NUEVA YORK/AFP
Decenas de miles de personas en todo el mundo participaron este domingo del “Día Internacional de Soluciones Climáticas”, con acciones como no sacar el auto a la calle, recolectar residuos o plantar árboles para sensibilizar contra el efecto invernadero.
Bautizado “10/10/10”, porque se llevó a cabo el 10 de octubre de 2010, este evento organizado por la ONG 350.org pretendía ser el día más largo de acciones cívicas en defensa del clima, mediante 7,347 manifestaciones anunciadas en 188 países.
“Los únicos países que no participan son Guinea Ecuatorial, San Marino y Corea del Norte. Se trata en consecuencia del día de acciones en defensa del medio ambiente más seguido en el mundo”, declaró el fundador de 350.org, Bill McKibben.
“Que yo sepa, se trata del día de compromiso cívico que concierne el mayor número de países en la historia del planeta”, dijo McKibben a la AFP, entrevistado por teléfono desde Washington.
MUCHAS ACCIONES
En París, una multitud invadió la Plaza del Hotel de Ville, para asistir a un concierto gratuito, mientras que en Lisboa, una asociación ecologista llamó a una concentración de ciclistas para formar el número 350 a orillas del Tage.
La cifra “350” es una alusión a la concentración de CO2 en la atmósfera: 350 partes por millón (ppm), una cantidad que no se debe sobrepasar para evitar un alza incontrolable de la temperatura, según los científicos.
En África, entre 150 y 200 personas se manifestaron en el mercado de Muthurwa, en un barrio pobre de Nairobi.
En Pekín, centenares de personas desfilaron por las calles recogiendo la basura, indicó Christian Teriete, de la asociación Global Campaign for Climate Action. Más de 30,000 estudiantes de unas 200 universidades lanzaron un programa nacional, llamando a actuar de manera práctica contra el cambio climático, principalmente recogiendo los desechos.
En Manila, miles de personas participaron en una carrera destinada a llamar la atención sobre el río Pasig, sumamente contaminado.
En Australia se realizaron programas para promover el uso de bicicletas, plantar árboles, compartir consejos de jardinería biológica y escuchar conferencias sobre la reducción de emisiones de gas de efecto de invernadero.
En Nueva York, los voluntarios de la organización “NYC coolroofs” (techos frescos en la ciudad de Nueva York) se dedicaron a pintar de blanco los techos de la urbe, tradicionalmente negros, un color que favorece la absorción de los rayos solares, que ayuda a que las viviendas se calienten y, por consiguiente, al uso intensivo de aparatos de aire acondicionado en los meses cálidos.
Este llamamiento a los ciudadanos para que actúen se produce en momentos en que se hallan estancados los esfuerzos de Naciones Unidas para llegar a un acuerdo internacional de lucha contra el cambio climático.
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