que el nombramiento de Hooker debió contar con la aprobación del Gobierno de Estados Unidos.
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Hooker tiene cerca de dos meses de desempeñar el cargo en Washington, cuando su esposo también fue nombrado embajador.
Al ser consultada por LA PRENSA, ayer, Hooker intentó restarle importancia a su situación, indicando que las funciones son “completamente separadas de la forma como se manejan en Cancillería”.
“No estoy en la embajada”, enfatizó, a pesar de que las oficinas consulares están ubicadas en el mismo edificio en que atiende el embajador Campbell.
“No estoy trabajando en la Embajada de Nicaragua en Washington, son dos cosas completamente distintas, y sólo estoy encargada de las relaciones consulares y cómo mejorar esas relaciones para atender las necesidades de nuestros nicaragüenses, aquí en Estados Unidos”, explicó Hooker.
Para el diputado y ex vicecanciller Víctor Hugo Tinoco, si la diplomática Hooker devenga un salario, tal como ella misma confirmó a LA PRENSA, “es incorrecto, es anómalo”, debido a que por su parentesco con el embajador lo más idóneo sería que fuese un trabajo “voluntario”.
“El tema del salario, para mí, es lo determinante, porque es lo que te lleva al tema de la corrupción”, precisó Tinoco.
Hooker afirmó que su nombramiento le fue notificado por Cancillería, previamente aprobado por el presidente Daniel Ortega.
Aseguró que el rango de ministra consejera lo mantiene desde la década de 1980, cuando Ortega gobernó la primera vez y ella desempeñó cargos en el servicio diplomático nicaragüense en Estados Unidos, de 1982 a 1986, y en África de 1986 a 1990.
Hooker dijo que su nombramiento reciente en Washington se dio “en el marco de la nueva política del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, de buscar relaciones de respeto y beneficio mutuo entre Estados Unidos y Nicaragua”.
La semana pasada Hooker y su esposo, el embajador Campbell, visitaron el Consulado de Miami en misión de trabajo; y en los próximos días irán a los consulados de Los Ángeles, San Francisco, Houston y Nueva York.
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