Tras dos meses de que una mujer embarazada habría acudido al Hospital Bertha Calderón en busca de atención médica y salió fallecida, sus familiares decidieron ayer denunciar el caso ante la Policía Nacional.
La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), brinda acompañamiento en este caso a Oswaldo Pallais Espinales —cónyuge de la ahora fallecida Virginia del Socorro Soto López—, quien ha decidido denunciar por la vía penal y no descarta hacerlo por la vía civil, aseguró Pablo Cuevas, asesor legal de ese organismo.
Pallais explicó que hasta ahora denuncia el caso, pues no contaba con un informe de auditoría médica del Ministerio de Salud, que confirmó que en la muerte de Soto hubo negligencia médica, pues “hicieron las operaciones que no debieron”.
La paciente fue llevada a ese centro asistencial el 31 de julio con náuseas y calentura, y el 2 de agosto le informaron a su familiar que ésta había fallecido. Inicialmente los médicos le informaron que ésta llegaba con un aborto provocado, por lo que tenían que hacerle un legrado, pero Pallais niega que esto haya ocurrido.
El hombre sostiene que debido a que los médicos presumían que se trataba de un aborto provocado “la maltrataron”. De acuerdo con el denunciante, los médicos de ese hospital público dejaron que la paciente se desangrara en una camilla.
Posteriormente los médicos diagnosticaron que Soto padecía de dengue hemorrágico, luego que tenía otro problema en el estómago, por lo que debían operarla. La copia de la auditoría que les entregó el Minsa establece que “se evidencian inconsistencias en el diagnóstico de la hoja de defunción para establecer las causas de la muerte de la paciente”.
“Supuestamente ellos dicen que los castigaron y los tienen a todos sin salario por un año, pero yo quiero llegar a fondo”, sostuvo Pallais.
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