CORRESPONSAL/MATAGALPA
Duerme la niña de un año en la colchoneta extendida en el piso, mientras la abuela, Francisca Chavarría Herrera, la observa cuidadosamente. Ambas se encuentran en el albergue para pacientes de leishmaniasis en el poblado de El Cuá, cabecera del municipio del mismo nombre en el departamento de Jinotega.
Son visibles las lesiones cerca del ojo derecho y en la pierna de Soraida, la niña que apenas cumplirá 13 meses, de los cuales lleva cuatro padeciendo la enfermedad conocida también como lepra de montaña. “La picó” un insecto que en las comunidades rurales de El Cuá llaman “papalomoyo”.
Chavarría es originaria de la comunidad El Golfo y su nieta está en el albergue desde el 19 de octubre recién pasado.
La leishmaniasis o lepra de montaña es provocada por un parásito cuyo vector principal es el flebótomo, un mosquito que contrae la infección al picar a roedores, perros y diversos mamíferos silvestres, transmitiéndola después a las personas.
Este año las autoridades municipales del Ministerio de Salud (Minsa) han registrado 416 casos de leishmaniasis en El Cuá, el 23 por ciento menos que los registrados en todo el año pasado, afirmó la doctora Zenelia Hernández del centro de salud de El Cuá. Aunque la funcionaria asegura que “este año no hemos tenido problemas y la leishmaniasis está controlada”, reconoce que sólo han podido medicar al 85 por ciento de las personas afectadas en el municipio.
APOYO DE FUNDACIÓN
Hernández señaló que en la lucha contra la leishmaniasis en El Cuá ha sido vital el apoyo de Fundación Damián de Bélgica, organización que aportó para la construcción del albergue, en noviembre del 2008. Ahí son llevados los pacientes menores de un año y aquellos que en sus casas podrían interrumpir el tratamiento.
El apoyo de Fundación Damián contempla un presupuesto de 220 mil córdobas anuales para diversas actividades, incluyendo capacitaciones al personal y brigadistas de salud, muestreo en los pacientes y las visitas frecuentes a las comunidades de mayor riesgo para la lepra de montaña.
Además, la organización belga aportó este año 633 mosquiteros para entregar en las comunidades de mayor riesgo. Otros mil fueron entregados por el Minsa en el municipio.
El Alcalde de El Cuá, Raul Acevedo Lara, criticó que en ese municipio “la salud sigue politizada. Hay algunos (pacientes con lepra de montaña) que no los quieren atender porque siempre dicen que no hay inyecciones, entonces me los llevo para el hospital de Jinotega para que los atiendan allá”.
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