En el día de la Hispanidad o día del “encuentro de los dos mundos”, como lo prefieren llamar los funcionarios del gobierno sandinista, no hay más que lamentos sobre el “abandono” al que están sometidas las comunidades indígenas de Nicaragua.
El Viceministro de Relaciones Exteriores para Asuntos Indígenas y Afrodescendientes, Joel Dixon, dijo que el principal problema que sufre la población indígena es la disparidad en las oportunidades de trabajos y la remuneración de los mismos
“Efectivamente es una realidad que en Nicaragua hay un desequilibrio y eso se ve más profundo en los pueblos indígenas. Actualmente el Gobierno tiene un proyecto de ley sobre el trato digno con los pueblos originarios”, señaló Dixon.
Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), al que Dixon hizo referencia, indica que las mujeres indígenas y afro descendientes ganan menos salarios que los trabajadores de otras razas.
La población indígena en Nicaragua representa el 10 por ciento del total de la población nicaragüense, que ronda los seis millones.
Dixon anunció que en el país se realizará un censo de la población indígena, que será financiado por el Gobierno de México.
Sin embargo, falta que el Gobierno defina si este censo será parte del censo nacional o será un proyecto especial que involucre únicamente a las poblaciones indígenas.
Ayer el Instituto Nicaragüense de la Cultura (INC), en conmemoración al 12 de octubre de 1492, presentó un informe a la Secretaría para Asuntos Indígenas de la Cancillería, sobre los mas recientes hallazgos arqueológicos y la Situación del Patrimonio Cultural Indígena en Nicaragua.
SIN RECURSOS
Clemente Guido, codirector del INC, señaló que pese a que están haciendo esfuerzos por rescatar todas las evidencias culturales y arqueológicas de “nuestros antepasados”, el Estado no dispone de mayores recursos económicos para invertir en el patrimonio cultural.
En lo que va de este año, el INC ha registrado seis grandes hallazgos de imprentas humanas, pero todas requieren fondos para ser sometidas a estudios de laboratorios.
“El patrimonio cultural de Nicaragua es vulnerable, definitivamente el Estado no está todavía preparado para atender los grandes desafíos del patrimonio cultural. Se requieren recursos económicos (…) y ahí necesitamos más beligerancia de parte de la Asamblea Nacional”, dijo Guido.
Esta necesidad, además incluye el aumento de personal arqueológico. El Estado únicamente dispone de cuatro arqueólogos y según Guido lo ideal sería contratar al menos a 20 arqueólogos para que cada municipalidad disponga de un especialista que realice los estudios de posibles hallazgos.
“El patrimonio cultural necesita más personal, esto implica mayores plazas de trabajo y para esto se necesita mucha plata. No podemos hablar de montos específicos de lo que se requiere, pero sí se necesitan muchos más fondos que los actuales”, indicó Guido.
El INC apenas dispone de un presupuesto de seis millones de córdobas para invertir en el rescate del patrimonio cultural.
LOS HALLAZGOS
Los recientes hallazgos de las imprentas humanas se han reportado en Managua, Quezalguaque, León, El Ayote, en la Región Autónoma del Atlántico Sur y en la Isla de Ometepe.
El más importante, según Guido, es el hallazgo de huellas humanas de más de dos mil años, en el sector de Quezalguaque.
El INC ya está trabajando en conjunto con la municipalidad para determinar la edad y reconstruir la historia de los antepasados que posiblemente pasaron por ese sector huyendo de una erupción volcánica.
“Hemos traído (a los laboratorios) evidencias de las huellas pata someterlas a análisis de laboratorio y determinar la edad, pero sí sabemos que son mayores de dos mil años”, aseveró Guido.
Todas estas muestras serán resguardadas por los museos locales o por el Museo Nacional de Nicaragua, ahí estarán a la disposición de estudiantes y demás nicaragüenses que podrán visitar esta localidad y conocer más de la historia de Nicaragua.
Para el próximo año, el INC pedirá un presupuesto superior al asignado en este año, pues Guido considera que también se debe garantizar mantenimiento a los sitios históricos.
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