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La aventura de los extremos apenas inicia. En esta foto Marvin Bermúdez demuestrasu habilidad en este deporte. FOTOS:LA PRENSA/D. NIVIA

Descendiendo el coloso

El pasado sábado emprendimos viaje hacia uno de los destinos naturales más impresionantes de esta tierra pinolera. La brújula apuntó hacia occidente, justo en el Cerro Negro, donde cuatro equipos universitarios fueron “atrapados” por la emoción de vivir la aventura de practicar Sandboard en el coloso. Una vez más, los competidores de la segunda temporada del Desafío X-treme Capítulo Universitario, organizado por el suplemento juvenil Aquí Entre Nos, se preparaban para lo que parecía el reto más extremo de todos.

El pasado sábado emprendimos viaje hacia uno de los destinos naturales más impresionantes de esta tierra pinolera. La brújula apuntó hacia occidente, justo en el Cerro Negro, donde cuatro equipos universitarios fueron “atrapados” por la emoción de vivir la aventura de practicar Sandboard en el coloso.

Una vez más, los competidores de la segunda temporada del Desafío X-treme Capítulo Universitario, organizado por el suplemento juvenil Aquí Entre Nos, se preparaban para lo que parecía el reto más extremo de todos.

Después de un largo recorrido por las desordenadas calles de Managua en búsqueda de los participantes, tomamos rumbo fijo hacia la Ciudad Universitaria, León, donde actualmente la práctica de los deportes extremos se ha convertido en uno de los mayores atractivos turísticos de la región.

Esta vez, los Pumas de la Unicit, los Dragones de la Uenic, los XD de la Univalle y los Explosivos de la Unica se disponían a desafiar uno de los volcanes más jóvenes y violentos de toda Centroamérica.

Así es. El pequeño coloso de 450 metros de altura, mejor conocido como Cerro Negro, aguardaba para recibir a los chicos de la segunda temporada, quienes harían rugir de furia a este prodigioso volcán, en el reto “sandboard”, o como lo conocen algunos en español, deslizamiento sobre arenas.

[doap_box title=”Tome nota” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

  • DIRECCIÓN: Granada, Calle La Calzada, 2 c. al Lago
  • TELÉFONOS: 505-2552-8723 / 8862-9580
  • León, Iglesia La Merced, 1 ½ c. al Norte
  • 505-2315-4278 / 8966-3482
Si estás interesado en practicar deportes extremos y querés vivir esta increíble experiencia, contacta a la tour operadora TIERRA TOURS.

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CAMINATA VIOLENTA

A pocos minutos de que el reloj marcara las 10:00 a.m, visitamos Tierra Tours, una de las pocas tour operadoras que trabajan con las herramientas necesarias para experimentar “sandboard” en Nicaragua.

Los instructores de Tierra Tours nos atendieron y garantizaron la indumentaria obligatoria para descender desde la copa de este majestuoso volcán. Mientras los equipos se organizaban para salir de León, esperando que el terreno estuviera poco accidentado debido a las recientes lluvias, agregado a las capas de arena y ceniza que han dejado las erupciones pasadas.

Sin ningún problema y a casi treinta minutos de la ciudad, por fin hicimos escala en una pequeña estación que se encuentra en las faldas del Cerro Negro, donde todos los turistas, incluyendo nacionales, pagan una cantidad estimada para el mantenimiento del lugar.

Desde ahí, caminamos aproximadamente dos kilómetros en ascenso y sobre piedra volcánica, lo que convertía el camino en un reto más para nuestros equipos universitarios, ya que cada uno de ellos debía cargar con todo su equipamiento.

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Luego de haber superado el intenso calor y las flatulencias con olor a azufre del volcán, los chavalos, uno a uno, fueron llegando hasta la cima, en la cual podés admirar un maravilloso paisaje, que incluye la cordillera de los Maribios.

EXTREMOS EN DESCENSO

Los chavalos estaban asombrados al ver la gran rampa que debían bajar en posición vertical a la tabla. Mientras el instructor les orientaba cómo ponerse los trajes y la manera apropiada de deslizarse sobre las arenas negras del coloso.

Otra parte del equipo de Aquí Entre Nos esperaba al final de la cuesta para supervisar que cada uno de los competidores llegara sano y salvo. Además de cronometrar el descenso, para asegurar que la puntuación de todos los participantes fuera justa y transparente.

A casi cinco cuadras de altura, los chavalos pensaban mil y una veces antes de arriesgarse a continuar la travesía que los haría campeones del reto “sandboard”.

Al final, el enfrentamiento a sus mayores miedos fue inevitable y solo un vencedor logró su objetivo, pero será hasta el próximo viernes en el suplemento Aquí Entre Nos que podrás leer el nombre de los verdaderos triunfadores.

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