Por Lucydalia Baca,Wilder Pérez y Grethel Miranda
El agente de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Carlos Argüello Gómez, aseguró ayer que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya no puede ordenar que se detengan los trabajos de limpieza y dragado del río San Juan, a través de las medidas cautelares que pidió Costa Rica en la demanda que interpuso contra Nicaragua, ya que implicaría contradecir una resolución emitida por dicha instancia en la que se ratificó ese derecho.
Para Argüello la demanda presentada hace dos días por Costa Rica en la que acusa a Nicaragua de daños ambientales y violación a la soberanía, jurídicamente no tiene sustento.
Dicha demanda tica es un gesto público que busca únicamente “curarse en salud” porque Costa Rica sabía que eventualmente Nicaragua trasladaría la disputa a La Haya.
“El dragado es un derecho absoluto de Nicaragua. Nicaragua va a defender su derecho. Obviamente la pretensión de Costa Rica de que Nicaragua no puede dragar el río es una cuestión completamente absurda e ilegal. La Corte Internacional de Justicia ya había confirmado el derecho de Nicaragua para dragar el río y es francamente fantasioso llegar ahora y pretender y pedirle a la Corte que Nicaragua cese el dragado”, enfatizó.
GIRO DE COSTA RICA NO ALTERA PLANES
Para Argüello este giro de la ofensiva diplomática costarricense, que en lugar de acudir al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas como la había anunciado llevó el caso a la CIJ, no alterará los planes de Nicaragua de buscar en esa instancia una solución definitiva al conflicto. Por lo que tal y como estaba previsto hace más de dos semanas, Nicaragua presentará otra demanda en busca de una salida definitiva al conflicto.
“Costa Rica como sabía, ya había anunciado el presidente Ortega que este asunto eventualmente iba a llegar a la Corte, simplemente se adelantó para presentar una parte del problema. Porque el problema no es, dos kilómetros cuadrados de suampo que es lo que está discutiendo Costa Rica”, señaló el también embajador de Nicaragua en Holanda.
LO QUE PLANTEARÁ NICARAGUA
Según Argüello, el problema que Nicaragua le planteará a la Corte es la “devastación que ha hecho Cosa Rica. La destrucción del río, el desvió de las aguas del río nicaragüense hacia Costa Rica, la sedimentación provocada por el despale y la industria agrícola de Costa Rica”.
La demanda también pedirá que se concrete el proceso de de densificación de mojones en la zona, a lo que Costa Rica se ha opuesto. Además, se pedirá a los costarricenses que le concedan a Nicaragua el derecho de navegar en le costarricense río Colorado, mientras se recupera la salida al mar del río San Juan mediante los trabajos de limpieza y dragado.
Explicó que la solicitud no es un “invento nuevo” sino que quedó establecida en las reservas presentadas por Nicaragua cuando contestó la demanda que interpuso Costa Rica hace unos años con el objetivo de reclamar el derecho de navegar armados en el San Juan.
- Robert Callahan, embajador de los Estados Unidos en Nicaragua, en una visita realizada al departamento de Chontales, al referirse a la actual crisis que se vive entre Costa Rica y Nicaragua, dijo que los dos países tienen que encontrar una manera rápida y fácil para resolver las diferencias para evitar cualquier conflicto violento que sería muy lamentable.
Por su parte, el diplomático manifestó que a pesar de no saber hasta dónde llegará este conflicto, lo más importante es evitar la escalada de la crisis.
[/doap_box]
Para Argüello la apertura de este nuevo frente de batalla de los ticos contra Nicaragua en la CIJ, confirma que Nicaragua tenía razón al afirmar que la Organización de Estados Americanos (OEA) no era la instancia adecuada para resolver la disputa.
ESPERAN ORDEN DE ORTEGA
Argüello que se encuentra en el país ultimando los detalles de la denuncia que presentará en la CIJ, ofreció ayer una amplia entrevista al oficialista Canal 4, en la que explicó que la demanda ya está lista y solo está a la espera de la orden del presidente Daniel Ortega para presentarla.
Para el funcionario no es comprensible que Costa Rica quiera frenar los trabajos de dragado ya que los beneficios de esa obra serán compartidos por ambos países y proporcionaran grandes beneficios a los intereses económico de los costarricenses en la zona.
Teme que en el fondo el verdadero interés de ese país sea “impedir que Nicaragua recupere su río; mantenerse y adueñarse completamente del río San Juan y todos los beneficios. Ese es el fondo”, afirmó Argüello. Además desestimó el argumento de los ticos que se victimizan ante Nicaragua, con el argumento de que no tiene Ejército.
