Octavio Enríquez, Emiliano Chamorro y Lucía Navas
Mientras la Contraloría General de la República (CGR) renunció por anticipado a una investigación, monseñor Bernardo Hombach, Obispo Emérito de Granada y presidente de Cáritas de Nicaragua, pidió este viernes que los administradores del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) asuman su responsabilidad ante un tribunal en el caso del préstamo a Cruz Azul.
Las autoridades del INSS se encuentran envueltas en un escándalo tras financiar una clínica privada relacionada con el vicesecretario del Frente Sandinista, Tomás Borge Martínez.
El monto del crédito que otorgó el INSS alcanza los 1.6 millones de dólares de acuerdo con una investigación de LA PRENSA, que planteó en un inicio la venta de cuatro propiedades que le dejaron a Borge al menos 2.3 millones de dólares desde agosto de 2004.
LA INJUSTICIA EN EL INSS
Hombach calificó de “injusticia” que 42 mil jubilados hayan muerto desde 1994 esperando que les paguen una pensión mínima, tal como advirtió la Asociación de Jubilados Independientes, mientras la policlínica Cruz Azul, vinculada a Borge, recibió el crédito dándole un plazo de cinco años, con una tasa de interés del cuatro por ciento anual y poniendo de garantía un terreno de 417.5 varas cuadradas en el barrio Largaespada, de Managua.
“Creo que ésa es una injusticia. Quienes administran este tipo de cajas tienen muy poca sensibilidad social”, dijo Hombach refiriéndose a la muerte de los jubilados.
“Creo que a ellos (administradores) habría que llamarlos a la responsabilidad, así como cualquiera malversación de fondos que no son INSS, entonces ellos tendrían que responder delante de un tribunal, porque creo que en los estatutos del INSS no hay nada de que ellos puedan dar préstamos libremente a quien quieran. Así que para mí éste es un caso judicial, habría que llamar a la responsabilidad a ellos”, expresó el Obispo.
La policlínica Cruz Azul es presidida por el diputado Mario Valle Dávila, aliado del oficialismo y amigo personal de Borge desde hace años. Borge admitió que también tuvo participación en la Policlínica en sus inicios después que LA PRENSA reveló que en la inscripción fallida de la hipoteca, por el mismo empréstito, apareció el nombre del vicesecretario del FSLN participando directamente, aunque la Constitución le prohíbe celebrar estos contratos con el Estado.
DELITOS FUERON PROBADOS
Para la comandante Dora María Téllez, antigua compañera de armas de Borge y una de las más destacadas guerrilleras que contribuyeron a botar la dictadura somocista, el caso de Cruz Azul está claro.
“Es tráfico de influencias evidentemente. La clínica Cruz Azul es de dos personas que han confesado ser socios: Tomás Borge, embajador de Nicaragua en Perú, y el diputado Mario Valle, que evidentemente es un aliado del oficialismo. Eso se llama tráfico de influencias aquí y en Cafarnaum”, señaló Téllez, miembro del Movimiento Renovador Sandinista (MRS).
Téllez recordó que también existe una prohibición constitucional para los funcionarios, tal como señaló LA PRENSA en su momento.
ARGÜELLO POESSY, COMO SIEMPRE, NO VE NADA MALO
Sin embargo, ninguna de estas razones fueron tomadas en cuenta por el presidente de facto de la CGR, Guillermo Argüello Poessy.
A la espera de su ratificación en el cargo, a propuesta del Ejecutivo, Argüello Poessy dejó claro que no le miraba nada de malo al préstamo y, aunque dijo no quererse implicar opinando, se preguntó por qué los periodistas no cuestionaban los préstamos que el INSS le hace a los banqueros.
“Si el Seguro le presta a los banqueros (se refiere a los préstamos de viviendas que están dentro de un programa gubernamental), que son los seres más despreciables de la humanidad, ahí es correcto. Nadie dice nada, lo aplauden. En eso estamos de acuerdo que sí se les puede prestar”, dijo con sorna Argüello Poessy.
NO ES BANCO PARA AMIGOS
Monseñor Hombach añadió que el dinero del INSS no debe ser mal administrado. “Este tipo de cajas no puede ser la caja chica de un partido, o de amistades, o lo que sea, y más cómo el INSS ha sido saqueado en muchas oportunidades. Por eso, los contribuyentes tienen poca confianza y cuando ven continuamente irregularidades, esto hace un daño muy grande al sistema de los asegurados”, dijo el religioso.
Hombach retrató el enriquecimiento de Borge diciendo que “hay socialistas que se convirtieron en capitalistas”.
Téllez, que conoció de cerca al comandante, tiene otra explicación: “El que entró sin dinero a la revolución y salió convertido en millonario, robó”.
Téllez se desempeñó como ministra de Salud en el primer Gobierno sandinista. “(En 1979) Tomás Borge no tenía dinero. Había estado muchos años en la clandestinidad, después tuvo su salario como Ministro del Interior. No sé cuánto ganaba. Cuando yo era Ministra de Salud me pagaban como diez mil córdobas de la época. Eran unos salarios bajísimos. Eran como 40 dólares, 50, 100 dólares o algo así. Obviamente, a los ministros, en el caso del comandante Borge, se le daba casa, escolta, todos nosotros no pagábamos casa, pero bueno, nada para salir millonario del gobierno sandinista”, dijo Téllez.
“Nadie, ninguno que fue ministro o ministra, salió con dinero del gobierno. El que salió con dinero fue porque robó. Podés ir a ver: El procurador de justicia Ernesto Castillo Salaverry salió a dar clases a la Universidad Centroamericana y poner una cafetería. Ministros como Ernesto Vigil salieron también a trabajar en la universidad, vivir de su salario y su esposa a poner otra cafetería. Yo misma salí a estudiar al exterior, aunque salí electa diputada en el noventa, salí a estudiar y a vivir de mi trabajo como consultora y profesora universitaria. La gente salió a trabajar en sus profesiones. Pero Tomás (Borge) que yo sepa no salió a trabajar en el sector privado, ni dio clases en ninguna universidad, además que esa posesión, esos enormes terrenos (se refiere a los de Bello Horizonte, que fueron piñateados) son de factura dudosa”.
AVERGÜENZA LO DEL ROLEX
Téllez también comentó el caso del diputado Mario Valle. “Si hay una persona que enseña un reloj Rolex, francamente es penoso que un país donde un tercio de la población padece de hambre, un diputado se vanaglorie de andar con un reloj que cuesta 20 mil dólares, francamente es penoso, lo menos que se puede decir. Lo más que se puede decir es que es una persona completamente insegura de sí mismo”, dijo Téllez, quien no ve ninguna persecución política en las investigaciones periodísticas de este diario como asegura Borge, sino “una sinvergüenzada de parte de él” en un país donde el caso más simbólico de enriquecimiento, añade, “es el de la familia presidencial”.
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