En el cementerio de Mateare ayer fueron enterrados los restos de Carlos Jansel Blandón Alemán, de 17 años, quien según la Policía, murió ahogado en la poza Las Peñas, en el kilómetro 26 de la carretera a León, pero la familia no cree en esa versión.
Pilar del Socorro Narváez, su abuela materna, relató que el joven salió el miércoles a un ciber y ahí llegaron dos amigos a invitarlo a que fueran a ver la crecida del lago Xolotlán.
El padrastro de un compañero de la víctima escuchó a uno de los amigos hablar de la tragedia y avisó en la casa del ahora occiso.
El padre del ahora fallecido se encontraba en su trabajo y al conocer la noticia se dirigió al lugar, pero al ver que los bomberos no podían llegar a rescatarlo él se lanzó al agua.
Uno de los amigos del joven señaló el sitio donde se ahogó y efectivamente ahí encontraron el cuerpo.
Según Digna Alemán, madre del adolescente, el acompañante de su hijo está sembrando la duda sobre el ahogamiento, porque ha dado dos versiones.
Primero dijo que el muchacho subió a un árbol y se hizo un clavado.
Pero en otra declaración dijo que el muchacho se metió despacio al agua y de pronto se hundió.
Otra situación supuestamente reveladora es que el único testigo dice que sólo él y el ahora ahogado fueron a dicho lugar, sin embargo, un vigilante asegura que entraron tres muchachos a la poza y le extrañó que sólo dos salieron y no le avisaron nada.
La madre del ahora fallecido indicó que la Policía que llegó al lugar también se extrañó que el ahogado no tiró agua de la boca al darle primeros auxilios.
La víctima estudiaba quinto año en el colegio Fe y Alegría y era el pianista de la iglesia Pentecostal del municipio.
El día de la tragedia, al lugar solamente acudieron al llamado inmediato las oficiales de Mateare, Maryuri Pineda y Rebeca Vallejos.
El capitán Mario Vallejos, jefe policial en el lugar, dijo que conocieron que tres muchachos llegaron al lugar a las tres de la tarde.
Veinte minutos después uno de ellos se hundió y no volvió a salir, pero sus amigos inicialmente no se alarmaron porque Blandón era juguetón y se lucía en resistencia debajo del agua.
Los muchachos tomaron sus cosas y se marcharon en bicicleta a avisar a la madre del ahora occiso.
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