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Francisco Flores,  ex Presidente de El Salvador.LA PRENSA/ O. NAVARRETE

“Los partidos políticos bailan con la opinión pública o pierden”

Un abrazo. Una sonrisa. Y el rayo del flash congelando la imagen. Francisco Flores, el joven ex Presidente de El Salvador, repite la acción rodeado de muchachos y adultos. Algunos nicaragüenses, otros hondureños y, por supuesto, un grupo de salvadoreños. La fila de quienes buscan el recuerdo es larga, pero el abrazo y la sonrisa son cortos.

Un abrazo. Una sonrisa. Y el rayo del flash congelando la imagen. Francisco Flores, el joven ex Presidente de El Salvador, repite la acción rodeado de muchachos y adultos. Algunos nicaragüenses, otros hondureños y, por supuesto, un grupo de salvadoreños. La fila de quienes buscan el recuerdo es larga, pero el abrazo y la sonrisa son cortos.   

Lejos de ser una estrella del espectáculo, el político envuelve con su discurso a los universitarios y los planta en los sueños del cambio y en la posibilidad de vivir en un país institucional. Dice que el trabajo es duro, pero no imposible, y que Centroamérica, con sus problemas de seguridad, ha avanzado democráticamente.   

Flores (Santa Ana, El Salvador, 1959) presidió su país entre 1999 y 2004. Entregó la banda presidencial a Antonio Saca, a quien hoy señala de haber pretendido implantar el continuismo y ocasionar la derrota electoral de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), el año pasado, tras cuatro períodos consecutivos de gobierno.   

“Pues yo creo que es bueno que Arena haya salido del poder”, afirmó Flores sin titubeos, al defender su tesis de que los cambios producen buenos resultados.   
El ex mandatario, quien admitió que durante su mandato le tuvo horror a la “persecución” de los medios de comunicación, aunque ahora dice agradecer las críticas, participó esta semana en el foro Una nueva generación, un nuevo futuro, organizado por Generación Atlas, Incae Business School y la revista Estrategia & Negocios.  

 
Durante 10 minutos y 45 segundos de entrevista con LA PRENSA, Flores reflexionó sobre las nefastas consecuencias del caudillismo en Centroamérica, del contradictorio papel que realiza la Organización de Estados Americanos (OEA) en la región y de las responsabilidades que la empresa privada y los ciudadanos en general tienen con la democracia.   

Ex presidente Flores, ¿qué pasó con Arena en El Salvador? ¿Qué los sacó del poder: divisiones internas, pugnas….? ¿Era Funes el candidato a quien nadie iba a vencer?   

Pues yo creo que es bueno que Arena haya salido del poder.   

¿Sí?   

Claro, porque los partidos políticos necesitan saber que o bailan con la opinión pública o pierden, y Arena perdió porque no le dio a los ciudadanos lo que siempre les había dado, que era el candidato que ellos querían. Entonces, en vez de leer la opinión pública, el equipo que manejaba Arena en ese momento le dio el continuismo, un candidato que iba a continuar con el mismo estilo del gobierno anterior y por eso perdió. Entonces ésa es la gran lección, que los partidos políticos que triunfan son los partidos que se renuevan constantemente en función de la opinión pública.   

¿El ex presidente Saca (sucesor de Flores) cuánta responsabilidad tuvo en no haber leído lo que quería la población?   

Bueno, creo que hay que admitir que la decisión estaba en él, verdad. Él decidió hacer el proyecto del continuismo y buscar gente de su íntimo grupo, seguir con el mismo mensaje, continuar con las mismas ideas y creo que allí estuvo el fracaso. 

EL CAUDILLISMO

   
Usted habló en el foro del tema de los caudillos, que no estamos listos (para instaurar la reelección sucesiva), porque los caudillos están allí, en nuestras narices, ¿cómo hizo Arena, que gobernó por cuatro períodos, para combatir a los caudillos?   

Es que Arena nació como un antipartido, en el sentido que Arena nace en el tiempo en que los partidos tradicionales, el Partido de Conciliación Nacional, que había estado en el poder con todas las dictaduras militares, y la Democracia Cristiana, que había estado en el poder en la década de los años ochenta con el presidente (José Napoleón) Duarte, llevaron al país a una crisis de dimensiones impensables, a raíz de este enquistamiento de las cúpulas partidarias. Entonces, Arena nace como un partido con los instrumentos para renovarse y estaba clarísimo que el fundador del partido (Mayor Roberto d’Aubuisson Arrieta) debía darle a los salvadoreños el líder que querían en ese momento. No era él y fue otro el Presidente (Alfredo Cristiani), y este Presidente estaba claro que tenía que darle a la opinión pública lo que ellos querían y no lo que él quería, entonces apareció otro (Armando Calderón Sol). Entonces, Arena funcionó durante todos esos períodos porque se evitó el caudillismo.   

