Estado
“Un hombre inútil es gravoso al Estado, en que se pesa el mérito de los miembros por la utilidad que de ellos se saca”.
Lucio Anneo Séneca (2 AC-65),
filósofo latino.
¿Qué es Golpe de Estado?
Ante las declaraciones del Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, quien expresó que los golpes de Estados pueden seguir en el hemisferio, en alusión a Honduras y al intento de golpe de Estado en Ecuador, se le ha olvidado que en Nicaragua desde el 2006 estamos por parte del gobierno sandinista en golpes de Estado, amenazas, chantajes, violación a la Constitución Política, violación a los derechos humanos y sobre todo al manoseo de la Carta Magna y a la República, sin que podamos hacer nada.
Lo último —y para que el señor Insulza recapacite y no se olvide de nuestro país—, los magistrados sandinistas de la CSJ siguen haciendo sus “chanchadales” al nombrar ilegalmente al presidente y vicepresidente de ese poder del Estado, menospreciando a la población creyendo que somos ignorantes y pocos conocedores de las leyes de nuestro país. Estos magistrados de facto, ilegales y sin mayoría, reestructuraron a su antojo a todos los magistrados del FSLN para mantenerlos en el poder, para que ellos sigan velando por los intereses de la pareja presidencial Ortega-Murillo, también avalan el decretazo de mantener de facto a todos los magistrados del CSE, Derechos Humanos, CGR, que ya se les venció sus períodos y mandatan ilegalmente a establecer que las leyes de Nicaragua son inconstitucionales, solamente porque no se permite la reelección presidencial y por eso establecen que no da lugar dándole luz verde a Ortega para seguir en el poder.
Es imperdonable que el señor Insulza hable de posibles golpes de Estados, cuando nuestro país está desde el 2006 en esa situación, y que no solamente los partidos de oposición, sino también la sociedad civil, ONG y la juventud han solicitado en muchas ocasiones invocar la Carta Democrática a la OEA, pero sin embargo, ellos se han hecho de la vista gorda.
Entonces ¿a qué le llamamos golpe de Estado? será que el señor Insulza dirá que en Nicaragua hay golpe de Estados cuando toda la población nicaragüense se vuelque en contra de este gobierno, cuando la Policía Nacional y el Ejército empiecen a matar a toda aquella persona que esté en contra de todas las arbitrariedades de Ortega. El señor Insulza debería de poner su barba en remojo antes de hablar…
Ezequiel Pérez
Órganos de represión
El mandatario Daniel Ortega ha exteriorizado en muchas ocasiones que las fuerzas armadas: la Policía, Ejército, servicio de Inteligencia, nunca le van a dar golpe de Estado porque nacieron en tiempos de la revolución popular sandinista. Independientemente de lo que haya dicho Ortega nada es absoluto. Veamos.
Ortega tiene que recordar y considerar que estos órganos represivos por excelencia estuvieron 16 años fuera del contexto de la revolución y fueron partícipe de otros gobiernos y sistemas políticos neoliberales, inclusive, en esa época se dijo públicamente que la “CIA” los penetró, y etc. No debería estar muy confiado, cuidado una manipulación.
Es seguro que presuntamente Ortega sabe que dentro de las filas del FSLN y de todos estos órganos militares y paramilitares represivos existieron traidores y no es remoto que lo hayan actualmente. Hay que ver dónde se cayó el vaso de agua, la cual no se puede recoger.
Dante Alighieri, en su obra La Divina Comedia , dice: “Nada, el que sabe ver las cosas, encuentra extraño en ello; sólo deben temerse las cosas que puedan redundar en perjuicio de otros; tu fiel amigo tiene necesidad de ti, en tus manos le encomiendo; Hemos llegado al lugar donde te he dicho que verías a la triste gente que ha percibido el bien de la inteligencia” (Págs. 14,16, 17 y 20. Editorial Iberia, S.A. 1958). Ahora la policía, y etc., son de nuevo tipo, renovadas, profesionalizadas y tiene insertadas otras raíces distintas a las de la época de la revolución popular sandinista.
