Por Pablo Fletes
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El sensacional boxeador filipino Manny Pacquiao regresa a la acción esta noche en el Estadio de los Vaqueros de Dallas, donde enfrentará al mexicano Antonio Margarito, en un interesante enfrentamiento que seguramente paralizará a millones hoy.
Y no es para menos. Pacquiao es el más grande boxeador de la actualidad, el número uno o libra por libra como lo quieran llamar. Su explosivo boxeo, gran capacidad de ataque y gran olfato del nocaut, tienen a ese “Superman” filipino en la cúspide del boxeo.
Para Pacquiao, pelear en peso mosca, gallo, ligero, welter o superwelter, no ha causado trauma en su desempeño. Más bien lo hemos visto crecerse frente a rivales de gran tonelaje, de enorme calidad, a quienes ha vencido con autoridad.
En este duelo estará en juego el título superwelter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
En la principal pelea de respaldo de la cartelera de esta noche, que será transmitida por el estatal Canal 4, el panameño Ricardo Córdoba (121) enfrentará al cubano Guillermo Rigondeaux (121.5 ) por el cinturón supergallo interino de la AMB.
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Por esa razón, tiene más de cinco años sin perder. No cae desde marzo del 2005, y en este trayecto tiene triunfos en peleas de títulos del mundo, ante rivales como Erik “Terrible” Morales, Oscar Larios, Jorge “Coloradito” Solís, Juan Manuel Márquez, Ricky Hatton, y de forma más impresionante sobre Oscar De La Hoya, Miguel Cotto y su último triunfo, no tan brillante pero claro, sobre Joshua Clottey.
Margarito es un peleador muy fuerte para división superwelter, su peso natural. Posee una gran pegada, una fortaleza natural y la comodidad de pelear su peso.
Ganó su última pelea en mayo de este año ante Roberto García, en una pelea no titular. Pero en enero del año pasado estuvo envuelto en aquel escándalo de vendajes alterados en combate con Shane Mosley, que finalmente perdió por nocaut en nueve asaltos.
Antes de esa pelea Mosley y su equipo de trabajo cuestionaron el vendaje de Margarito, el que fue confiscado.
Luego fue vendado nuevamente para la pelea, con una mejor supervisión y el resultado fue el mencionado nocaut en nueve rounds.
Margarito fue sometido a un fuerte golpeo por el veterano Mosley, fue vencido con claridad y después la Comisión de Boxeo de California anunció que el primer vendaje de Margarito estaba alterado con yeso.
Ciertamente, ese hecho manchó la reputación de Margarito, pero todo eso ha sido borrado para este combate con Pacquiao. La maquinaria publicitaria de la empresa Top Rank, del promotor Bob Arum, ha hecho un buen trabajo para pensar que la pelea de esta noche será histórica, por la calidad de ambos contendientes.
Pero Pacquiao (51-3-2, 38 nocauts) debe imponerse a Margarito (38-6, 27 nocauts) por su calidad y enorme capacidad de ataque.
Es cierto que va subiendo a una categoría superior como el superwelter, un peso en el que nunca ha peleado, pero ha demostrado ante mejores rivales que los puede doblegar, como lo hizo ante De La Hoya, Cotto y Márquez, en medio de algunos cuestionamientos con este último rival.
A pesar del enorme favoritismo, no deja de causar interés cada nueva presentación de Pacquiao, ante un fuerte rival.
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