CORRESPONSAL/MATAGALPA
Varios meses estuvo desempleado Evelio Salgado Castro, desconociendo que es “dueño” de la cuarta parte de la sociedad Servicios de Protección y Vigilancia S.A., conocida como El Goliat, una compañía que goza de múltiples contratos con el Estado.
La empresa El Goliat, ligada a José Mojica, fue constituida entre sombras y hasta hubo usurpación de identidades, de acuerdo con investigaciones de LA PRENSA publicadas el 19 de julio pasado.
Una semana después de esa publicación, la suerte le “sonrió” a Salgado Castro, de 29 años.
Salgado Castro fue contratado nuevamente por José Mojica Mejía, quien se ha hecho su “amigo” y hasta lo ascendió dándole el cargo de mandador en la finca San Martín, una propiedad con vocación cafetalera que el cercano colaborador del presidente Daniel Ortega posee en El Tuma-La Dalia.
La investigación sobre Mojica y El Goliat que publicó en julio pasado el periodista de la Unidad Investigativa de LA PRENSA, Octavio Enríquez, recibió ayer el premio Excelencia a la Investigación Periodística “María José Bravo”, en la categoría Prensa Escrita, organizado por la Facultad de Humanidades y Comunicación de la Universidad Centroamericana (UCA).
Más de una decena de vigilantes con uniformes y gorras con el emblema de El Goliat resguardan la propiedad, la cual incluye un hostal con el nombre de Posada Laguna de San Martín, cuya “gran apertura” es anunciada por una manta en la maltrecha carretera hacia La Dalia. “Habitaciones, bar, restaurante y disco”, refiere la publicidad.
Además de Salgado Castro, según la escritura de constitución de El Goliat, los otros socios de esa compañía son Rufino Valle Zelaya, Leonardo Flores Granados y Soraya Minerva Villalta Wehmeyer, esta última radicada en Estados Unidos y supuesta tesorera de la empresa de vigilancia.
SOCIOS DE “MENTIRITAS”
En tanto, Valle Zelaya, supuesto secretario de El Goliat, tampoco sabía que era “socio” de la empresa y es un empleado más de la finca San Martín, donde en julio pasado se quejaba de ganar 80 córdobas diarios, incluido el pago por alimentación.
Mojica nunca ha hablado del tema con los medios y llega esporádicamente a la finca.
Cuando LA PRENSA indagaba sobre los socios de El Goliat, en julio, Salgado desconocía que era uno de ellos y dijo que lo habían despedido de la finca por negarse a firmar unos papeles.
“No sé de qué me habla con eso de la empresa de vigilancia. Conozco a Rufino Valle Zelaya, porque él trabaja conmigo. A mí me despidieron porque (a otro amigo y a mí) nos obligaron a firmar un contrato y no quise. ‘Si no lo hacés, no tenés derecho a nada’, nos dijeron y yo les dije que nos íbamos”, dijo Salgado en aquella ocasión.
Pero el 25 de julio se reintegró con el nuevo cargo de mandador, refirió un empleado de la finca, indicando que Mojica presuntamente lo convenció diciéndole que “eso ya estaba anulado y que esa onda fue de una vez que lo iban a nombrar (a Salgado) responsable de vigilantes y que eso (publicación de LA PRENSA) nada que ver”.
“Ese señor (Mojica) casi no platica con nadie, pero con él (Salgado) se ha hecho ‘yunta’ (amigo)”, agregó la fuente, pidiendo el anonimato por temor a un eventual despido.
LA PRENSA buscó a Salgado, pero en la finca dijeron que estaba en su casa y ahí que estaba en sus labores como mandador de San Martín.
FINCA DESATENDIDA
El cafetal cercano al campamento luce desatendido, las hojas de los cafetos están amarillentas y perforadas por algún tipo de plaga. “Es que el único plantío que han atendido es el que le dicen La Laguna”, comentó otro empleado.
En la propiedad hay casi 60 manzanas de café en producción y otras 70 manzanas de café recién trasplantado. El corte del llamado “grano de oro”, apenas empieza en la finca.
“Ahorita sólo hay como diez cortadores, es que está empezando la cosecha y todos se han ido porque el corte está mejor en otras fincas”, justifica uno de los trabajadores.
Respecto de la infraestructura, la existencia de materiales de construcción cerca del sitio donde funciona el beneficio húmedo de café sugiere algunas inversiones en la finca.
Hay algunas alcantarillas que, según los trabajadores, serán usadas en el mejoramiento de caminos internos de la propiedad. Cerca del beneficio hay también varias letrinas recién construidas.
En esa propiedad cuya extensión territorial supera las 200 manzanas, en el kilómetro 171 de la carretera entre Matagalpa y el poblado de La Dalia, la Policía presentó la semana pasada el plan nacional de protección a la cosecha cafetalera 2010-2011. Fue un evento pomposo, para el cual cooperaron económicamente varios caficultores.
José Mojica Mejía no estuvo en la actividad policial de la semana pasada.
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