¿Hoy hay un caudillo dentro de Arena?   

No, creo que hemos vuelto a nuestros orígenes…   

¿El ex presidente Saca quería ser el caudillo?  

 
Creo yo que él cometió el error de intentar hacer un proyecto de continuismo y creo que eso provocó el fracaso político, como te decía.   

MONTEALEGRE, ALEMÁN Y LA EMPRESA PRIVADA   

Su gobierno coincidió con el de Arnoldo Alemán en Nicaragua y también conoce al diputado Eduardo Montealegre. Ambos son liberales y tienen una pugna interna en Nicaragua, ¿qué le parece esa pugna del liberalismo en este país?   

Creo que es una tensión natural que en un partido político se disputen los liderazgos, pero es bueno que se busquen nuevos líderes. Veo una nueva figura en el voto conservador y esta nueva figura indica que el voto conservador está buscando un nuevo líder y eso me parece muy positivo. 

 
La empresa privada, ¿qué papel juega? ¿Hasta dónde la empresa privada puede alegar que no se va a meter en política?

   
Creo que la empresa privada tiene muchas dimensiones que tienen que ver con el bien nacional, con el bien común, como son el respeto a las leyes, la solidaridad en sus comunidades, el producir riqueza sostenible, no a costa de los recursos naturales ni con ventajas que no son ventajas, como por ejemplo bajos salarios. Creo que el rol de la empresa privada es generar riqueza y empleo sostenible, no es conducir el país. El papel de los que deben producir liderazgo político son los partidos políticos. Eso no significa que no existan líderes empresariales que no quieran emigrar al trabajo político.   

Pero la empresa privada, sin importar las condiciones que existan en el país, es decir si existen gobernantes que atropellan leyes, la Constitución… ¿la empresa privada siempre debe mantenerse al margen de la política?   
   
Ah… no, no, no, no, no. Creo que todos los ciudadanos debemos ser sumamente críticos de la labor de los gobiernos y hay que hacer una relación madura, que es ni sometimiento ni aplausos, ni críticas destructivas. Sino que, cuando un Gobierno hace las cosas bien, hay que salir a apoyarlo, y cuando un Gobierno hace las cosas mal, hay que salir a criticarlo. Y ése es el rol de la empresa privada y de todos los ciudadanos.

   
Cómo ve Centroamérica, ahora sentado como ex Presidente y dirigiendo una fundación para jóvenes, ¿hemos avanzado o retrocedido en temas de democracia e institucionalidad?   

Hemos avanzado en términos de democracia, ciertamente. Creo que los ciudadanos están conscientes que ellos ponen a los presidentes. Cuando yo tenía tu edad, todos sabíamos quién iba a ser el Presidente, las elecciones eran un ejercicio ficticio. Ahora, creo que hemos retrocedido en temas de seguridad, veo que los países son hoy más inseguros y eso sucede porque nos hemos convertido en un corredor de drogas y ése es un gran, gran reto.   

HONDURAS, NICARAGUA Y LA OEA   

¿El golpe de Estado en Honduras qué significó en temas de institucionalidad para le región?

   
Creo que es bien importante que los presidentes entiendan y trabajen juntos, porque ése no es un problema que lo puedan resolver ninguno de ellos solos.   

El Washington Post calificó de hipócrita a la OEA, diciendo que cuando se dio el golpe de Estado en Honduras se movieron todos, pero en Nicaragua, donde se acusa al presidente Daniel Ortega de manipular las leyes, no se ha dicho nada.   

Sí, conviene que el organismo regional sea verdaderamente regional y vigile todos los procesos y no unos sí y otros no. Creo que es bien importante que la OEA sea imparcial y no dé el mensaje de que está en determinada agenda.   
   
¿Por el momento se percibe eso, que la OEA tiene una agenda determinada?   

La verdad es que la OEA se involucró mucho más en el caso de Honduras que en el resto de países y de allí viene el cuestionamiento. Entre más se vigilen los procesos electorales, más se pueden evitar las crisis.   

LA DOLARIZACIÓN Y UNA ÚLTIMA PREGUNTA   

En temas económicos, ¿cuál es el beneficio de tener una economía dolarizada, como la que tiene su país?   

En el caso nuestro, nosotros dolarizamos porque teníamos un problema de un mercado excesivamente pequeño, en el cual las tasas de interés nunca iban a ser suficientemente bajas por el riesgo país. Es decir, los bancos decían que con riesgo cambiario, tenemos que irnos para arriba con las tasas de interés. Entonces la dolarización tiene esa ventaja. Le produce a un país tasas de interés muy bajas y eso produce proyectos de largo plazo, le da una gran sostenibilidad a la economía y también es una camisa de fuerza para los gobiernos populistas, porque no pueden poner la maquinita a crear riqueza. Ustedes aquí en Nicaragua vivieron el problema de la hiperinflación y es por eso, por tener la maquinita.   