“Ejército no; es decir, nosotros tenemos Ejército ellos no tienen, y gastan más del triple para asuntos paramilitares. Y no es cuestión siquiera de sacar una imagen de un costarricense vestido, simplemente como dije en algún momento: busquen en Google, que hay información absolutamente pública en lo que se gasta”, alegó Argüello.
Por su parte el Canciller de Costa Rica René Castro mantuvo ayer abierta la posibilidad de realizar la reunión binacional planeada para el 27 de este mes, siempre, bajo la condición que Nicaragua retire las tropas.. Nosotros no “volveríamos a enviar la policía de fronteras a ese territorio y aceptaríamos que haya observadores de la OEA o de países amigos mientras se abren las conversaciones”, condición Castro, a pesar de conocer la posición oficial de Nicaragua de no retirar a sus tropas porque están en territorio nacional y hacerlo significaría perder soberanía.
LA VERDADERA INTENCIÓN ES FRENAR EL DRAGADO
Costa Rica desveló que sus verdaderas intenciones no están en reclamar la desembocadura del río San Juan como propia, sino detener las labores de limpieza que realiza Nicaragua en Harbour Head, al sureste el territorio nicaragüense.
Esto es lo que refleja la demanda que Costa Rica interpuso ante la Corte Internacional de Justicia, en contra de Nicaragua.
Para muestra basta leer la carta enviada a La Haya, Holanda, donde la Corte tiene su sede. Costa Rica menciona las palabras “incursión” e “invasión” dos veces cada una. Sin embargo, la palabra “dragado” aparece cinco veces en el texto.
Pero esto es anécdota en comparación con las peticiones de Costa Rica. La demanda empieza hablando de “incursión”, “incumplimiento de obligaciones”, “violación de frontera” y hasta de la “construcción de un canal”, antes de referirse a su verdadero objetivo: “ciertos trabajos relacionados con el dragado en el río San Juan”.
Según la demanda de Costa Rica, “el dragado y la construcción del canal afectará seriamente el flujo de agua para el río Colorado de Costa Rica, causará daños al territorio de Costa Rica, incluyendo los humedales y las zonas nacionales de vida silvestre protegidas ubicadas en la región”.
Costa Rica llega al extremo de contradecir el fallo del año pasado emitido por la misma Corte, al pedir castigo para Nicaragua por “el dragado y canalización de las actividades que se llevan a cabo en el río San Juan.
De hecho, en uno de los puntos Costa Rica es explícita al solicitar “la suspensión del programa de dragado permanente de Nicaragua”.
Las pretensiones de Costa Rica no calaron en las organizaciones ambientalistas científicas de Nicaragua, que emitieron un comunicado esta semana, apoyando el proceso de limpieza del río San Juan, cerca de la frontera sur, puesto que traerá beneficios sobre todo a las especies acuáticas de la zona.
Asimismo, las cinco asociaciones de juristas de Nicaragua emitieron un manifiesto, en el que resaltan que es “adecuado” llevar una contrademanda a La Haya y ponen a disposición sus conocimientos para ayudar en tal sentido.
CONSTRUIR CANAL TAMBIÉN ES DERECHO DE NICARAGUA
El presidente Ortega se refirió anoche al temor expresado en algún momento por los costarricenses, de que el dragado del río San Juan tenga como fin la construcción de un canal interoceánico con inversión iraní y venezolana.
El mandatario no aceptó ni negó que existan tales planes. Se limitó a decir que es un derecho de Nicaragua, que puede ejercer cuando disponga y con la inversión de quien desee.
Según Ortega, en los ochenta se hicieron esfuerzos en ese sentido, pero la muerte trágica del Presidente de Brasil, Tancredo Neves, evitó que la obra se concretara. Añadió que aunque en la actualidad el Canal de Panamá se esté ampliando, siempre existen y existirán atascamientos, por lo que la obra sería pertinente. Sin embargo, se deben cuidar los riesgos que con la obra correría el Gran Lago de Nicaragua, “pero eso no nos quita el derecho”, ya que en Panamá después de tantos años “no se han producido accidentes que contaminen las aguas, lo mismo podría ocurrir aquí y hasta con menos riesgos, ya que se construiría un Canal más moderno. “Nadie puede prohibirnos optar a la construcción de un Canal sobre el río San Juan y el Gran Lago”, enfatizó Ortega.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,6 A