Ningún mandatario en Latinoamérica o del orbe está exento le den golpe de Estado. Por ejemplo, tenemos el caso de Manuel Zelaya, de Honduras, y los intentos, remedos de “golpe de Estado” contra Hugo Chávez, de Venezuela y Rafael Correa, de Ecuador. Ojalá no hayan más, por la estabilidad de la región y del mundo.
De seguro estos “golpes de Estado” han sucedido porque algunos o todos los imperios mundiales, en especial a EE.UU., no les conviene que Latinoamérica se solidifique democráticamente, económicamente, socialmente porque deben de suponerse pueda llegar a ser una potencia mundial. Dejen vivir en paz
No conviene estar dando golpes de Estado. Nicaragua y el mundo necesitan paz, tranquilidad, equilibrio, progreso y no guerra. Un golpe de Estado en Nicaragua puede provocar un estallido social imparable e imperdonable.
Las fuerzas armadas hay que democratizarlas, unirlas, y no desmembrarlas. Se es eterno, pero no inmortal.
Bayardo Quinto Núñez
Salud mental para todos
Catástrofes naturales, guerras, pobre- za y la crisis económica mundial generan consecuencias negativas en la salud mental. Los trastornos mentales constituyen un problema sanitario mundial. En 1990 los trastornos psiquiátricos y cerebrales fueron el 8.8 por ciento de todas las enfermedades de América Latina y el Caribe, en el 2002 pasaron al doble o más, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El informe OMS de salud mental en el mundo (2001) estima que hay unos 450 millones de personas con trastornos mentales, neurológicos o problemáticas psicosociales asociadas al abuso de alcohol y drogas, y sólo una minoría recibe atención. Es una “paradoja”: existe una carga creciente de trastornos mentales y no se les da respuesta.
La salud no es sólo la ausencia de enfermedades sino el estado de completo bienestar físico, mental y social. No hay salud sin salud mental y la salud física y mental son inseparables, tienen influencia recíproca y compleja. Desde la antigüedad se ha dicho “mente sana en cuerpo sano”.
Salud mental es el estado de bienestar en el cual el individuo sano y apto puede afrontar las presiones de la vida, trabajar productivamente y contribuir a su comunidad, esta condición está influida por: pobreza, urbanización caótica y carencia de vivienda, desempleo, malas condiciones laborales, bajo nivel educativo y leyes insuficientes y cómplices.
Las prolongadas lluvias afectan la economía y producen más pobreza, en especial entre los más pobres y está bien documentado que quienes padecen limitaciones tienen más posibilidades de padecer estrés y registran alta prevalencia de trastornos mentales. Desempleo y depresión van de la mano y se asocian con el abuso de alcohol y comportamientos autodestructivos, la intoxicación por metanol en León que dejó más de 50 muertos es la punta del iceberg del alto consumo alcohólico en nuestro país, el consumo de drogas ilegales va en aumento, y la violencia y violación de derechos humanos están a la orden del día.
Es necesario que nuestro país asuma las recomendaciones de la OMS-OPS relacionadas con el mejoramiento de salud mental que comprende desarrollar programas de salud mental, reorientar los servicios, controlar trastornos afectivos, epilepsias y psicosis, fortalecer los niveles de salud y mejorar las leyes y derechos humanos.
Está demostrado que hay un tratamiento efectivo para trastornos mentales: la depresión se puede tratar exitosamente con antidepresivos y psicoterapia, la rehabilitación psicosocial y el apoyo familiar junto con el tratamiento reducen la recaída de la esquizofrenia y los fuertes consumidores de alcohol pueden reducirse hasta en un 30 por cientos con intervenciones de especialistas en salud mental.
El 10 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Salud Mental con el propósito de llamar la atención y sensibilizar a todos sobre la magnitud del sufrimiento y la serie discapacidad, así como el impacto económico que tienen los trastornos mentales. Saludamos y felicitamos a todos los trabajadores de la salud mental de nuestro país y del mundo.
Dorys Amanda Maltez y Vicente Maltez Montiel
Estudiante de Psicología 4to año, UNAN-MANAGUA y Médico Internista.
Ver en la versión impresa las páginas: 10 A
