EFE
Los problemas legales y deportivos que afectaron durante la pasada temporada regular al cerrador venezolano Francisco Rodríguez, de los Mets de Nueva York, comienzan a tener solución.
La pelea de Rodríguez con el padre de su novia le costó una pérdida de 3,2 millones de dólares, además de siete semanas sin jugar también puso en peligro la continuidad con el equipo de los Mets, que quiso quitarle el sello de “garantizado” que tenía su contrato.
Rodríguez llegó a un acuerdo ayer con el equipo y volvió a disculparse.
El relevista se rompió un ligamento del pulgar derecho al golpear el 11 de agosto al padre de su novia a las afueras de un salón para familiares en el estadio Citi Field, de Nueva York.
El castigo final fue de 50 días sin salario, o lo que es lo mismo 3,142.076 de dólares.
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