¿Y cuál es el punto débil de la dolarización? 

Hay menos felxibilidad en la política monetaria, hay más restricción en la política monetaria, pero al final todos los sistemas monetarios tienen sus bemoles.   

 (Flores hace una seña y sentencia que sólo hay tiempo para una pregunta más).   

¿Nicaragua y El Salvador, políticamente, semejanzas y diferencias?

   
Si uno mirara la cuenta larga, hay que admitir que hemos avanzado muchísimo, porque hemos pasado de las dictaduras militares a ensayarnos en las jóvenes democracias. Y hay que admitir que Nicaragua va saliendo, va resolviendo sus problemas. Yo estoy muy impresionado hoy que he venido, de ver a la gente muy entusiasmada de participar en el proyecto electoral, hay proyectos productivos, aunque creciendo poco, va creciendo la economía. En lo político, nos hemos salido de esas dictaduras militares y nos hemos salido de esos espantosos malos manejos de la economía, de las hiperinflaciones y todo eso. Hay que decir que hemos avanzado en la región y eso no quiere decir que no tengamos grandes problemas y grandes retos.   

LOS SUEÑOS DEL EX PRESIDENTE

Francisco Flores es capaz de fundirse en un idilio con los jóvenes universitarios que escuchan su discurso, como lo demostró esta semana en el Incae, durante el foro Una nueva generación, un nuevo futuro, que impulsó la organización Generación Atlas.   

“La consecuencia final del líder populista es el repudio popular”, le advirtió a los estudiantes que están llamados a tomar las riendas del poder en Centroamérica.   
   
El ex mandatario salvadoreño participó en el foro junto al popular presentador de noticias de CNN en Español, Alberto Padilla; el rector del Incae, Arturo Condo, y el presidente de Generación Atlas, Edwin Mendieta.   

Cada uno ofreció su visión de las acciones que los jóvenes deben realizar para mejorar las condiciones de los países del istmo, pero fue Flores quien más captó la atención.   
   
“Debemos reconocer que somos pobres porque nuestros gobiernos, en general, no funcionan”, expresó de forma directa el ex Presidente salvadoreño.   

DIPLOMÁTICO CON EL TEMA
DE LA REELECCIÓN  

 
Durante el período de preguntas y respuestas, Flores fue quien más inquietudes tuvo que responder, incluyendo el espinoso tema de la reelección presidencial, que tantas diferencias provoca en Nicaragua.   
   
“Creo que en El Salvador es bueno el sistema donde no tenemos reelección”, afirmó Flores, sin inmiscuirse en los asuntos internos de Nicaragua, pero aclarando que la presencia de los caudillos significa un freno al sistema democrático de Centroamérica.   

LA CAUSA DE LA POBREZA  

 
El político manifestó que uno de los retos para los países centroamericanos es lograr una mejora en el sistema de los servicios públicos, para que los ciudadanos no tengan que pagar muchas veces por los mismos servicios.   

Como ejemplo, Flores citó que con el pago de sus impuestos los ciudadanos mantienen un sistema público de educación, pero debido a la mala calidad, las personas realizan un esfuerzo extraordinario para que sus hijos aprendan en escuelas privadas.   

Flores visitó Nicaragua atendiendo una invitación de los representantes de Generación Atlas, una organización fundada en el año 2008 y conformada por jóvenes que promueven la educación y la participación ciudadana.   

EL PROYECTO DE LA GENERACIÓN ATLAS

   
En su intervención, Flores exhortó a los jóvenes a fortalecer los derechos individuales, pero también a ser solidarios y tomar conciencia de los problemas colectivos.   
   
Al respecto, el presidente de Generación Atlas, Mendieta, comentó que en Nicaragua han apadrinado a la escuela Las Enramadas, gestionando pupitres, agua purificada e instalando un comedor para los estudiantes.   
   
Asimismo, mencionó que distribuirán 40 mil libros en varias escuelas del país y añadió que recaudan fondos para impulsar el proyecto Una Computadora para cada Niño en la escuela Las Enramadas. El objetivo es entregar los equipos el próximo año.   

EL VERDADERO PODER POLÍTICO   

En tanto, el ex presidente Flores indicó durante el foro en el Incae que el verdadero éxito de la democracia se da cuando la población se adueña del poder político.   

Flores recordó que en el pasado, los países centroamericanos estuvieron bajo el mando de gobiernos militares y la celebración de elecciones era simbólica, pues de antemano se conocía a los ganadores.   
   
Hoy —agregó Flores— la democracia ha logrado enormes avances y, pese a los retos, la situación es mucho mejor.   

“En lo político, nos hemos salido de esas dictaduras militares y nos hemos salido de esos espantosos malos manejos de la economía, de las hiperinflaciones”, precisó.

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